Pilar de los siete caños,
al mirarte me estremezco,
cuantos labios han besado,
el fresquito de tu aliento.
Recuerdo tiempos lejanos,
aquel que yuntas de mulas,
iban a llenar en tus caños,
tus aguas frescas y puras.
Aquel del que yo recuerdo,
pintadito con la cal,
que bajaban de caleras,
por encima del lanchar.
En uno de mi viajes,
que te fui a visitar,
con azulejo de Andújar,
te volvieron arreglar.
Ahora llevo unos años,
que te han dejado en paz,
con el cuidado de Antonia,
arreglado siempre estas.
Testigo de las verbenas,
de bodas y botellones,
tu siempre estas de moda,
sobre todo en las noches.
Cuando alguien de Tu Pueblo,
en las tardes de paseo,
se asoman a ver la Virgen,
siempre ofreces tu alimento.
Eres la joya del Pueblo,
en tu lugar hay sosiego,
cuantas parejas de novios,
allí se comprometieron.
Te guarde Dios muchos años,
que tu espacio no se viole,
que seas Paz y remanso,
paquee visiten tu prole.
M. Nieto de M. Rasca.
29/09/2012
al mirarte me estremezco,
cuantos labios han besado,
el fresquito de tu aliento.
Recuerdo tiempos lejanos,
aquel que yuntas de mulas,
iban a llenar en tus caños,
tus aguas frescas y puras.
Aquel del que yo recuerdo,
pintadito con la cal,
que bajaban de caleras,
por encima del lanchar.
En uno de mi viajes,
que te fui a visitar,
con azulejo de Andújar,
te volvieron arreglar.
Ahora llevo unos años,
que te han dejado en paz,
con el cuidado de Antonia,
arreglado siempre estas.
Testigo de las verbenas,
de bodas y botellones,
tu siempre estas de moda,
sobre todo en las noches.
Cuando alguien de Tu Pueblo,
en las tardes de paseo,
se asoman a ver la Virgen,
siempre ofreces tu alimento.
Eres la joya del Pueblo,
en tu lugar hay sosiego,
cuantas parejas de novios,
allí se comprometieron.
Te guarde Dios muchos años,
que tu espacio no se viole,
que seas Paz y remanso,
paquee visiten tu prole.
M. Nieto de M. Rasca.
29/09/2012