Hoy, como nunca, mis plegarias cruzan el ocèano para hacèrselas llegar a la Patrona, que desde Cànava, proteje a sus hijos. A estas horas, la tensiòn y la emociòn va creciendo por los indicadores esperanzadores... Estamos reunidos esperando el final del proceso. Esta noche pernoctaremos en Acarigua en casa de mis amigos, asiesque podrè darle la GRAN NOTICIA...
prima tu plegaria no ha sido escuchada...
Un beso.
Un beso.