Pues te puedo asegurar que hace unos segundos, por cicatero, he metido el hocico en una jarra de barro, pensando que eran los alcaparrones que Luisa intentaba salvar con una "migita" de sol de nuevo, pues bien estaba llena hasta el borde, lo que ha hecho que una buena parte, al volcarla un poquito para olerla, me haya caido en el pecho, es vinagre puro, dentro solo brevas con
agua al sol del día de hoy, mejor dicho a la flama que hace.