Hola Mariano: Ayer domingo, estuve tomando unas cervezas con Pedro Majano y tuvimos la conversación del Kiosko de Los Jimenatos, de Canava.
Como tu en tus versos siempre nos haces alguna referencia a ese maravilloso lugar de nuestro pueblo, espero que te guste esto que e escribo mas abajo.
Desde estas lineas quiero dedicarle esta REMENBRANZA a Alejandro el de Los Jimenatos.
Remembranzas.
A esa extraordinaria persona, Alejandro Navarrete Viedma
“Alejandro el de los Jimenatos”, con todo mi afecto y cariño.
Allí a los pies del LANCHAR,
donde mas limpio está el cielo,
donde las aguas discurren
por un tranquilo barranco,
como salido de un sueño
y ya en Cánava, en el centro,
do pasabas buenos ratos,
encontrabas un Kiosko:
era el de “LOS JIMENATOS”.
No conocí otro lugar,
y por viajero me tengo,
que ofreciera tantas cosas
para facilitar nuestro asueto.
Vinos de cualquier añada
que te inoculaban sosiego.
Una comida selecta
que te retraía en el tiempo;
unos buenos talarines,
aquella ensalá de pimiento,
aquel trigo, que traspasaba confines
y aquel lomo ziruqueño,
las anchoas con vinagre…
todo hecho con esmero.
Y que decir de MARINA
que te daba un buen sustento;
nunca faltaba el detalle
que ayudaba al relajamiento;
esa charla improvisada,
compartir un trago lento.
Aquí el tiempo se detenía,
acunado por el viento
que al oído te decía
sus interminables cuentos.
Gracias Alejandro, gracias
que habéis compartido esto,
hasta que no nos veamos
os llevaré en el recuerdo.
Peceb, 2011.
29/05/2011.
Mariano y esto otro para ti
Sigue siempre así….
A mi buen amigo del alma, Mariano Gámez Feligreras
“Mariano Rasca”, con todo mi afecto y cariño.
El arte, el garbo y la fe
en tus bailes y palabras;
que bien, que clara se ve
esa sangre Jimenata.
Que buena huella dejó
el agua que tú bebiste
del Arca, cuando tu vida empezó,
hasta que de Jimena te fuiste.
Aunque lejos te llevaron,
nadie consiguió apartarte
de este rinconcito bello
que llevas por estandarte.
Cuantos recuerdos afluyen
a tu sexagenaria mente;
como en ella se rebullen
sus costumbres y su gente.
En tus versos me demuestras
lo que quieres a Jimena,
a todas las cosas nuestras,
procura que no se pierda.
Hoy me vas a permitir
consejo de amigo y… hermano:
¡Sigue siempre tú así,
no desistas Mariano!
Peceb, 2011.
29/05/2001
Como tu en tus versos siempre nos haces alguna referencia a ese maravilloso lugar de nuestro pueblo, espero que te guste esto que e escribo mas abajo.
Desde estas lineas quiero dedicarle esta REMENBRANZA a Alejandro el de Los Jimenatos.
Remembranzas.
A esa extraordinaria persona, Alejandro Navarrete Viedma
“Alejandro el de los Jimenatos”, con todo mi afecto y cariño.
Allí a los pies del LANCHAR,
donde mas limpio está el cielo,
donde las aguas discurren
por un tranquilo barranco,
como salido de un sueño
y ya en Cánava, en el centro,
do pasabas buenos ratos,
encontrabas un Kiosko:
era el de “LOS JIMENATOS”.
No conocí otro lugar,
y por viajero me tengo,
que ofreciera tantas cosas
para facilitar nuestro asueto.
Vinos de cualquier añada
que te inoculaban sosiego.
Una comida selecta
que te retraía en el tiempo;
unos buenos talarines,
aquella ensalá de pimiento,
aquel trigo, que traspasaba confines
y aquel lomo ziruqueño,
las anchoas con vinagre…
todo hecho con esmero.
