Y ahora me translado al año 1984, por cierto, mi último viaje a España. Eran los primeros días de septiembre, esperando la tan ansiada Fiesta de jimena..., días de reuniones familiares y cómo no, tertulias con los amigos de siempre..., ¡espero que algún día se repita!, claro, la marca del tiempo ha dejado su huella y ya no nos veremos así, pero lo importante es... ¡poder vernos y sentir que le estamos ganando a la vida!