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EN MEMORIA
Diego Almagro Montiel, una buena persona
Quienes hemos conocido a Diego, por amistad o aficiones personales, sabemos que Diego Almagro Montiel, antiguo presidente de la peña madridista La Graja de Jimena, no sólo era una gran persona sino también una buena persona. Recordamos a Diego como una persona de rectas intenciones, y de buena fe, buen talante, buen hacer, y buena voluntad. Una persona de trato sencillo, familiar, cercano, humilde, callado y afable. Por encima de la amistad queda la esencia de las cosas, quedan las personas. Y en este caso mi carta representa rendir un pequeño homenaje en el paso de esta vida hacia otro lugar, como le ha acaecido a Diego Almagro. Que podamos decir de cualquiera, pero también de Diego, que pasó por este mundo haciendo el bien, que no sólo pasó de puntillas por la vida, sino que dejó amigos, y buen recuerdo. Eso es lo que verdaderamente importa, hacer el bien, con valentía y humildad, también con aplomo, y cariño. Al final, la enfermedad, se ha llevado demasiado pronto a un buen amigo. Por encima de todo Diego, no diremos un adiós, te diré sólo hoy ¡un hasta luego!, un ¡hasta siempre.
Apreciable familia cuando se cumple un año del fallecimiento de Diego este es mi pequeño homenaje, un fuerte abrazo de vuestro siempre amigo Manuel “CAYETANO” Medina Aguirre.
Diego Almagro Montiel, una buena persona
Quienes hemos conocido a Diego, por amistad o aficiones personales, sabemos que Diego Almagro Montiel, antiguo presidente de la peña madridista La Graja de Jimena, no sólo era una gran persona sino también una buena persona. Recordamos a Diego como una persona de rectas intenciones, y de buena fe, buen talante, buen hacer, y buena voluntad. Una persona de trato sencillo, familiar, cercano, humilde, callado y afable. Por encima de la amistad queda la esencia de las cosas, quedan las personas. Y en este caso mi carta representa rendir un pequeño homenaje en el paso de esta vida hacia otro lugar, como le ha acaecido a Diego Almagro. Que podamos decir de cualquiera, pero también de Diego, que pasó por este mundo haciendo el bien, que no sólo pasó de puntillas por la vida, sino que dejó amigos, y buen recuerdo. Eso es lo que verdaderamente importa, hacer el bien, con valentía y humildad, también con aplomo, y cariño. Al final, la enfermedad, se ha llevado demasiado pronto a un buen amigo. Por encima de todo Diego, no diremos un adiós, te diré sólo hoy ¡un hasta luego!, un ¡hasta siempre.
Apreciable familia cuando se cumple un año del fallecimiento de Diego este es mi pequeño homenaje, un fuerte abrazo de vuestro siempre amigo Manuel “CAYETANO” Medina Aguirre.
Desde aquí mi recuerdo entrañable para Diego y su familia.
Desde Pamplona un abrazo a su esposa e hijos.
Gran Persona.
Mariano
Desde Pamplona un abrazo a su esposa e hijos.
Gran Persona.
Mariano