JIMENA: De acuerdo con todo la informaciòn que aportas Francisco,...

Han tenido que pasar más de cuarenta años para que pueda meterme dentro del verde como me he metido esta tarde y como no me acorde de lo que comentaba Ángel de los recuerdos.

Juan, viendo la foto y leyendo tu comentario me han venido algunas cosillas a la cabeza, ahí van.

LA TRILLA Y MIS RECUERDOS

Me acuerdo que siendo niño,
allá en mi tierra manchega
mi abuelo me subía en la trilla
para trillar en la era.

¡arre mi mula torda!
¡arre guapa princesa!
no desfallezcas tu paso
no te pares y aligera.

Largas tardes de verano
con la boca reseca
con el sombrero de paja
para proteger la cabeza.

Con el agua caliente
de aquel enorme porrón
que guardaba allí en la sombra
la que daba la mies que había en el montón.

Recuerdos dulces y añejos
que mantengo en la sesera
que me brotan de repente
y no saben tener espera
de cuando vivía mi abuelo
y me llevaba a la era
para subirme en la trilla con aquella mula torda
que siempre iba a la carrera.

¡Soo, mula torda!
¡sooo, guapa princesa!
¡no corras tanto mi niña!
¡que nos vamos a salir de la era!

Angel Jimenez Tirado
18-05-2012

Estupenda, pero siempre pensé que el "trillo" era macho.

Francisco, el trillo es una cosa y la trilla otra, trataré de explicarte.
La trilla que yo recuerdo era una gruesa tabla que en la parte de abajo llevaba incrustadas una finas y puntiagudas piedrecitas que eran las encargadas de triturar las espigas con las sucesivas vueltas sobre la la mies extendida en la era.
El trillo era o es un artefacto más reducido de tamaño, metalico y con unas ruedas metalicas (cuchillas) encargadas de triturar la mies, lleva incorporado un sillin para sentarse, en la trilla ibas de pie o subias una silla pequeña para más comodidad.
Intentaré conseguir alguna fotografia para que veas las diferencias.
Estos recuerdos de los que hablo se remontan a los años sesenta a sesenta y cinco más o menos allí en mi pueblo natal.
saludos

Trillo (agricultura)

Un trillo es un apero o herramienta agrícola que ha quedado obsoleta; se destinaba a separar el trigo de la paja, es decir, a trillar. Es un tablero grueso, hecho con varias tablas, de forma rectangular o trapecial, con la parte frontal algo más estrecha y curvada hacia arriba (como un trineo) y cuyo vientre está guarnecido de esquirlas cortantes de piedra (lascas), o de sierras metálicas (cuchillas). Las dimensiones de los trillos variaban, pero, en España, suelen tener hasta dos metros de largo, por metro y medio de ancho (aproximadamente). Habiendo trillos más pequeños, hasta llegar a un metro de ancho por metro y medio de largo, más o menos. 1 El grosor de los listones de los trillos es de unos cinco o seis centímetros. Sin embargo, como actualmente, los trillos se hacen a medida, por encargo, o se preparan otros más pequeños, como adorno o souvenir, pueden ir, desde miniaturas, hasta los tamaños citados. 2 Claudio Boutelou define este instrumento agrícola propio del área mediterránea como:

«…de tres a cuatro pies de ancho y unos seis de largo, variando frecuentemente estas dimensiones, y se compone de dos o tres tablones ensamblados unos con otros, de más de cuatro pulgadas de grueso, en los que se hallan embutidas por su parte inferior muchos pedernales muy duros y cortantes que arrastran sobre las mieses. En la parte anterior hay clavada una argolla para atar la cuerda que le arrastra, y a la que se enganchan comúnmente dos caballerías; y sentado un hombre en el trillo lo conduce dando vueltas sobre la parva extendida en la era. Si el hombre necesita más peso, pone encima piedras grandes»
Claudio Boutelou, 18063

El trillo era arrastrado, tradicionalmente, por dos mulas o por dos bueyes sobre la parva, es decir, sobre las mieses repartidas en la era. Al moverse en círculos sobre la cosecha extendida, las lascas, o las cuchillas, cortaban la paja y la espiga (que quedaba entre el trillo y el empedrado de cantos rodados del suelo de la era), separando la semilla sin dañarla. Posteriormente se amontonaba la parva trillada y se disponía para ser limpiada por medio de algún sistema de ventilado (aventado).
Contenido

