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Pues si, han tenido a bien su publicación, esta sería mi propuesta, comenzar la rampa desde la plataforma existente en la puerta de la Imprenta, con esto se puede suavizar la pendiente ya que disminuimos la altura a salvar, para evitar colocar elementos que dividan el espacio (barandillas) simplemente volver los escalones, suavizar frente a las entradas de los portales la pendiente dentro de lo posible, bueno y adecentar la solería en toda la plazoleta sería lo ideal y dejarse de tanto parche, lambien anotar que los pasamanos de las escaleras de la Iglesia deberían acompañar a los peldaños no sería mucho pedir que los arreglen.
Esto es lo que me indica el perito, ahora solo ver si se ha ganado las cañas y la ración de gambas plancha
Esto es lo que me indica el perito, ahora solo ver si se ha ganado las cañas y la ración de gambas plancha
Si levantamos la plaza a la misma cota de la meseta de la imprenta eliminaríamos los últimos dos últimos escalones de la escalinata, reduciendo así la altura a salvar, por lo que se podría plantear hacerla en el otro lado de la calle.
De esta forma la rampa llegaría hasta la nueva plaza pegada a la fachada de la iglesia donde no hay viviendas; los vecinos de las viviendas de abajo podrían circular libremente por la nueva plaza y las viviendas afectadas por la rampa ya no tendrían problemas de accesibilidad recuperando la escalinata su forma original.
Además el recorrido longitudinal sería mayor al seguir la línea de fachada de la iglesia, reduciéndose así aún más la pendiente independientemente de que la altura por ese lado sea ligeramente superior, evitando el problema que usted menciona.
Aprovechando que se construiría una nueva rampa, se solventaría otro de los incumplimientos de la normativa vigente de la rampa actual, que es que el ancho mínimo para este tipo de obras debe ser de 1.20 metros y no 0.90 como tiene la actual, permitiendo el paso y giro de sillas de ruedas y carritos de bebé.
Así que creo que de momento las cañas y las gambas tendrán que esperar.
De esta forma la rampa llegaría hasta la nueva plaza pegada a la fachada de la iglesia donde no hay viviendas; los vecinos de las viviendas de abajo podrían circular libremente por la nueva plaza y las viviendas afectadas por la rampa ya no tendrían problemas de accesibilidad recuperando la escalinata su forma original.
Además el recorrido longitudinal sería mayor al seguir la línea de fachada de la iglesia, reduciéndose así aún más la pendiente independientemente de que la altura por ese lado sea ligeramente superior, evitando el problema que usted menciona.
Aprovechando que se construiría una nueva rampa, se solventaría otro de los incumplimientos de la normativa vigente de la rampa actual, que es que el ancho mínimo para este tipo de obras debe ser de 1.20 metros y no 0.90 como tiene la actual, permitiendo el paso y giro de sillas de ruedas y carritos de bebé.
Así que creo que de momento las cañas y las gambas tendrán que esperar.