JIMENA: Bueno en una ocasión le pidieron a un cura que le apartara...

El Domingo, día dos, y día de la madre, después de la consabida comida familiar, dudábamos si irnos a Pegalajar a ver la ballena, o a dormir la siesta, que no está mal, mi mama, dijo que le gustaría ir a ver a su primo Manuel, pues no se hable mas, no lo vamos a dejar.
Camino adelante las primeras olivas del pueblo, “ desde este barranco son terrenos de mi pueblo” decía mi mama, en este caserío hemos recogido nosotros aceituna, de noche y de día, y aún se reía.
Entramos al pueblo, por la parte mas fea dice mi mama, y no le falta razón, la próxima vez entras por otro lado, mama si entro por otro lado me pierdo dije yo.
Llegamos a la residencia, “ buenas” buenas” cuando la chica abrió la puerta hubo un intento de desbandada general, la chica decía “ no no, Lope, no es hora de paseo, después sales ” con cuanto cariño se lo decía, bueno a él y a media docena mas que querían seguirlo, una señora salió con un andador y cuando llegó a la calle empezó a llover,” y ahora que voy a hacer” decía, pues en la residencia otra vez se metía.
Nos fuimos a dar un paseo por las calles del pueblo, que estrechas, no cabían los paraguas, fuimos a la Iglesia, mira estas son dos ventanas de la casa de mis abuelos Clara, ¿esta casa no tiene puerta? dijo ella, si, por la otra calle le contesté,
La casa está vacía, lo digo porque no tenia contador de la luz, y que estrechita es la calle, con lo grande que yo la recordaba, será porque yo también he ensanchado?.
Como seguía lloviendo en el bar nos fuimos metiendo, un batido de vainilla, una coca cola y una tónica por favor, aquí están ya mismo, me dijo el señor.
Cuando fui a pagar vi en la calle, en la plaza, a un chiquillo, coño me dije, a ese lo conozco yo, salí y lo saludé, hola, hola dijo el, se estaba metiendo entre pecho y espalda un bombón almendrado que no se lo saltaba un gitano, tenía cara de pillo, y figura de torero, va ser nieto de algún forero digo yo, mira Clara este niño también es del Real Madrid, verdad? El contestó que si con mucha pena, será por la semana que llevan, y la que les espera, ¿y tus abuelos donde están? en casa señor, y ¿tu mamá? De paseo está, ea pues adiós, adiós contestó el.
Camino arriba, ¿mas arriba decía mi hija? Que si, que llegamos enseguida, mira tu por donde nos encontramos a la mama del chiquillo, que guapa, lo es mas al natural, claro con esos padres es lo normal, con su blusa verde y su pantalón vaquero, iba por cierto muy bien acompañada, con el de los jamones y los lomos.
Yo les dije adiós, ellos no me contestaron, será porque lo he dicho muy bajito, no quiero importunar, este no es el momento ni el lugar.
Llegamos a la ermita, que guapa está la morenita, por cierto que en la cabeza tenía algo que se le había movido, no se si la corona o algo mas, se lo diré a la Gitana que fue su camarera.
Siete veces dijo mi mama que la fuente tiene siete caños, y volvía a repetir, con los ojos nublos “ si mi mama y mi papa vieran ahora el pueblo”.
Vuelta al coche y vuelta a la normalidad.
Se me han olvidado los nombres, el chiquillo con figura de torero, y nieto de un forero, tan majo, les voy a decir que se llama Juanjo, Juanjillo para los amigos, la mamá del zagal Bea la vamos a llamar, de verde total con el de los jamones y los lomos va.
Y mi mama, mi mama se llama Juana, una de las cuatro hijas de Diego LABANA.
El pueblo Jimena es, sin frontera detrás.
Salud.
Pedro.

Y mientras tú paseabas yo, como la Sara Montiel, ".. tras los cristales de aquellos ventanales...", aún estaba convaleciente y así sigo, hoy me he tomado una "sin alcohol y un vasito de vino y, yo, he pedido la cuenta, he llegado a mi casa e inmediatamente me he puesto el termómetro, pues no, no tengo fiebre.

La fiebre y los dolores de cabeza, las dan las malas compañias.

Bueno en una ocasión le pidieron a un cura que le apartara "dos para el sábado".