La situación en la que vivimos se agrava cada día. La prima de riesgo sigue subiendo, marcando diariamente records históricos. La confianza que los mercados iban a tener en Rajoy no es que brille por su ausencia, es que la poca que queda esta saliendo corriendo. Ni el presidente mismo se lo explica han dicho fuentes cercanas al presidente. Este estaba convencido de que desmantelando el sector público y reduciendo el déficit, los mercados tendrían mas confianza en la economía española. Teóricamente si esa confianza dependiera del gasto público y del deficit del estado, estas reformas deberían haber aplacado esa desconfianza. Lo que se puede deducir de las noticias diarias es que Rajoy está desconcertado y sin plan B (pues el único que tiene es el que está llevando a cabo), y que la confianza que falta en la economía española no depende del déficit sino del gobierno. Si echamos la vista atrás podemos rememorar elocuentes ruedas de prensa donde el actual presidente (antes daba mas ruedas de prensa que ahora, es curioso) exigía la dimisión de Zapatero por la subida de la prima de riesgo, y eso que jamás llego a los niveles actuales. Pero claro, estando Rajoy ya puede subir la querida prima a los 1000 puntos básicos, que con él estamos a salvo. Empecinado en reducir el déficit no es capaz nada mas que de mirar a Europa a ver si a ella se le ocurre que se puede hacer. Promover el crecimiento ya lo ha descartado, eso son tonterías. Es mejor reducir deficit, echar gente a la calle y hacer que esto resulte mas fácil a las empresas, reducir becas e invertir menos en educacion (es una tontería intentar que todo español que quiera estudiar pueda hacerlo) y reducir gastos en sanidad (total, la salud es algo secundario). Lo correcto es reducir el déficit y con ello evitar que haya mas ingresos en el estado, esto a su vez retrae el consumo, lo que provoca un estancamiento de la economía. Hace unos días mi profesor de economía hizo una comparación entre el déficit y la economia doméstica de cualquier persona. Es decir, lo que hace Rajoy es lo mismo que si un cabeza de familia decide dejar de gastar dinero en comida, agua y luz. De esta forma no hay deficit, claro que unos pocos días sin comer, el deficit será el menor de sus problemas. En resumidas cuentas, la actuación del gobierno forma parte de un plan bien trazado, que consiste en suprimir el sector público, gastar menos en educación y sanidad, para tener dinero con que rescatar a los bancos. Este plan, aunque el resto de los mortales no lo entendamos, es el que nos sacará de la situación en la que nos metió el presidente mas desastroso de la democracia española, que se dedicaba a gastar el dinero público en cosas tan tontas como becas para estudiar, en sanidad, en ayudas a discapacitados, leyes de dependencia y todas estas cosas que aunque hacen que todos estemos mas cerca de la Igualdad son tonterias y despilfarro. Acabo mi parrafada con una cita que he leido hoy: "Otros vendrán, que bueno te harán"
Un saludo paisanos.
Un saludo paisanos.
¿Hay o no hay autonomías? nadie ha contestado a mi alusión, a mi lo que me interesa es mi vida, la de mi familia, la de mi pueblo, la de mi provincia, la de Andalucía, la de España y por último la de Europa, por orden de prioridades de principio a final, si miro al culo del mundo y no miro a mi casa, mal empezamos, pues bien, sigo yendo por mis medicinas y las sigo pagando igual, me han adelantado la cita para cirugía de miembros superiores un año (digo bien, pues en marzo me dieron cita para el 6 de junio del 2.013 y por una reclamaación por escrito se ha pasado al 12 de junio del 2.012) ¿como es posible ese salto tan astronómico, a cuantos he dejado detrás por una simple reclamación de que no se estaba cumpliendo la ley con la primera cita?, señores todo eso ocurre en mi Andalucía querida, de la que nadie habla, porque si algo se aduce se hace cargando en el debe del gobierno central, y yo digo los parados en Andalucía, no es la media de España, y quizás, salvo en la investigación de las células madre (algo que aplaudo y pondero), en "toito lo demás", desde tiempos prehistóricos estamos los primeros de la lista, si leemos el periódico al revés, la buena demagogia consiste en ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el nuestro.
De las becas a título personal ¿Si quereis hablamos, pero creo que no os gustará?, los estudios deben de ser, no para los mas ricos, sino para los mas estudiosos y mejores, cuando todo abunda, hasta Juan Ramón Jiménez hizo "premio Nóbel a Platero", pero no debe ser los normal, los carnet no deben de dar titulaciones ni privilegios.
Amigos que fácil es escribir cuando a uno se lo ponen fácil.
De las becas a título personal ¿Si quereis hablamos, pero creo que no os gustará?, los estudios deben de ser, no para los mas ricos, sino para los mas estudiosos y mejores, cuando todo abunda, hasta Juan Ramón Jiménez hizo "premio Nóbel a Platero", pero no debe ser los normal, los carnet no deben de dar titulaciones ni privilegios.
Amigos que fácil es escribir cuando a uno se lo ponen fácil.
