Cosas de Mi Pueblo.
Imágenes en mi memoria que quiero Yo trasladar, a una pequeña historia que os pretendo contar.
Era aquella mañana y había que madrugar, pues los días eran cortos como cualquier otoñal,! Nene ¡tienes que ir antes de entrar a la escuela, hacerles una visita al Abuelo y la Abuela, era el respeto tan grande que Ellos no inculcaban, que si decías que no un guantazo te llevabas.
Caminando por la calle no parabas de saludar algún Chache o una Chacha que preguntando decía! Nene ¡tan temprano a dónde vas. Por cualquier sitio que fueras te encontrarías un pilar, donde sus caños de plata agua echaban sin parar. Ellos siempre rodeados de botijas y cubetas, unas para beberla fresquita, otras para fregar del zaguán hasta la puerta.
La llegada a la casa rodeada de sorpresas, el Abuelo aparejando la borrica o la yegua, la Abuela está preparando un almuerzo de solera unos buenos picatostes y morralla malagueña. Solo llevo una hora desde que me he levantado, contento y bien almorzado me subo para la Escuela del maestro Don Mariano.
En la mano una cartera que me echaron los Reyes, una hermana de Mi Madre que emigro al norte de España, donde por allí si pasan y todos años se acuerdan que dejo unos sobrinos en su querida Jimena, cuanto la echa en falta por emigrar a otras tierras.
Con Mi primero de Álvarez y mi estuche de colores una libreta de rayas con muchísimos renglones, si hoy me sé la lección seguro que Don Mariano lo ha de tener muy en cuenta, pa las notas del verano.
Veo un puesto de membrillos en la Plaza al pasar, verdes arrugan un poquillo, pero si en la lumbre los asas son un manjar degustar. Mira que en tan poco tiempo cosas puedo Yo contar de aquel periodo de tiempo que no me quiero olvidar.
Desde aquellos balcones que a la Plaza nos dan, si miras mucho por ellos Don Mariano se enfadara, aunque es difícil no hacerlo si muchachas ves pasar o a lo mejor a Tu Papa que vienen del olivar.
Los recreos en la escuela no se hacen esperar, a lo mejor nos compramos unas bolas de cristal de las que vende Andresico y usamos pa jugar, claro que no es necesario ni una peseta gastar, jugamos al escondite o nos ponemos a saltar, juegos hay unos cuantos y además no cuestan na, no son como los de ahora que gratis ni pa enseñar.
A llegado el mediodía y a comer nos vamos ya, hoy ¿Qué tendremos en la olla? Que entre aquellos dos palos de la corta del olivar la Madre muy de temprano se encargo de preparar, porque además de la comida calor nos tienen que dar que los días ya son frescos y también hay humedad.
Aquella mesa redonda que en la cocina esta, se ha colocado en el centro la fuente azul de grana, para vaciar la comida que hirviendo viene ya, allí todos los mayores de ella comerán pero si hay muchachos que no han comulgado, estos comerán en plato porque Dios a si lo mandado.
Que rico estaba el potaje el cocido o la sopa, los boquerones la pescailla o cualquier otra vianda que trajo ayer Damián, era un vida tranquila sin gran necesidad, la que hoy vivimos nos tiene muy preocupas, pues con la prima de riesgo nada nos va a quedar, ni trabajo ni dinero eso si mañana hay que ir a votar que cada uno reflexione, y cuidado equivocar, pues hasta dentro de cuatro años no lo podrá enmendar.
Este es el derecho que la democracia da, pues en aquellos tiempos que os acabo de contar nadie votaba ni decía quien le gustaba más o tragabas a Don Francisco y si no había que emigrar.
Bueno desde aquí os pido un poquito de paciencia, por los rollos que os meto de este Pueblo de Jimena.
Un saludo preelectoral desde la Pamplonas.
M. Nieto de M. Rasca.
Imágenes en mi memoria que quiero Yo trasladar, a una pequeña historia que os pretendo contar.
Era aquella mañana y había que madrugar, pues los días eran cortos como cualquier otoñal,! Nene ¡tienes que ir antes de entrar a la escuela, hacerles una visita al Abuelo y la Abuela, era el respeto tan grande que Ellos no inculcaban, que si decías que no un guantazo te llevabas.
Caminando por la calle no parabas de saludar algún Chache o una Chacha que preguntando decía! Nene ¡tan temprano a dónde vas. Por cualquier sitio que fueras te encontrarías un pilar, donde sus caños de plata agua echaban sin parar. Ellos siempre rodeados de botijas y cubetas, unas para beberla fresquita, otras para fregar del zaguán hasta la puerta.
La llegada a la casa rodeada de sorpresas, el Abuelo aparejando la borrica o la yegua, la Abuela está preparando un almuerzo de solera unos buenos picatostes y morralla malagueña. Solo llevo una hora desde que me he levantado, contento y bien almorzado me subo para la Escuela del maestro Don Mariano.
En la mano una cartera que me echaron los Reyes, una hermana de Mi Madre que emigro al norte de España, donde por allí si pasan y todos años se acuerdan que dejo unos sobrinos en su querida Jimena, cuanto la echa en falta por emigrar a otras tierras.
Con Mi primero de Álvarez y mi estuche de colores una libreta de rayas con muchísimos renglones, si hoy me sé la lección seguro que Don Mariano lo ha de tener muy en cuenta, pa las notas del verano.
Veo un puesto de membrillos en la Plaza al pasar, verdes arrugan un poquillo, pero si en la lumbre los asas son un manjar degustar. Mira que en tan poco tiempo cosas puedo Yo contar de aquel periodo de tiempo que no me quiero olvidar.
Desde aquellos balcones que a la Plaza nos dan, si miras mucho por ellos Don Mariano se enfadara, aunque es difícil no hacerlo si muchachas ves pasar o a lo mejor a Tu Papa que vienen del olivar.
Los recreos en la escuela no se hacen esperar, a lo mejor nos compramos unas bolas de cristal de las que vende Andresico y usamos pa jugar, claro que no es necesario ni una peseta gastar, jugamos al escondite o nos ponemos a saltar, juegos hay unos cuantos y además no cuestan na, no son como los de ahora que gratis ni pa enseñar.
A llegado el mediodía y a comer nos vamos ya, hoy ¿Qué tendremos en la olla? Que entre aquellos dos palos de la corta del olivar la Madre muy de temprano se encargo de preparar, porque además de la comida calor nos tienen que dar que los días ya son frescos y también hay humedad.
Aquella mesa redonda que en la cocina esta, se ha colocado en el centro la fuente azul de grana, para vaciar la comida que hirviendo viene ya, allí todos los mayores de ella comerán pero si hay muchachos que no han comulgado, estos comerán en plato porque Dios a si lo mandado.
Que rico estaba el potaje el cocido o la sopa, los boquerones la pescailla o cualquier otra vianda que trajo ayer Damián, era un vida tranquila sin gran necesidad, la que hoy vivimos nos tiene muy preocupas, pues con la prima de riesgo nada nos va a quedar, ni trabajo ni dinero eso si mañana hay que ir a votar que cada uno reflexione, y cuidado equivocar, pues hasta dentro de cuatro años no lo podrá enmendar.
Este es el derecho que la democracia da, pues en aquellos tiempos que os acabo de contar nadie votaba ni decía quien le gustaba más o tragabas a Don Francisco y si no había que emigrar.
Bueno desde aquí os pido un poquito de paciencia, por los rollos que os meto de este Pueblo de Jimena.
Un saludo preelectoral desde la Pamplonas.
M. Nieto de M. Rasca.
