DOMINGO, DIA DEL SEÑOR (DIOS): ¿Y TÚ DE QUE DIOS ERES
Ayer entré varias veces en nuestra página forera. Había tal “silencio” que intentaba hacerlo de “puntillas”, como cuando entramos en una Catedral vacía y el más mínimo taconeo de nuestros zapatos nos “apabulla” ante el efecto sonoro de aumentado calibre que se expande por el ábside y las naves laterales. Quizás fuera esa sensación la que me haya alentado a intentar subsanar “a mi manera” esta desalentadora sensación.
Hoy, domingo (con los nervios a flor de piel desde primera hora pensando en el Derbi vespertino), tenía previsto visitar el Museo Reina Sofía. Está ubicado en el antiguo Hospital General de Madrid reconstruido en el siglo XVIII por los maestros José de Hermosilla y Sabatini bajos los auspicios de Felipe V de Borbón. Se ha inaugurado una exposición sobre el Guernica de Picasso (pintado entre mayo y junio de 1937 y cuyo título recuerda el bombardeo de los aviones “alemanes aliados franquistas” a la población vasca de ese nombre). En las paredes se puede seguir el contexto histórico y vicisitudes de la “dolorosa” época en la que, por primera vez, se expuso en el Pabellón de la República Española en la Exposición Internacional de París del mismo año.
Después de levantarse uno tantos años seguidos a la misma hora, el reloj biológico falla menos que el mecánico y éste último sobra. A la hora señalada, la primera mirada enfoca los números digitales de un rojo llamativo que generan una penumbra aterciopelada que recuerda a los dormitorios de algunas casas de “lenocinio”. Hoy coincidía con la carrera de Formula 1 de Japón. Pero antes de terminar la primera vuelta, con el abandono de Alonso, decidí retomar en la cama y con doble almohada mi lectura actual (las horas del amanecer son las más propicias para un mejor entendimiento y aprovechamiento del texto en cuestión):“Donde se alzan los tronos” de Ángeles Caso. Novela histórica sobre el Primer Borbón y su consejera la Princesa de los Ursinos. Personaje conocido por cualquier lector que se precie.
Con la ingesta de un sano desayuno me dispuse a elegir el medio de locomoción idóneo para desplazarme al Museo. Pero al consultar el diario, observé que sólo tenía una opción: el Metropolitano. Hoy había 12 manifestaciones en el centro de Madrid que afectaban al recorrido de 33 autobuses urbanos.
Al salir por la boca de Metro de la Glorieta de Carlos V (Atocha), me encontré inmerso en la “algarabía” de una de ellas. Era de UGT y CC. OO. Una más contra los recortes sociales, eliminación del Estado de Bienestar y empobrecimiento general. Situacion a la que nos está conduciendo la política-neoliberal y reaccionaria de la dirigente clase política actual. Conservadurismo recalcitrante de corte conservador y clerical. Quieren que volvamos a ser siervos del capitalismo puro y duro de la "tenebrosa" Inglaterra Manchesteriana.
Una vez rellenada la mochila con la propaganda correspondiente y de contribuir durante un rato a ser uno más de los españoles que no nos quedamos en casa como le gustaría al “ínclito” Rajoy, entré a la exposición.
La contemplación, una vez más, del Guernica, me hace aflorar el sentimiento de horror, incomprensión e inhumanidad que toda Guerra entre hermanos comporta. Conforme van pasando los años, cada vez tengo más claro quiénes fueron los culpables de su inicio, por mucho que la Historia (la escrita por los Vendedores) de los 40 Años de Paz tratara de engañarnos en los ingénuos años de nuestros comienzos escolares e incluso en los primeros cursos de la Universidad a los que afortunadamente y con esfuerzos y odiseas algunos pudimos llegar (sobre todo aquéllos que procediendo de familias humildes y sin medios económicos, tuvimos que simultanear el trabajo diurno con las clases nocturnas y realizar esfuerzos extra y robar tiempo a las aficiones y diversiones propias de nuestra juventud).
Como es de esperar, recomiendo la Exposición a todos aquellos que puedan asistir a ella. Por supuesto no la haré a los que (no hacen falta “Nick”, aquí ya nos conocemos todos) prefieren, con su libre interpretación, seguir “comulgando con ruedas de molino”.
El Museo tiene un hermoso atrio lleno de árboles, plantas y flores y en los días soleados como hoy se agradece sentarse en un banco a la sombra. Yo siempre elijo uno que está bajo dos olivos que trajeron de Jaén hace unos años. ¿Por qué será?. Repasando la prensa diaria ha sido cuando se me ha ocurrido el título del texto: ME EXPLICO.