Francisco no se debe confundir la demagogia con una opinión contraria a la tuya. Eso no es demagogia. De becas podemos hablar cuanto como se quiera. Llevo muchos años teniendolas y no son regaladas. Tengo 14 asignaturas, 4 dias a las semanas echo 10 horas de clase de 9 a 3 y luego de 4 a 8, eso si no hay alguna practica o conferencia porque entonces estamos hablando de horas extraordinarias. Esto quiere decir que hago como minimo 14 examenes al año, por hacer dos carreras a la vez. Para que te den una beca hay que aprobar unos creditos minimos que son bastantes altos y sacar buena nota si quieres una bonificacion por excelencia. No pido lo que no me corresponde, hasta ahora he cumplido los requisitos que se me han exigido. Pero si el plan es aumentar esos requisitos hasta que las becas sean inalcanzables vamos mal. Que regalan las becas es una falacia utilizada históricamente por la derecha para suprimirlas. La verdad es que todo el que tiene una beca es porque se la merece, que la educación universitaria es de una calidad excelente y que la gente joven no somos tonta. Ni a mi ni a nadie se nos regala nada cuando nos dan una beca, simplemente es una inversión de futuro. Creía que esto era un tema ya superado.
Un saludo
Un saludo
La educación es una pieza clave para la igualdad de las personas y para el desarrollo de los países. Reducir el gasto educativo implica pues, aumentar la desigualdad las personas e invertir decididamente en el retraso general del país.
El país con menos gasto educativo tendrá en un futuro no muy lejano menos científicos que lo hagan avanzar, menos médicos que puedan curar a sus gentes, menos abogados que lo defiendan, menos economistas que orienten las políticas que tenga que aplicar, menos filósofos que ayuden a la gente a pensar y a infundirles espíritu crítico y menos historiadores que estudien y enseñen el pasado para repetir sus aciertos y evitar sus errores.
Si me apretáis un poco (y reconozco que con gran riesgo de equivocarme) diría incluso que la educación es más necesaria que la sanidad. Aunque tampoco hay que plantear esa disyuntiva, que sería como esa pregunta tonta que se hace a los niños para que contesten si quiere más a papá que a mamá.
Para la igualdad de las personas, la educación es un elemento vital. Mi padre me decía: “ ¡Nene, estudia!, ¡aprieta los cordeles! ¡que el día de mañana seas algo y nadie te engañe!”. ¿Qué padre no desea eso para sus hijos?. Entre la sudor de mis padres, sus privaciones de todo, la beca del Estado, mis buenos maestros y algún esfuerzo por mi parte, se pudo llegar a algún sitio. No sé lo que Melchor o mi muy querida Pizqui le dirán a Paco, pero bien seguro que recorren el mismo camino. Por eso se me hincha el alma cuando le leo y veo su discurrir en la vida. De todos modos no hay que personalizar más. Sólo quiero denunciar la disminución de los gastos en educación y particularmente en becas, sea el que sea el gobierno que los decrete. Porque además del daño y el empobrecimiento social general que produce esta reducción en educación, la mengua del presupuesto en becas se ceba en los de siempre: en los que no tienen más que el sudor de su frente para salir adelante. Y no hagamos argumentos fáciles para tirar las becas por tierra. Paco no disparata en absoluto cuando habla de sus horas de trabajo y sus esfuerzos para conseguir una beca. Describe la realidad tal como es. Sin variarse ni un milímetro.
El país con menos gasto educativo tendrá en un futuro no muy lejano menos científicos que lo hagan avanzar, menos médicos que puedan curar a sus gentes, menos abogados que lo defiendan, menos economistas que orienten las políticas que tenga que aplicar, menos filósofos que ayuden a la gente a pensar y a infundirles espíritu crítico y menos historiadores que estudien y enseñen el pasado para repetir sus aciertos y evitar sus errores.
Si me apretáis un poco (y reconozco que con gran riesgo de equivocarme) diría incluso que la educación es más necesaria que la sanidad. Aunque tampoco hay que plantear esa disyuntiva, que sería como esa pregunta tonta que se hace a los niños para que contesten si quiere más a papá que a mamá.
Para la igualdad de las personas, la educación es un elemento vital. Mi padre me decía: “ ¡Nene, estudia!, ¡aprieta los cordeles! ¡que el día de mañana seas algo y nadie te engañe!”. ¿Qué padre no desea eso para sus hijos?. Entre la sudor de mis padres, sus privaciones de todo, la beca del Estado, mis buenos maestros y algún esfuerzo por mi parte, se pudo llegar a algún sitio. No sé lo que Melchor o mi muy querida Pizqui le dirán a Paco, pero bien seguro que recorren el mismo camino. Por eso se me hincha el alma cuando le leo y veo su discurrir en la vida. De todos modos no hay que personalizar más. Sólo quiero denunciar la disminución de los gastos en educación y particularmente en becas, sea el que sea el gobierno que los decrete. Porque además del daño y el empobrecimiento social general que produce esta reducción en educación, la mengua del presupuesto en becas se ceba en los de siempre: en los que no tienen más que el sudor de su frente para salir adelante. Y no hagamos argumentos fáciles para tirar las becas por tierra. Paco no disparata en absoluto cuando habla de sus horas de trabajo y sus esfuerzos para conseguir una beca. Describe la realidad tal como es. Sin variarse ni un milímetro.