PARTE VETERINARIO
Tras ochenta y cuatro horas de inanición y un gran esfuerzo "psico-somático-sexual", los síntomas que presenta el individuo son los siguientes:
Desorientación (esperemos temporal), mirada desvaída, responde a los estímulos cariñosos solo con una breve sonrisa, sin agitación de la cola, perdida casi total de la fuerza motril en cuartos traseros y gran dificultad en los delanteros, agitación de la panza en posición de descanso, de momento no se ha podido hacer unas inspección ocular de otros miembros del cuerpo para conocer posibles lesiones.
Prescripción facultativa: Después de la primera reacción al encontrarse en casa que fué darse una "gran panzá de agua y comerse una bolsa de salchichas, media tripa de relleno, dos medidas de pienso y un higo seco de postre, se le ha prescrito descanso absoluto, nada de esfuerzos corporales y comida dosificada para prevenir los atiborramientos.
El próximo parte lo daremos pasadas las veinticuatro horas.
Tras ochenta y cuatro horas de inanición y un gran esfuerzo "psico-somático-sexual", los síntomas que presenta el individuo son los siguientes:
Desorientación (esperemos temporal), mirada desvaída, responde a los estímulos cariñosos solo con una breve sonrisa, sin agitación de la cola, perdida casi total de la fuerza motril en cuartos traseros y gran dificultad en los delanteros, agitación de la panza en posición de descanso, de momento no se ha podido hacer unas inspección ocular de otros miembros del cuerpo para conocer posibles lesiones.
Prescripción facultativa: Después de la primera reacción al encontrarse en casa que fué darse una "gran panzá de agua y comerse una bolsa de salchichas, media tripa de relleno, dos medidas de pienso y un higo seco de postre, se le ha prescrito descanso absoluto, nada de esfuerzos corporales y comida dosificada para prevenir los atiborramientos.
El próximo parte lo daremos pasadas las veinticuatro horas.
me alegra que lo teneis de nuevo en casa. pobrecito!
si pudiese contarnos que le pasó.
Un saludo palomero.
si pudiese contarnos que le pasó.
Un saludo palomero.
Que gran alegria Francisco, me alegro que Duque este de nuevo en casita. A los animales se les toma tanto cariño!, que me lo digan a mi con mi perra Kiara.
Me alegro
Me alegro
HISTORIAS PERRUNAS
Yanu
Madrid
Un perro ha vuelto a su casa en buen estado después de tres meses desaparecido, tras fugarse de la perrera de Leganés, a donde llegó tras perderse de sus dueños ocho días antes en la zona de Puerta de Toledo, en Madrid. Yanu, el perro, tiene nueve años y color negro y se perdió a mediados del pasado mes de marzo y, a pesar de que sus dueños, Rafa y Perin, colocaron multitud de carteles no lograron encontrarle.
Unos días después de su desaparición, alguien encontró al perro extraviado y lo llevó a la perrera de Leganés, de donde se escapó el 26 de marzo. Desde entonces, sus dueños no han dejado de buscarle.
La sorpresa llegó el pasado viernes, cuando su dueño encontró a Yuno, lleno de espigas y con pequeñas heridas, al bajar las escaleras de su casa. Según explica la asociación protectora El Refugio, nadie sabe donde ha estado Yuno estos tres meses ni cómo ha sabido regresar a casa.
Desde la perrera municipal de Leganés, de donde se escapó, hasta la casa de los dueños en la Puerta de Toledo, en el centro de Madrid, hay más de 15 kilómetros, la M-30, y numerosas carreteras. “No nos lo podíamos creer tres meses después, cuando lo vimos en el portal nos echamos a llorar de alegría, ahora queremos disfrutar de el todo lo que no hemos podido durante estos meses” decía Perin, la dueña, acariciando a Yanu.
Saludos y buenos dias
Yanu
Madrid
Un perro ha vuelto a su casa en buen estado después de tres meses desaparecido, tras fugarse de la perrera de Leganés, a donde llegó tras perderse de sus dueños ocho días antes en la zona de Puerta de Toledo, en Madrid. Yanu, el perro, tiene nueve años y color negro y se perdió a mediados del pasado mes de marzo y, a pesar de que sus dueños, Rafa y Perin, colocaron multitud de carteles no lograron encontrarle.
Unos días después de su desaparición, alguien encontró al perro extraviado y lo llevó a la perrera de Leganés, de donde se escapó el 26 de marzo. Desde entonces, sus dueños no han dejado de buscarle.
La sorpresa llegó el pasado viernes, cuando su dueño encontró a Yuno, lleno de espigas y con pequeñas heridas, al bajar las escaleras de su casa. Según explica la asociación protectora El Refugio, nadie sabe donde ha estado Yuno estos tres meses ni cómo ha sabido regresar a casa.
Desde la perrera municipal de Leganés, de donde se escapó, hasta la casa de los dueños en la Puerta de Toledo, en el centro de Madrid, hay más de 15 kilómetros, la M-30, y numerosas carreteras. “No nos lo podíamos creer tres meses después, cuando lo vimos en el portal nos echamos a llorar de alegría, ahora queremos disfrutar de el todo lo que no hemos podido durante estos meses” decía Perin, la dueña, acariciando a Yanu.