En la contraportada de mi diario favorito, hace años que colabora con una columna, uno de mis ”iconos” de la literatura española (y de alguna “buena” amiga que me estará leyendo): Manuel Vicent. Hoy nos habla del Dios de Spinoza según su propia interpretación personal. Baruch Spinoza fue un filósofo panteísta, -judío holandés- del Siglo XVII. Fundador de una escuela mística que han utilizado desde profetas a gurús de las estrellas. Entre sus obras (en las que se habla mucho sobre la existencia de Dios) sobresale la “Ética demostrada según el orden geométrico”. Lo que nos hace ver Vicent es la contraposición entre el Jehová de la Biblia y el Dios que imagina el filósofo.
El Dios de Spinoza nos dice: “Deja de rezar y disfruta de la vida, trabaja, canta, diviértete con todo lo que he hecho para ti. Ni mi casa, ni mi morada son esos templos lúgubres, oscuros y frios que tú has construido. Mi casa son los ríos, los montes y las playas. Ahí vivo. Deja de culparme de tu miserable vida. Yo nunca dije que eras pecador y que tu sexualidad fuera algo malo. El sexo es un regalo que te doy para poder expresar tu amor con éxtasis. No me culpes de lo que te han hecho creer y no leas libros religiosos. Léeme en un claro amanecer, en el paisaje, en la mirada de tu amada o en los ojos de un niño. Dejar de pedirme continuamente perdón y no tenédme tanto miedo. Yo te llené de pasiones, de placeres, de sentimientos y te concedí tu libre albedrío. ¿Cómo voy a castigar lo que yo te di?. Los mandamientos son artimañas para manipularte. No puedo asegurarte otra vida. Vive como si no la hubiera y ésta fuera la que te concede la posibilidad de existir y de amar. Deja de creer en mí y siénteme cuando acaricias a tu hijo o besas a tu amada. No me alabes tanto.
Al Dios Jehová lo conocemos (basta leer la Biblia) como el predicador del “ojo por ojo diente por diente”, rencoroso con sus enemigos a los que no le importa aplicarles siempre que haga falta la última pena. Incita al asesinato de niños inocentes por no ser de los suyos (véase el episodio de la Pascua y el Angel Exterminador que sólo salvó a los niños de las casas previamente marcadas con la sangre del cordero). Subordina a la mujer de tal manera al hombre que la lleva a convertirse en, más o menos, su esclava. Comprando una “bula” papal generosa se te hacen perdonar hasta los crímenes más horrendos.
Si éste Dios existe, podría explicarnos el dolor de tantos inocentes, los millones de niños que mueren de hambre, la depravación de sus propios ministros con algunos niños y niñas, el instinto de matar que ha inscrito en las entrañas del ser humano.
El Dios de Spinoza "fluye sobre los verdes valles, sobrevuela las cumbres nevadas, se confunde con los delfines azules, con los lagos incontaminados, con las risas de los niños. Sin embargo, el otro Dios, nos dice que el mal con que nos castiga no tiene que corresponderse con esa belleza. Ese Dios nos repite: no me pidáis esas cosas. ¿Vais a decirme como tengo que hacer mi trabajo?. Yo soy puro y solamente Amor. Entonces ¿porqué no nos explicas algunas cosas?. Por ejemplo, como vuelves el rostro ante este mundo donde predomina la maldad, la guerra, la basura moral. ¿Porqué te escondes?, porqué no quieres ver las lágrimas y la sangre de tantos inocentes que llegan a formar ríos caudalosos y mares infinitos”.
Allí sentado bajo el olivo, me viene a la memoria una regla mnemotécnica que aprendí en la infancia, para acordarme de las Bienaventuranzas:
POMALLMILIHAMPAREIN. Todavía no se me ha olvidado (no en vano fui dos años campeón local y comarcal de Catecismo y dos años merendé chocolate con picatostes con el Obispo Félix Romero Mengibar, del cual tengo un “Misal para la primera comunión” dedicado con su puño y letra. En fin, cosas de la vida, abanderado de la OJE y Campeón de Catecismo, ¡quién te ha visto y quién te ve Luismarín!. Bueno al fin y al cabo, en mi infancia, cumplí el ideal de todo buen caballero español: la lucha con la espada por la cruz).
Con la técnica mencionada recuerdo aquello de " ¡Bienaventurados los pobres, los mansos, los que lloran, los que padecen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los pacíficos y los que padecen persecución, porque ellos verán a Dios!". ¿A que Dios?, ¿al de Spinoza o al de Jehová?.