1 Sistemas tradicionales de trilla
1.1 Trilla con trillo
2 Historia
2.1 Origen del trillo, periodo Neo-Eneolítico
2.2 El trillo en la Biblia
2.3 El trillo en las fuentes clásicas
2.4 El trillo desde la Edad Media
3 Trilleros de Cantalejo
3.1 Fabricación de la estructura
3.2 Talla de la piedra y empedrado del trillo
3.3 Distribución
3.4 Gacería
4 Otros «trillos»
5 Referencias
6 Enlaces externos

Sistemas tradicionales de trilla
Haciendo las gavillas para llevarlas a la era a trillar.
Trilla tradicional con trillo en el Próximo Oriente.
Barriendo la era para amontonar el muelo.
Limpiando el muelo con limpiadora mecánica (beldadora).
Artículo principal: Trilla.

Hasta la llegada de las cosechadoras, que efectúan la siega, trilla y limpia en un sólo proceso, las labores tradicionales de trilla de cereales y algunas legumbres son descritas por Plinio el Viejo en su Historia Natural con tres variantes:

«Messis ipsa alibi tribulis in area, alibi equarum gressibus exteritur, alibi perticis flagellatur»
Caius Plinius Secundus, Naturalis Historia, Liber XVIII (naturae frugum), lxxii - 298

«Las propias mieses (son trilladas) en unos lugares con el trillo en la era, en otros es pisoteada por encima por las caballerías, en otros es vapuleada con mayales»
Cayo Plinio Segundo, Historia Natural, Libro XVIII (Cómo llevar una granja), lxxii - 298.

De esta manera, Cayo Plinio Segundo muestra tres maneras tradicionales de realizar la trilla:

Golpeando las gavillas de cereal contra una piedra majadera, o una tabla llamada tarugo majadero.
Haciendo pisotear la mies esparcida por la era a recuas de bueyes o caballerías.
La trilla con mayal, una especie de maza de madera con la que se golpea la parva hasta separar la semilla del tallo.

Trilla con trillo

Existe, además, una cuarta forma de trillar, que se distingue por utilizar un apero distinto, como es el trillo (todavía, puede verse en algunas regiones de Europa, donde se practica una agricultura marginal; aunque, a veces, se hace como acto folclórico y ceremonial, para rememorar antiguas costumbres locales4).

Para trillar con el trillo, primero se llevaban las gavillas a la era. Unas se amontonaban en hacinas, a la espera de su turno, y, otras, se desataban y se extendían en círculo formando la parva que se calentaba al sol. Se daba, entonces una primera tanda de vueltas (círculos) y torcidas (ochos) con el trillo, varias veces, majando la cosecha y revolviendo la parva con la tornadera (u horca de una sola pieza de madera con dos, tres y hasta cuatro cuernos). A veces esta labor se hacía con un trillo distinto llamado «de ruedas» o «de corte» (que estaba provisto de una serie de rodillos con cuchillas metálicas transversales). Este primer viaje separaba el bálago (paja larga del cereal) de las granzas (paja cortada y grano sin descascarillar, así como demás broza, todo mezclado y sin limpiar). Tras cada pasada se volvía la parva como se ha indicado sacando el bálago a los bordes. Si se desparramaba, se rastrillaba y barría para rehacer el círculo de la trilla y, si se podía, se eliminaba todo el bálago posible.

Después de volver de nuevo las granzas, y dejarlas reposar y secar durante el descanso del mediodía, se daba una segunda tanda de vueltas y torcidas, esta vez, con trillo de pedernal, llamado, a menudo, «de rastro», que terminaba de desgranar la parva, que se amontonaba con rastras, escobas y bieldos. El trillo iba tirado por dos bueyes, o dos mulas5 por medio de una cadena o un correaje sujeto a un gancho que había en el listón delantero. El conductor, llamado trillique no sólo guiaba el ganado, sino que hacía peso y, si éste no era suficiente, se colocaban también unas piedras grandes. En los últimos años del uso del trillo, éste iba tirado por pequeños tractores, por lo que el trillique fue sustituido por un tractorista y el trillo quedaba demasiado ligero, haciendo que las piedras se hiciesen aún más necesarias

