Mañana, (ya hoy para ustedes), estaré disfrutando de mi paraiso hasta el domingo en la tarde que regresaré a la ciudad. Feliz fín de semana a todos. Un abrazo
Logré ver los últimos minutos del partido y me alegro por todos aquellos que les agradan los "merengues". Yo no tengo predilección por ningún partido en especial, pero en casa sí que las hay: a José Ramón le encanta el Barcelona, a Josémelyn le gusta el Madrid y al nieto... bueno, el pobrecito aún no está definido, pues cada uno le pinta lo mejor de su equipo preferido; esperemos que vaya creciendo y se forme su propia opinión.
Efectivamente estábamos en la granja, pero comenzó un tremendo "palo de agua", acompañado de tormenta eléctrica, tal parecía que los árboles se nos iban a venir encima y de ñapa se fué la luz, total que considerando la situación, decidimos venirnos, pues ya sabíamos que la luz, como muy rápido, volvería el lunes y yo no quiero, ni pensar, quedarme allí en la noche a luz de unas velas, ¡SUSTO!. Nosotros tenemos una planta de luz, pues cuando viviamos allí era necesaria para similares situaciones, pero al igual que otras tantas cosas de cierto valor, nos las trajimos para la ciudad; es más, anteriormente, nos encantaba disfrutar de la luz de la luna, tanto que, en ocasiones, apagábamos las luces y nos instalábamos en los jardines, o a la orilla de la piscina para recrearnos en la inmensidad del misterioso firmamento; sin embargo ahorita, cuando el sol se oculta, hay que pensar en meterse en los espacios cerrados. En ocasiones me pregunto si algún día cambiarán las cosas y tal vez volvamos a disfrutar de todo eso que, siendo simple y sencillo, nos llena el alma de paz y armonía... ¡me resisto a dejar de SOÑAR! Saludos
Efectivamente estábamos en la granja, pero comenzó un tremendo "palo de agua", acompañado de tormenta eléctrica, tal parecía que los árboles se nos iban a venir encima y de ñapa se fué la luz, total que considerando la situación, decidimos venirnos, pues ya sabíamos que la luz, como muy rápido, volvería el lunes y yo no quiero, ni pensar, quedarme allí en la noche a luz de unas velas, ¡SUSTO!. Nosotros tenemos una planta de luz, pues cuando viviamos allí era necesaria para similares situaciones, pero al igual que otras tantas cosas de cierto valor, nos las trajimos para la ciudad; es más, anteriormente, nos encantaba disfrutar de la luz de la luna, tanto que, en ocasiones, apagábamos las luces y nos instalábamos en los jardines, o a la orilla de la piscina para recrearnos en la inmensidad del misterioso firmamento; sin embargo ahorita, cuando el sol se oculta, hay que pensar en meterse en los espacios cerrados. En ocasiones me pregunto si algún día cambiarán las cosas y tal vez volvamos a disfrutar de todo eso que, siendo simple y sencillo, nos llena el alma de paz y armonía... ¡me resisto a dejar de SOÑAR! Saludos