Y lo mejor que tiene es que anda libre por el campo, sin miedo a perros, gatos ni demás zarandajas, solo tiene una obsesión, las gallinas de su entorno y las que están cercadas (son muy especiales por ser de raza autóctona) aún le entusiasman mas, no para de rondarlas.
Francisco ¿y tú como lo sabes? acaso el gallo es tuyo.
un saludo
un saludo
No es mio, pero compartí toda una mañana por sus dominios, con él a mi lado, no me dejaba, ya se sabe que solo puede haber un gallo en un corral y temía por sus posesiones viéndome tan cerca.
Entiendo, en el mundo animal el concepto de posesión de territorio esta muy arraigado, lo llevan en la sangre y lo defienden aveces hasta la muerte.
Veo que al final los dos continuais en la brecha, buena señal, al final hubo entendimiento. Me alegro.
un saludo
Veo que al final los dos continuais en la brecha, buena señal, al final hubo entendimiento. Me alegro.
un saludo