Cosas de mi Pueblo.
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO 2012
Ha pasado la Concebida, ya muchas matanzas están terminando y la aceituna está en pleno apogeo, los Tajos están perfectamente definidos, a partir de las 9 de la mañana apenas se ve gente por el Pueblo alguna persona muy mayor que ya trabajo bastante y ahora se merece un bien ganado descanso, salvo los acarreaores de la aceituna camino de una u otra fábrica, en la a de los Trinis por estar en la Plaza podemos ver la yuntas de mulas descargando en los trojes, los molineros son los mismos que el año anterior con alguna incorporación joven, me gustaría dar los nombre pero como no lo recuerdo bien, me limito a dar el del Maestro Delgado y sus hijos Juan y Pedro pues Manolo que se fue al Seminario muy jovencito no lo recuerdo en la fabrica trabajando.
En la revuelta del arrecife, la fábrica de arriba de Don Manuel donde recoge la mayoría de la suya esta moliendo sin parar, salvo que se valla la luz que a veces se iba el olor a trojes jamila, aceite, plastas de orujo echando humo, esta impregnando el Pueblo, la actividad de las tiendas casi esta parada hasta la tarde, salvo las panaderías que no pueden dejar de hacer el pan.
Ya va mediado el mes nuestro querido Maestro Alejandro ha empezado a traer los mantecaos de Mata, si los de Alcaudete y que a los muchachos nos gustan tanto, claro que donde esten unos de manteca o un rosco de vino hecho por nuestra Madre o Abuela en uno de aquellos hornos que se quiten los de Mata, los de Estepa y todos, pero como novedad que lo era los aceptábamos con sumo agrado cuando íbamos a cantar el aguilando y los sacaban, ya se empezaba a industrializar esto, porque tanto los hombres como las mujeres iban a trabajar y no había todo el tiempo que se necesitaba para ir a los hornos a hacerlos pero bien es verdad que en aquellos años se hacían.
No obstante cuando se aproximaban ya los días de navidad el olor a mantecaos cuando pasabas por el horno de los Letes, el de Diego Hervas, el de Lázaro el de la Chata o el de Angustias, eran aromas inconfundibles, si asomabas la cabeza cuando ibas por el pan podías ver aquellas jaulas llenas de latas negras, con su papel de estraza y sus mantecaosya colocados bien para entrar al horno o para repartirlos, de manteca, roscos o hojaldres, en casi todas las casa había aquellos moldes de lata que hacían las formas en rombos, estrellas o roscos que al pinchar en la masa del centro salía una bolita, blancos como la leche y rodeados de azúcar que ricos todo hecho absolutamente natural y ecológico si colorantes no madre que los pario.
Que días llenos de ilusión, la aceituna dinerillos que entraba, los mantecaos, algún choricillo del cochino que quitaba el hipo como dice Peceb chorreando la grasilla colora por el codo, los braseros de carbonilla, y la lumbre a la espalda secando ropa en aquellas noches donde oías caer la lluvia o amanecía esos cándalos colgando de los tejaos, aquellos camiones de naranjas en la plaza llena de bote en bote al anochecer, hombres en la liga y mujeres de arriba para abajo llenado los bolsos de Naranjas, el Bimba con su pesca fresca recién traída de Málaga y su caja redonda de arengues en la tienda de la carrera o en la misma plaza gritando que estaban vivas.
Se notaba que empezaba a moverse la actividad económica como dirían ahora los políticos y cuando el dinero se mueve aunque sea un poquillo se mueve y se menea too.
No sé cómo será ahora, nunca estuve en este tiempo, salvo un año que tuve que ir forzosamente para decir adiós a mí querida Abuela Catalina, como tantos paisanos y paisanas cuando toca estos hechos luctuosos y recuerdo cuando bajábamos al panteón la olivas cimbras de aceituna, las ramas llenas a reventar de granos hermosos de color azul oscuro, combinado con moraos y verdes muy claros, me quedaba embobao mirándolas como si el tiempo volviera de nuevo para Mí, pero solo iba a ser un pequeño recuerdo fugaz aunque real, pues nuestro amigo Quico y Ana Maria q. e. p. d. Nos permitieron coger unos Kilos en los manzanares, que una vez en las Pamplonas echas correctamente por Mi difunta Madre dimos buena cuenta de ellas.
Espero os agrade mis pequeños relatos.
Un saludo a Todos@.
