Mis queridos amigos, quiero aprovechar este pequeño ratito que tengo antes de la misa, para mandaros un cordial saludo a todos los que este año, por diversas circunstancias, no podréis venir a las fiestas.
Sé muy bien, cuánto cuesta estar fuera de la patria chica, en los días grandes, en las fiestas. Esos días se hacen un poco más largos, y no se para de mirar el reloj: ya estará el pregón, a estas horas estarán bajando a la Virgen, ahora estarán ligando, ahora la Misa Mayor, ¿cómo irá la tómbola? ¿quién habrá sido la Miss Jimena...? Estar lejos de nuestras raices siempre es costoso pero en estos días estoy seguro que mucho más. Por eso, porque yo también sé lo que eso es, os tendré muy presentes a todos en estos días, especialmente en las celebraciones litúrgicas y en las procesiónes y romerías de Nuestra Madre Querida.
Un recuerdo especial para aquellos que la causa que les impide venir es el dolor de la enfermedad, la cama del hospital o el luto del ser querido.
Os tengo presentes a todos y contad con mi oración ante la Santísima Virgen de los Remedios.
Un abrazo para todos y mi bendición.
Sé muy bien, cuánto cuesta estar fuera de la patria chica, en los días grandes, en las fiestas. Esos días se hacen un poco más largos, y no se para de mirar el reloj: ya estará el pregón, a estas horas estarán bajando a la Virgen, ahora estarán ligando, ahora la Misa Mayor, ¿cómo irá la tómbola? ¿quién habrá sido la Miss Jimena...? Estar lejos de nuestras raices siempre es costoso pero en estos días estoy seguro que mucho más. Por eso, porque yo también sé lo que eso es, os tendré muy presentes a todos en estos días, especialmente en las celebraciones litúrgicas y en las procesiónes y romerías de Nuestra Madre Querida.
Un recuerdo especial para aquellos que la causa que les impide venir es el dolor de la enfermedad, la cama del hospital o el luto del ser querido.
Os tengo presentes a todos y contad con mi oración ante la Santísima Virgen de los Remedios.
Un abrazo para todos y mi bendición.