Bueeennas, para esto no me reserves habitacion, no.
Antonio este chiste ya me lo contaste despues de la ceremonia de apadrinaje y por eso me sabía la respuesta.
Un abrazo.
Pedro.
Ademas ya sabia la respuesta porque a esta gente la he tratado mucho tiempo, no hablo de mis relaciones con el Palomero, si no con los otros, cuando yo era jovencito, el siglo pasado, en Jaén no habia diez metros cuadrados para entrenar al futbol, asi que nos bajabamos a un campo que tenían en los Prados, todos sabeis lo que era eso, y allí entrenabamos, eso si habia que tener cuidado porque en alguna ocasion uno de los enfermos salia corriendo nos quitaba el balon y se lo llevaba a su habitación, como solo teniamos un balon teníamos que llamar a los enfermeros para que nos lo trajeran, algunas veces venía el balon y el enfermo y se tenía que quedar a jugar un ratito con nosotros.
Antonio este chiste ya me lo contaste despues de la ceremonia de apadrinaje y por eso me sabía la respuesta.
Un abrazo.
Pedro.
Ademas ya sabia la respuesta porque a esta gente la he tratado mucho tiempo, no hablo de mis relaciones con el Palomero, si no con los otros, cuando yo era jovencito, el siglo pasado, en Jaén no habia diez metros cuadrados para entrenar al futbol, asi que nos bajabamos a un campo que tenían en los Prados, todos sabeis lo que era eso, y allí entrenabamos, eso si habia que tener cuidado porque en alguna ocasion uno de los enfermos salia corriendo nos quitaba el balon y se lo llevaba a su habitación, como solo teniamos un balon teníamos que llamar a los enfermeros para que nos lo trajeran, algunas veces venía el balon y el enfermo y se tenía que quedar a jugar un ratito con nosotros.
Ya me extrañaba a mi, yo decía ¿de donde le vienen a éste, esas cosillas?, ahora lo comprendo todo, en la pubertad todo se pega y al final quedan las secuelas.
