Camino hacia la veguilla,
y apenas reconozco na,
aunque al bajar por la calza,
veo la huerta de Sardinilla,
y la de Melchor Parpal.
Continuo buscando huellas,
que ya no logro encontrar,
pues muchas de sus higueras,
de olivas puestas están.
Quiero llegar al quiñón,
donde quiero recordar,
cuando lleno de melones,
con mi abuelo iba a guardar.
De nuevo otra decepción,
que no logro superar,
pues tampoco la noguera,
esta donde debía estar.
Vuelvo sobre mis pasos,
buscando mi identidad,
tan solo algún ciruelo,
lo recuerdo al pasar.
Para identificar los caminos,
tengo gran dificultad,
ya no son esas veredas,
pasan coches sin parar.
Quizá lo que mas recuerdo,
los don Pedros y su flor,
que a la noche se abrían,
y desprendían un gran olor.
Pero si he de ser sincero,
deciros que he estado Yo,
este año en una huerta,
que tenia piscina y to.
La huerta de mi primo Paco,
cuidada como mucho amor,
por El su Señora y sus Hijas,
que haya crían de to.
2/0/10/2011
M. Nieto de M. Rasca
y apenas reconozco na,
aunque al bajar por la calza,
veo la huerta de Sardinilla,
y la de Melchor Parpal.
Continuo buscando huellas,
que ya no logro encontrar,
pues muchas de sus higueras,
de olivas puestas están.
Quiero llegar al quiñón,
donde quiero recordar,
cuando lleno de melones,
con mi abuelo iba a guardar.
De nuevo otra decepción,
que no logro superar,
pues tampoco la noguera,
esta donde debía estar.
Vuelvo sobre mis pasos,
buscando mi identidad,
tan solo algún ciruelo,
lo recuerdo al pasar.
Para identificar los caminos,
tengo gran dificultad,
ya no son esas veredas,
pasan coches sin parar.
Quizá lo que mas recuerdo,
los don Pedros y su flor,
que a la noche se abrían,
y desprendían un gran olor.
Pero si he de ser sincero,
deciros que he estado Yo,
este año en una huerta,
que tenia piscina y to.
La huerta de mi primo Paco,
cuidada como mucho amor,
por El su Señora y sus Hijas,
que haya crían de to.
2/0/10/2011
M. Nieto de M. Rasca