Saludos y buenos dias
OTRA
Canelo
Cádiz
“Canelo” era el perro de un hombre que vivía en Cádiz a finales de los 80. Seguía a su dueño a todas partes y en todo momento. Este hombre anónimo vivía solo, por lo que el buen perro era su más leal amigo y único compañero.
Cada mañana se los podía ver caminando juntos por las calles de la ciudad cuando el buen hombre sacaba a pasear a su amigo. Una vez a la semana uno de esos paseos eran hacía el Hospital Puerta de Mar, ya que debido a complicaciones renales el hombre se sometía a tratamientos de diálisis.
Obviamente, como en un hospital no pueden entrar animales, él siempre dejaba a Canelo esperándolo en la puerta del mismo. El hombre salía de su diálisis, y juntos se dirigían a casa. Esa era una rutina que habían cumplido durante mucho tiempo.
Cierto día el hombre sufrió una complicación en medio de su tratamiento, los médicos no pudieron superarla y éste falleció en el hospital. Mientras tanto “Canelo” como siempre, seguía esperando la salida de su dueño tumbado junto a la puerta del centro de salud. Pero su dueño nunca salió. El perro permaneció allí sentado, esperando durante 12 años. Ni el hambre ni la sed lo apartaron de la puerta. Día tras día, con frío, lluvia, viento o calor seguía acostado en la puerta del hospital esperando a su amigo para ir a casa.
Los vecinos de la zona se percataron de la situación y sintieron la necesidad de cuidar al animal. Se turnaban para llevarle agua y comida, incluso lograron la devolución e indulto de Canelo una ocasión en que la perrera municipal se lo llevó para sacrificarlo. Doce años, algo increíble, se fue el tiempo que el noble animal pasó esperando fuera del hospital la salida de su amo. Nunca se aburrió ni se fue en busca de alimento, tampoco buscó una nueva familia. Sabía que su único amigo había entrado por esa puerta, y que él debería esperarlo para volver juntos a casa.
La espera se prolongó hasta el 9 de diciembre del 2002, en que Canelo murió atropellado en las afueras del hospital.
La historia de Canelo fue muy conocida en toda la ciudad de Cádiz. El pueblo gaditano, en reconocimiento al cariño, dedicación y lealtad de Canelo puso su nombre a una calle y una placa en su honor.
Ejemplos de fidelidad del perro hacia el hombre hay numeros, del hombre hacia su perro, creo que menos.
saludos otra vez.
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Canelo
Cádiz
“Canelo” era el perro de un hombre que vivía en Cádiz a finales de los 80. Seguía a su dueño a todas partes y en todo momento. Este hombre anónimo vivía solo, por lo que el buen perro era su más leal amigo y único compañero.
Cada mañana se los podía ver caminando juntos por las calles de la ciudad cuando el buen hombre sacaba a pasear a su amigo. Una vez a la semana uno de esos paseos eran hacía el Hospital Puerta de Mar, ya que debido a complicaciones renales el hombre se sometía a tratamientos de diálisis.
Obviamente, como en un hospital no pueden entrar animales, él siempre dejaba a Canelo esperándolo en la puerta del mismo. El hombre salía de su diálisis, y juntos se dirigían a casa. Esa era una rutina que habían cumplido durante mucho tiempo.
Cierto día el hombre sufrió una complicación en medio de su tratamiento, los médicos no pudieron superarla y éste falleció en el hospital. Mientras tanto “Canelo” como siempre, seguía esperando la salida de su dueño tumbado junto a la puerta del centro de salud. Pero su dueño nunca salió. El perro permaneció allí sentado, esperando durante 12 años. Ni el hambre ni la sed lo apartaron de la puerta. Día tras día, con frío, lluvia, viento o calor seguía acostado en la puerta del hospital esperando a su amigo para ir a casa.
Los vecinos de la zona se percataron de la situación y sintieron la necesidad de cuidar al animal. Se turnaban para llevarle agua y comida, incluso lograron la devolución e indulto de Canelo una ocasión en que la perrera municipal se lo llevó para sacrificarlo. Doce años, algo increíble, se fue el tiempo que el noble animal pasó esperando fuera del hospital la salida de su amo. Nunca se aburrió ni se fue en busca de alimento, tampoco buscó una nueva familia. Sabía que su único amigo había entrado por esa puerta, y que él debería esperarlo para volver juntos a casa.
La espera se prolongó hasta el 9 de diciembre del 2002, en que Canelo murió atropellado en las afueras del hospital.
La historia de Canelo fue muy conocida en toda la ciudad de Cádiz. El pueblo gaditano, en reconocimiento al cariño, dedicación y lealtad de Canelo puso su nombre a una calle y una placa en su honor.
Ejemplos de fidelidad del perro hacia el hombre hay numeros, del hombre hacia su perro, creo que menos.
saludos otra vez.
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Recuerdo esta historia, por supuesto el perro es más fiel que el hombre.
saludos
saludos