De toda la parte izquierda de la
foto sale una figura humana "relampagueante", la cabeza bien delimitada, el brazo derecho extendido y el cuerpo como un resplandor encendido, abalanzándose sobre el vacio de la
noche negra, causada por el eclipse, y planeando sobre los
tejados de los
edificios dichos, a la que salen a recibirle los rayos y centellas como sentimientos frustrados que solo pueden emanar de un alma que se rebela ante "la negra oscuridad".