Cuando la parva estaba demasiado aplastada, se colocaban, detrás del trillo, dos grandes arcos metálicos que volteaban y ahuecaban la paja al pasar el trillo; estas piezas también se llaman tornaderas. Después de terminar la trilla, había que limpiar bien la era (para que no se mezclasen los restos con la próxima parva), primero con la rastra, para mover lo que era más pesado, y, después, con escobas fuertes llamadas de ternilla, hechas con los arbustos del mismo nombre (retama de escobas: Cytisus scoparius7). También se cuidaba y almacenaba la paja, pues era un buen complemento alimenticio para el ganado y servía como combustible (para la gloria, por ejemplo). Todo el proceso produce un polvillo finísimo, que se mete por las vías respiratorias y se pega a la garganta, sobre todo, en el barrido, es el tamo.

Durante el barrido, se separaba en el terreguero (lugar apartado de la era para echar los despojos) la broza, mermada y sin grano, del muelo (el grano casi limpio). El muelo se terminaba de limpiar, bien por métodos tradicionales, aventando y con cribos; o bien, con las limpiadoras mecánicas, 8 que, en España, convivieron durante muchos años con los trillos (hasta que ambos fueron sustituidos por las modernas cosechadoras, tardíamente, entre los años 50 y 60).9

Hasta esos años, los trillos españoles se fabricaban en determinados centros especializados ya que, si bien la labor de la madera era sencilla, incluso tosca, la talla de las piedras de su vientre requería cierta especialización propia de un oficio que pasaba de padres a hijos, los briqueros. Se tiene constancia de la fabricación de trillos en Astudillo (Palencia), Pedrajas de San Esteban (Valladolid), Villavieja de Yeltes (Salamanca), Santa María la Real de Nieva (Segovia), Ariza (Zaragoza), Albalate del Arzobispo10 y Blesa (Teruel) y otros más. Pero, en España, la «ciudad de los trillos» por excelencia siempre fue Cantalejo (Segovia).

Bueno todo esto lo dice SG.

Yo solo te puedo decir, que justamente en la casa donde vivo, estaba la famosa era del Peñón del Concejo, he trillado muchas veces e incluso llegué a salvar mi vida por la rápidez de reflejos en saltar del trillo, mi mula (la cordobesa) y la yegua de Damián "El Caudillo", se desbocaron y enfilaron hacia hacía el terraplén, ellas rodaron hasta el camino del "corral de los cochimos", yo me quedé tendido en la "parva" y el trillo, por suerte para las bestias se desengancho y bajo casi hasta el pilar de las Pilillas, de yo haber ido en él, muerte segura, pero no he llegado a conocer personalmente el trillo de lascas porque en Jimena no se daba, el que presentas en la segunda fotografía me es muy familiar, no llegué a consevar el de la casa porque mi madre fue mas rápida en venderlo que yo en hacerme de él.

De acuerdo con todo la informaciòn que aportas Francisco, salvo hacerte la salvedad de que cada rincón de España tiene su vocabulario particular y en mi pueblo el artefacto de madera se llama trilla, el acto de triturar y separar el grano de la paja se llama trillar y el artefacto metalico se llama trillo, de estos últimos tengo vagos recuerdos pues cuando nos vinimos nosotros a Mancha Real en mi pueblo no habia ninguno, eran muy modernos y supongo que más caros que la clasica trilla.
Yo incidentes desagradables con las bestias no recuerdo ninguno a excepción de una vez que iba la mula torda tirando del carro con la mies y se cruzo con un coche y se espantó un poco pero mi abuelo que lo recuerdo con mucha maestria en el manejo de los animales se hizo con las riendas de la situación de momento, te hablo del 1965 más o menos.
saludos
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Yo te bablo del 1961 0 1962, me he criado entre animales y desde muy pequeño me daban las riendas, eso me ha hecho tener varios percances con ellos de los que siempre he salido ileso, pero tengo muchas anécdotas, una con el forero Juan León, donde tuve que buscar las gafas entre la tierra, la burra nos desmontó de la grupa y yo casi pierdo las gafas, pero todo se solucionó rápidamente.
En cuanto a la "Trilla", siendo amigo de la música y también del cante h'ondo, ¿supongo que recordarás los "cantes ... (ver texto completo)