Que alegría mas grande se llevó mi mama cuando vió la foto, aunque creía identificar a las demaás, cuando vio a su prima Juana empezó a echarle piropos que ha estado dos semanas acordandose de ella.
Que foto mas bonita ha puesto Blasi Moreno, muchas gracias, me ha encantado. Están todas muy guapas y, aunque el lugar no es de lo mas alegre, ellas se ve lo estaban pasando bien. Para la mamá de Pedro (Pachuelo) un millón de besos.
Peri
Peri
Pachuelo me olvidé de decirte en el anterior mensaje que quedas encargado personalmente de dar, uno por uno, ese millón de besos a tu madre. Luego, cuando vengas por Jimena, avisas para que te devuelva lo adelantado uno por uno y así quedamos en paz.
Misión cumplida Peri.
Buenos días Peri, bueno pues como te digo antes misión cumplida, le dí, bueno al final ayudado por otros, el millón de besos a mi mama, te cuento.
Empezé el día de nochebuena, total como no me ha tocado nada en la lotería pense asi me entretengo en algo, cuando iba por los quinientos mil besos la cosa ya estaba un poco cansina, mi mama ya no me dejaba seguir, la pobre tenía ya la cara en carne viva, los siguientes cincuenta mil la atamos a la silla para que se estuviera quieta y me ayudaron mis hermanos, mis sobrinos, y alguno de los perros que al ver el jolgorio se apuntaron a la fiesta.
Los otros cuatrocientos cincuenta mil besos aprovechamos cuando se durmió, es que no se dejaba la joia, y es que ella siempre ha sido poco besucona.
Ea pues ya ves, menos mal que no me pilló la Guardia Civil, para hacer el control de alcoholemia, no porque hubiese bebido sino porque tenía yo los morros como para soplar, ufff.
Bueno que la siguiente misión que me encomiendes sea tan agradable como esta, saludos para el alcalde, en practicas, el informático, y la que resta.
Salud.
Pedro.
Buenos días Peri, bueno pues como te digo antes misión cumplida, le dí, bueno al final ayudado por otros, el millón de besos a mi mama, te cuento.
Empezé el día de nochebuena, total como no me ha tocado nada en la lotería pense asi me entretengo en algo, cuando iba por los quinientos mil besos la cosa ya estaba un poco cansina, mi mama ya no me dejaba seguir, la pobre tenía ya la cara en carne viva, los siguientes cincuenta mil la atamos a la silla para que se estuviera quieta y me ayudaron mis hermanos, mis sobrinos, y alguno de los perros que al ver el jolgorio se apuntaron a la fiesta.
Los otros cuatrocientos cincuenta mil besos aprovechamos cuando se durmió, es que no se dejaba la joia, y es que ella siempre ha sido poco besucona.
Ea pues ya ves, menos mal que no me pilló la Guardia Civil, para hacer el control de alcoholemia, no porque hubiese bebido sino porque tenía yo los morros como para soplar, ufff.
Bueno que la siguiente misión que me encomiendes sea tan agradable como esta, saludos para el alcalde, en practicas, el informático, y la que resta.
Salud.
Pedro.