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Lo prometido se cumplio, despues de treinta años, nos volvimos a juntar todos los amigos, ¡que agustito!
un abrazo a todos.
un abrazo a todos.
TREINTA AÑOS, ES MUCHO TIEMPO
Llevas razón Rafael
no debemos consentir
que esto vuelva a suceder,
treinta años es mucho tiempo
para juntarse otra vez.
Yo propongo, amigo mío
hacerlo con más frecuencia,
por ejemplo, cada semana
como hacíamos en nuestra adolescencia.
La amistad es como una planta
que conviene cultivar,
para evitar que el paso del tiempo
y por la falta de riego,
se pueda marchitar.
Comprendo que sea difícil,
nos separa la distancia
pero ¿acaso no es bonito
recordar los viejos tiempos
y llenarnos de añoranzas?.
Aquellos tiempos hermosos
que nos permitieron descubrir
experiencias y sensaciones
que nos ponían a mil.
Aquellos guateques
en el cine de verano
y que nos sirvieron a todos
para tocarnos las manos.
Aquellos bailes a ritmo
de noches de Blanco Satén
de los Indios Tabajara
y con su Blanca Palidez.
Aquellas escapadas
al rio de Garciez
que servían para bañarnos
y echar la siesta después.
Aquellos viajes a Úbeda
a ligar en el Estudiante
y antes de volver a Jimena
pararnos en cualquier entrante.
Aquellas verbenas en Canava
debajo de la palmera
y aquellos cotillones
en el patio de la escuela.
Aquellas noches de tallo
cuando terminaba el baile,
donde alguno de nosotros
por querer pagar primero
dio con todos sus huesos
arrastrados por la calle.
Son tantos los recuerdos
que se agolpan en mi mente
solo puedo deciros, gracias amigos
todos sois muy buena gente.
Y ya para terminar
y no hacerme muy pesado,
os diré que, aunque con menos pelo
y algún kilillo de más
los hombres de ésta pandilla
tienen la misma ilusión
que treinta años atrás,
¿y qué decir de las mujeres?,
pues que se conservan muy bien,
simpáticas, guapas y muy elegantes,
en fin,… para enamorarse de ellas, una y otra vez.
Para Rafael y Mariana, Martin y Manoli, Paco y Ani, Mariano y Tomasi, Martin y Pepi, Joaquín y Seve que aunque no estuvieron presentes, si estuvieron en el ánimo de todos, afortunadamente su ausencia fue por problemas laborales.
No me puedo olvidar de la Chica de la Camisa Azul que en aquel tiempo se enamoró del Bohemio y que aún persiste en su tozudez.
A todos ellos mi aprecio y mi cariño.
Ángel Jiménez Tirado
29-08-2011
Llevas razón Rafael
no debemos consentir
que esto vuelva a suceder,
treinta años es mucho tiempo
para juntarse otra vez.
Yo propongo, amigo mío
hacerlo con más frecuencia,
por ejemplo, cada semana
como hacíamos en nuestra adolescencia.
La amistad es como una planta
que conviene cultivar,
para evitar que el paso del tiempo
y por la falta de riego,
se pueda marchitar.
Comprendo que sea difícil,
nos separa la distancia
pero ¿acaso no es bonito
recordar los viejos tiempos
y llenarnos de añoranzas?.
Aquellos tiempos hermosos
que nos permitieron descubrir
experiencias y sensaciones
que nos ponían a mil.
Aquellos guateques
en el cine de verano
y que nos sirvieron a todos
para tocarnos las manos.
Aquellos bailes a ritmo
de noches de Blanco Satén
de los Indios Tabajara
y con su Blanca Palidez.
Aquellas escapadas
al rio de Garciez
que servían para bañarnos
y echar la siesta después.
Aquellos viajes a Úbeda
a ligar en el Estudiante
y antes de volver a Jimena
pararnos en cualquier entrante.
Aquellas verbenas en Canava
debajo de la palmera
y aquellos cotillones
en el patio de la escuela.
Aquellas noches de tallo
cuando terminaba el baile,
donde alguno de nosotros
por querer pagar primero
dio con todos sus huesos
arrastrados por la calle.
Son tantos los recuerdos
que se agolpan en mi mente
solo puedo deciros, gracias amigos
todos sois muy buena gente.
Y ya para terminar
y no hacerme muy pesado,
os diré que, aunque con menos pelo
y algún kilillo de más
los hombres de ésta pandilla
tienen la misma ilusión
que treinta años atrás,
¿y qué decir de las mujeres?,
pues que se conservan muy bien,
simpáticas, guapas y muy elegantes,
en fin,… para enamorarse de ellas, una y otra vez.
Para Rafael y Mariana, Martin y Manoli, Paco y Ani, Mariano y Tomasi, Martin y Pepi, Joaquín y Seve que aunque no estuvieron presentes, si estuvieron en el ánimo de todos, afortunadamente su ausencia fue por problemas laborales.
No me puedo olvidar de la Chica de la Camisa Azul que en aquel tiempo se enamoró del Bohemio y que aún persiste en su tozudez.
A todos ellos mi aprecio y mi cariño.
Ángel Jiménez Tirado
29-08-2011
Que te puedo decir Paloma, eres genial, primero como persona, despues como poeta, ¡porque vaya poeta que nos ha salio el niño! ¡como se las cuaja, las poesias madre miaaaa!
Para juntarnos no debemos dejar pasar tanto tiempo.
un abrazo de corazón
Para juntarnos no debemos dejar pasar tanto tiempo.
un abrazo de corazón