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SIETE DE SEPTIEMBRE EN JIMENA
Comenzaron nuestras fiestas
con un bonito pregón,
las hermanas Inma y Juani
nos llegaron al corazón.
Raro fue ver un rostro
de todos los de la plaza
que no tuviera alguna lagrima
resbalándole por la cara.
Siguieron los Cabezudos
los Gigantes y la Banda,
recorriendo nuestras calles
y alegrándonos el alma.
Luego llegó el concierto
y la “liga” en la plaza
y entre cerveza y cerveza
pasodobles, zarzuela y alguna marcha.
Todos estaban contentos
se les notaba en la cara
desde las autoridades
hasta los muchos forasteros que nos visitaban.
Por la tarde Romería,
carrozas y jinetes
subieron hasta Cánava
con ilusión y alegría,
iban a recoger a su patrona
y por supuesto, a la mía.
Lagrimas de emoción
derramaba mucha gente
cuando salió de su ermita
entre los aplausos de los feligreses.
Al llegar a la plaza
se cumplió la tradición
le esperaban sevillanas y una rueda
cuando por su avenida asomó.
Por la noche el fuego
de Jimena se apoderó,
los fuegos artificiales y el toro
y la plaza,….. “explotó”.
Explotó la alegría
y las ganas de diversión,
la gente no se cansaba
y animados por la música
el jolgorio aumentaba.
Entre toro y toro
sonó la música alegre
y arrecio la diversión,
y créanme cuando les digo
que Jimena entera vibraba
al ritmo que nuestra banda de música
a todos les interpretaba.
Y testigo de lo que les digo
hubo gente a mogollón
pero yo me fijé en uno
que estaba en la terraza más alta
y que era nuestro querido ¿o no?.
8-09-2011
Angel Jimenez Tirado.
Comenzaron nuestras fiestas
con un bonito pregón,
las hermanas Inma y Juani
nos llegaron al corazón.
Raro fue ver un rostro
de todos los de la plaza
que no tuviera alguna lagrima
resbalándole por la cara.
Siguieron los Cabezudos
los Gigantes y la Banda,
recorriendo nuestras calles
y alegrándonos el alma.
Luego llegó el concierto
y la “liga” en la plaza
y entre cerveza y cerveza
pasodobles, zarzuela y alguna marcha.
Todos estaban contentos
se les notaba en la cara
desde las autoridades
hasta los muchos forasteros que nos visitaban.
Por la tarde Romería,
carrozas y jinetes
subieron hasta Cánava
con ilusión y alegría,
iban a recoger a su patrona
y por supuesto, a la mía.
Lagrimas de emoción
derramaba mucha gente
cuando salió de su ermita
entre los aplausos de los feligreses.
Al llegar a la plaza
se cumplió la tradición
le esperaban sevillanas y una rueda
cuando por su avenida asomó.
Por la noche el fuego
de Jimena se apoderó,
los fuegos artificiales y el toro
y la plaza,….. “explotó”.
Explotó la alegría
y las ganas de diversión,
la gente no se cansaba
y animados por la música
el jolgorio aumentaba.
Entre toro y toro
sonó la música alegre
y arrecio la diversión,
y créanme cuando les digo
que Jimena entera vibraba
al ritmo que nuestra banda de música
a todos les interpretaba.
Y testigo de lo que les digo
hubo gente a mogollón
pero yo me fijé en uno
que estaba en la terraza más alta
y que era nuestro querido ¿o no?.
8-09-2011
Angel Jimenez Tirado.