Y que decir de MARINA
que te daba un buen sustento;
nunca faltaba el detalle
que ayudaba al relajamiento;
esa charla improvisada,
compartir un trago lento.
Aquí el tiempo se detenía,
acunado por el viento
que al oído te decía
sus interminables cuentos.
Gracias Alejandro, gracias
que habéis compartido esto,
hasta que no nos veamos
os llevaré en el recuerdo.
Peceb, 2011.
29/05/2011.
Mariano y esto otro para ti
Sigue siempre así….
A mi buen amigo del alma, Mariano Gámez Feligreras
“Mariano Rasca”, con todo mi afecto y cariño.
El arte, el garbo y la fe
en tus bailes y palabras;
que bien, que clara se ve
esa sangre Jimenata.
Que buena huella dejó
el agua que tú bebiste
del Arca, cuando tu vida empezó,
hasta que de Jimena te fuiste.
Aunque lejos te llevaron,
nadie consiguió apartarte
de este rinconcito bello
que llevas por estandarte.
Cuantos recuerdos afluyen
a tu sexagenaria mente;
como en ella se rebullen
sus costumbres y su gente.
En tus versos me demuestras
lo que quieres a Jimena,
a todas las cosas nuestras,
procura que no se pierda.
Hoy me vas a permitir
consejo de amigo y… hermano:
¡Sigue siempre tú así,
no desistas Mariano!
Peceb, 2011.
29/05/2001
Muchas gracia Pedro /Peceb/.
Tu sí que eres una persona conocedora de nuestro Pueblo, sus orígenes y sus gentes, te has pasado gran parte de tu vida escribiendo e investigando sobre nuestras formas de ser y raíces por lo que Yo te admiro.
Muchas gracias por los versos que me has dedicado, como bien dices soy de esa especie rara que lleva como bandera su Pueblo del que estoy orgulloso hasta de los cantones de mulear cuando me ponía la primera correa al cuello para hacer Tu sabes que:
Me gusta el kiosco,
Me gusta la Cascada,
Me gusta Canavá,
Y como la cuida la ermitaña.
Me gustan las ruedas de fuego,
Que le echa mi Primo L. Ocaña,
Cuando coge en el cruce la carretera alta.
Me gusta la calle el Cerrillo.
Cuando la traen de Canavá,
Y se asoma a los escalones,
Y le bailan sevillanas.
Cuando al entrar a la Iglesia,
La muchedumbre le aclama,
Se me pone carne de gallina,
Y hasta suelto alguna lagrima.
Pedro no lo puedo remediar,
Me lo inculcaron de chico,
Mi madre la Contadora,
Y Mi Abuelo Marianico.
Con todo Mi cariño para Pedro/Peceb/
M. Nieto de M. Rasca
Tu sí que eres una persona conocedora de nuestro Pueblo, sus orígenes y sus gentes, te has pasado gran parte de tu vida escribiendo e investigando sobre nuestras formas de ser y raíces por lo que Yo te admiro.
Muchas gracias por los versos que me has dedicado, como bien dices soy de esa especie rara que lleva como bandera su Pueblo del que estoy orgulloso hasta de los cantones de mulear cuando me ponía la primera correa al cuello para hacer Tu sabes que:
Me gusta el kiosco,
Me gusta la Cascada,
Me gusta Canavá,
Y como la cuida la ermitaña.
Me gustan las ruedas de fuego,
Que le echa mi Primo L. Ocaña,
Cuando coge en el cruce la carretera alta.
Me gusta la calle el Cerrillo.
Cuando la traen de Canavá,
Y se asoma a los escalones,
Y le bailan sevillanas.
Cuando al entrar a la Iglesia,
La muchedumbre le aclama,
Se me pone carne de gallina,
Y hasta suelto alguna lagrima.
Pedro no lo puedo remediar,
Me lo inculcaron de chico,
Mi madre la Contadora,
Y Mi Abuelo Marianico.
Con todo Mi cariño para Pedro/Peceb/
M. Nieto de M. Rasca