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JIMENA: de mi pueblo....

Hoy cantamos la Concebida.

Sin pecado Concebida
sin pecado original,
uno metio la cabeza
y no la pudo sacar.

VIVA VIVA!
El que no diga viva
se le seca
la barriga.

Una mañana de otoño,
se canta la Concebida.

se forman muchos grupitos
de alegre chichilleria,
y con su gracia y salero
le dicen al pueblo entero
te cantamos la canción,
si te rascas el bolsillo
y sueltas la calderilla

la gente saca puñaos,
no se sabe que sera!
si monedas ó caramelos
... algunos no sacan na!

Los niños cantan gozosos
está alegre cancioncilla,
VIVA VIVA
El que no diga viva
se le seca la barriga

Feliz dia a todos los niños y todos las foreros.
Dolores
,

¡viva, el que no diga viva, que se le seque la barrriga.! ¡viva ¡

de mi pueblo.
La concebida.
Sin pecado concebida,
sin pecado original,
uno metió la cabeza,
y no la pudo sacar.
A si comenzaba a aquella cantinela, que durante toda la mañana se oiría por las calles de mi Pueblo aquel año, cumplidos lo diez años y en compañía de aquellos amigos y también primos recorríamos aquellas calles en busca de poder coger alguna perra gorda o chica, pues las de dos reales o peseta irían a parar aquellos muchachos más mayores y que a empujón limpio te sacaban o te desplazaban del centro del corro por lo tanto quizá en las afueras alguna nuez, higo o bellota podríamos pillar.
La víspera seguro que entre sueños veíamos la posibilidad de recoger alguna moneda de las que echaban en la puerta de Don Bartolomé, la puerta de Don Manuel Alfonso, la Señora Maria o cualquier otra casa de las llamadas de los ricos, pero también había otras muchas que sin ser ricos echaban buenos puñaos de higos secos nueces almendras y hasta caqui y alguna monedilla.
Recuerdo días diferentes en cuanto al tiempo, el que salía raso y el sol ya había salido por las sierras de Bedmar y habría caído un buen helazo sin duda, pero conforme entraba la mañana el sol calentaría bien y uno podía ver sentados en los pollos de la plaza a los abuelos abrigados con sus pellizas y sus gorrillas, y el que salía lloviznando y este te jugaba una mala pasada pues algo quizá pillabas, pero llegabas a tu casa lleno de barro de los charcos además de las rodillas esollar y seguro que te templabas el culo con la alpargata.
Que patuleas de muchachos, no recuerdo que las muchachas irían, tampoco me extraña, eran tiempos del cada uno a su escuela, en la iglesia cada uno a su banco, no fuese que nos contagiáramos los catarros o resfriaos, eran tiempos de escasez de todo, cuando había una fiesta de lo que fuese los muchachos disfrutábamos como cochinos en el fango, había que divertirse pues había pocos sitios o locales donde juntarnos y la calle era nuestro gran local.
Pues si amigos@ la concebida era una de esas fiestas emblemáticas de nuestro Pueblo y no se si esto se celebra en algún otro sitio, aquí en Navarra nunca lo vi.
M. Nieto de M. Rasca.
8/12/2011