![El taller que no consiguió "premio"](/fotos_reducidas/4/2/1/00647421.jpg)
LOS TÍOS DE RICIA
Muy curiosa es la costumbre que se lleva a cabo el día de la Cruz, 3 de
Mayo, cuando se colocan, sentados sobre sillas, los llamados tíos de ricia a lo
largo de algunas calles y plazas de Jimena. Estos tíos son muñecos, normalmente
parejas de hombre y mujer, hechos con ropas viejas, rellenos de papeles, paja o
broza, que tienen por cabeza una olla o puchero de barro, y que en posturas jocosas
son colocados, solos o en grupo, y con carteles en los que se alude en tono de
chanza a algún suceso notable que haya ocurrido en el pueblo a lo largo del año.
Hoy día se mantiene la costumbre de hacer estos muñecos, aunque con la diferencia
de que ya no se ponen los carteles.
Su raíz costumbrista hay que buscarla en los tradicionales Judas de otras
localidades, sobre los que, a modo de chivo expiatorio, se descargaba toda la ira
del pueblo, acabando quemados o siendo blanco de palos y garrotazos, por considerarles
culpables de la crucifixión de Cristo.
Otra versión más histórica y fiable es la siguiente, que tomamos de nuestro
vecino Pedro González Ortiz (PECEB). Por disposiciones reales, el Concejo de
Jimena estaba libre del pago de Alcabalas (impuestos) a la Corona, hasta que,
durante el reinado de Felipe II, abolidas estas exenciones con el fin de recaudar
ingresos para los gastos de las campañas en Flandes y Francia, se ordenó la recaudación
de impuestos en todo el territorio nacional. Personados en la Casa del
Concejo los Alcabaleros del Rey un día 2 de mayo de 1560, previa entrevista con
los señores del Concejo de la Villa, tuvieron que abandonar el lugar aquel mismo
LOS TÍOS DE RICIA 137
día ante la negativa de éstos al pago de tales impuestos. Al día siguiente, o sea, el
3 de mayo de 1560, aparecieron en la puerta de la Casa del Concejo, no se conoce
el autor, una pareja de hombres fabricados con trajes desusados henchidos de
hierba verde y por cabeza dos ollas de las usadas para cocinar el condumio diario.
Así estuvieron todo el día, hasta que por la tarde, pasadas vísperas, un grupo de
vecinos que habían conocido lo sucedido el día anterior, comenzaron a lanzar los
muñecos al aire, dándole patadas y profiriendo insultos contra los dichos
Alcabaleros hasta destrozarlos.
De aquí el nombre de ricia, porque en años sucesivos, al igual que en esta
primera ocasión, pasadas vísperas, se jugaba con ellos hasta destrozarlos. Porque
ricia, según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia de la
Lengua, significa destrozo. Así mismo, en el Vocabulario Andaluz de Antonio
Alcalá Venceslada, este término aparece con varios significados, entre ellos, ridículo,
persona o caso que sirve de escándalo, y hacer ricia, asolar, destrozar. En
este caso, estimo que la voz ricia aplicada a estos muñecos, equivale a ridículo.
Manuela Gámez Catena. Revista de estudios sobre Sierra Mágina
Muy curiosa es la costumbre que se lleva a cabo el día de la Cruz, 3 de
Mayo, cuando se colocan, sentados sobre sillas, los llamados tíos de ricia a lo
largo de algunas calles y plazas de Jimena. Estos tíos son muñecos, normalmente
parejas de hombre y mujer, hechos con ropas viejas, rellenos de papeles, paja o
broza, que tienen por cabeza una olla o puchero de barro, y que en posturas jocosas
son colocados, solos o en grupo, y con carteles en los que se alude en tono de
chanza a algún suceso notable que haya ocurrido en el pueblo a lo largo del año.
Hoy día se mantiene la costumbre de hacer estos muñecos, aunque con la diferencia
de que ya no se ponen los carteles.
Su raíz costumbrista hay que buscarla en los tradicionales Judas de otras
localidades, sobre los que, a modo de chivo expiatorio, se descargaba toda la ira
del pueblo, acabando quemados o siendo blanco de palos y garrotazos, por considerarles
culpables de la crucifixión de Cristo.
Otra versión más histórica y fiable es la siguiente, que tomamos de nuestro
vecino Pedro González Ortiz (PECEB). Por disposiciones reales, el Concejo de
Jimena estaba libre del pago de Alcabalas (impuestos) a la Corona, hasta que,
durante el reinado de Felipe II, abolidas estas exenciones con el fin de recaudar
ingresos para los gastos de las campañas en Flandes y Francia, se ordenó la recaudación
de impuestos en todo el territorio nacional. Personados en la Casa del
Concejo los Alcabaleros del Rey un día 2 de mayo de 1560, previa entrevista con
los señores del Concejo de la Villa, tuvieron que abandonar el lugar aquel mismo
LOS TÍOS DE RICIA 137
día ante la negativa de éstos al pago de tales impuestos. Al día siguiente, o sea, el
3 de mayo de 1560, aparecieron en la puerta de la Casa del Concejo, no se conoce
el autor, una pareja de hombres fabricados con trajes desusados henchidos de
hierba verde y por cabeza dos ollas de las usadas para cocinar el condumio diario.
Así estuvieron todo el día, hasta que por la tarde, pasadas vísperas, un grupo de
vecinos que habían conocido lo sucedido el día anterior, comenzaron a lanzar los
muñecos al aire, dándole patadas y profiriendo insultos contra los dichos
Alcabaleros hasta destrozarlos.
De aquí el nombre de ricia, porque en años sucesivos, al igual que en esta
primera ocasión, pasadas vísperas, se jugaba con ellos hasta destrozarlos. Porque
ricia, según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia de la
Lengua, significa destrozo. Así mismo, en el Vocabulario Andaluz de Antonio
Alcalá Venceslada, este término aparece con varios significados, entre ellos, ridículo,
persona o caso que sirve de escándalo, y hacer ricia, asolar, destrozar. En
este caso, estimo que la voz ricia aplicada a estos muñecos, equivale a ridículo.
Manuela Gámez Catena. Revista de estudios sobre Sierra Mágina