Con esto os quiero felicitar la Navidad y desearos un Prospero año 2012
M. Nieto de M. Rasca
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO 2012
Ha pasado la Concebida, ya muchas matanzas están terminando y la aceituna está en pleno apogeo, los Tajos están perfectamente definidos, a partir de las 9 de la mañana apenas se ve gente por el Pueblo alguna persona muy mayor que ya trabajo bastante y ahora se merece un bien ganado descanso, salvo los acarreaores de la aceituna camino de una u otra fábrica, en la a de los Trinis por estar en la Plaza podemos ver la yuntas de mulas descargando en los trojes, los molineros son los mismos que el año anterior con alguna incorporación joven, me gustaría dar los nombre pero como no lo recuerdo bien, me limito a dar el del Maestro Delgado y sus hijos Juan y Pedro pues Manolo que se fue al Seminario muy jovencito no lo recuerdo en la fabrica trabajando.
En la revuelta del arrecife, la fábrica de arriba de Don Manuel donde recoge la mayoría de la suya esta moliendo sin parar, salvo que se valla la luz que a veces se iba el olor a trojes jamila, aceite, plastas de orujo echando humo, esta impregnando el Pueblo, la actividad de las tiendas casi esta parada hasta la tarde, salvo las panaderías que no pueden dejar de hacer el pan.
Ya va mediado el mes nuestro querido Maestro Alejandro ha empezado a traer los mantecaos de Mata, si los de Alcaudete y que a los muchachos nos gustan tanto, claro que donde esten unos de manteca o un rosco de vino hecho por nuestra Madre o Abuela en uno de aquellos hornos que se quiten los de Mata, los de Estepa y todos, pero como novedad que lo era los aceptábamos con sumo agrado cuando íbamos a cantar el aguilando y los sacaban, ya se empezaba a industrializar esto, porque tanto los hombres como las mujeres iban a trabajar y no había todo el tiempo que se necesitaba para ir a los hornos a hacerlos pero bien es verdad que en aquellos años se hacían.
No obstante cuando se aproximaban ya los días de navidad el olor a mantecaos cuando pasabas por el horno de los Letes, el de Diego Hervas, el de Lázaro el de la Chata o el de Angustias, eran aromas inconfundibles, si asomabas la cabeza cuando ibas por el pan podías ver aquellas jaulas llenas de latas negras, con su papel de estraza y sus mantecaosya colocados bien para entrar al horno o para repartirlos, de manteca, roscos o hojaldres, en casi todas las casa había aquellos moldes de lata que hacían las formas en rombos, estrellas o roscos que al pinchar en la masa del centro salía una bolita, blancos como la leche y rodeados de azúcar que ricos todo hecho absolutamente natural y ecológico si colorantes no madre que los pario.
Que días llenos de ilusión, la aceituna dinerillos que entraba, los mantecaos, algún choricillo del cochino que quitaba el hipo como dice Peceb chorreando la grasilla colora por el codo, los braseros de carbonilla, y la lumbre a la espalda secando ropa en aquellas noches donde oías caer la lluvia o amanecía esos cándalos colgando de los tejaos, aquellos camiones de naranjas en la plaza llena de bote en bote al anochecer, hombres en la liga y mujeres de arriba para abajo llenado los bolsos de Naranjas, el Bimba con su pesca fresca recién traída de Málaga y su caja redonda de arengues en la tienda de la carrera o en la misma plaza gritando que estaban vivas.
Se notaba que empezaba a moverse la actividad económica como dirían ahora los políticos y cuando el dinero se mueve aunque sea un poquillo se mueve y se menea too.
No sé cómo será ahora, nunca estuve en este tiempo, salvo un año que tuve que ir forzosamente para decir adiós a mí querida Abuela Catalina, como tantos paisanos y paisanas cuando toca estos hechos luctuosos y recuerdo cuando bajábamos al panteón la olivas cimbras de aceituna, las ramas llenas a reventar de granos hermosos de color azul oscuro, combinado con moraos y verdes muy claros, me quedaba embobao mirándolas como si el tiempo volviera de nuevo para Mí, pero solo iba a ser un pequeño recuerdo fugaz aunque real, pues nuestro amigo Quico y Ana Maria q. e. p. d. Nos permitieron coger unos Kilos en los manzanares, que una vez en las Pamplonas echas correctamente por Mi difunta Madre dimos buena cuenta de ellas.
Espero os agrade mis pequeños relatos.
Un saludo a Todos@.
Con esto os quiero felicitar la Navidad y desearos un Prospero año 2012
M. Nieto de M. Rasca