Creo que ahora comprenderéis mi pregunta inicial. Aprovecho lo que nos cantaba a coro aquel grupo andaluz que "no llevaba chanchas e iba en un tractor amarillo:
¿Y TU DE QUE DIOS ERES?.
Saludos y hasta otra,
Ayer entré varias veces en nuestra página forera. Había tal “silencio” que intentaba hacerlo de “puntillas”, como cuando entramos en una Catedral vacía y el más mínimo taconeo de nuestros zapatos nos “apabulla” ante el efecto sonoro de aumentado calibre que se expande por el ábside y las naves laterales. Quizás fuera esa sensación la que me haya alentado a intentar subsanar “a mi manera” esta desalentadora sensación.
Hoy, domingo (con los nervios a flor de piel desde primera hora pensando en el Derbi vespertino), tenía previsto visitar el Museo Reina Sofía. Está ubicado en el antiguo Hospital General de Madrid reconstruido en el siglo XVIII por los maestros José de Hermosilla y Sabatini bajos los auspicios de Felipe V de Borbón. Se ha inaugurado una exposición sobre el Guernica de Picasso (pintado entre mayo y junio de 1937 y cuyo título recuerda el bombardeo de los aviones “alemanes aliados franquistas” a la población vasca de ese nombre). En las paredes se puede seguir el contexto histórico y vicisitudes de la “dolorosa” época en la que, por primera vez, se expuso en el Pabellón de la República Española en la Exposición Internacional de París del mismo año.
Después de levantarse uno tantos años seguidos a la misma hora, el reloj biológico falla menos que el mecánico y éste último sobra. A la hora señalada, la primera mirada enfoca los números digitales de un rojo llamativo que generan una penumbra aterciopelada que recuerda a los dormitorios de algunas casas de “lenocinio”. Hoy coincidía con la carrera de Formula 1 de Japón. Pero antes de terminar la primera vuelta, con el abandono de Alonso, decidí retomar en la cama y con doble almohada mi lectura actual (las horas del amanecer son las más propicias para un mejor entendimiento y aprovechamiento del texto en cuestión):“Donde se alzan los tronos” de Ángeles Caso. Novela histórica sobre el Primer Borbón y su consejera la Princesa de los Ursinos. Personaje conocido por cualquier lector que se precie.
Con la ingesta de un sano desayuno me dispuse a elegir el medio de locomoción idóneo para desplazarme al Museo. Pero al consultar el diario, observé que sólo tenía una opción: el Metropolitano. Hoy había 12 manifestaciones en el centro de Madrid que afectaban al recorrido de 33 autobuses urbanos.
Al salir por la boca de Metro de la Glorieta de Carlos V (Atocha), me encontré inmerso en la “algarabía” de una de ellas. Era de UGT y CC. OO. Una más contra los recortes sociales, eliminación del Estado de Bienestar y empobrecimiento general. Situacion a la que nos está conduciendo la política-neoliberal y reaccionaria de la dirigente clase política actual. Conservadurismo recalcitrante de corte conservador y clerical. Quieren que volvamos a ser siervos del capitalismo puro y duro de la "tenebrosa" Inglaterra Manchesteriana.
Una vez rellenada la mochila con la propaganda correspondiente y de contribuir durante un rato a ser uno más de los españoles que no nos quedamos en casa como le gustaría al “ínclito” Rajoy, entré a la exposición.
La contemplación, una vez más, del Guernica, me hace aflorar el sentimiento de horror, incomprensión e inhumanidad que toda Guerra entre hermanos comporta. Conforme van pasando los años, cada vez tengo más claro quiénes fueron los culpables de su inicio, por mucho que la Historia (la escrita por los Vendedores) de los 40 Años de Paz tratara de engañarnos en los ingénuos años de nuestros comienzos escolares e incluso en los primeros cursos de la Universidad a los que afortunadamente y con esfuerzos y odiseas algunos pudimos llegar (sobre todo aquéllos que procediendo de familias humildes y sin medios económicos, tuvimos que simultanear el trabajo diurno con las clases nocturnas y realizar esfuerzos extra y robar tiempo a las aficiones y diversiones propias de nuestra juventud).
Como es de esperar, recomiendo la Exposición a todos aquellos que puedan asistir a ella. Por supuesto no la haré a los que (no hacen falta “Nick”, aquí ya nos conocemos todos) prefieren, con su libre interpretación, seguir “comulgando con ruedas de molino”.
El Museo tiene un hermoso atrio lleno de árboles, plantas y flores y en los días soleados como hoy se agradece sentarse en un banco a la sombra. Yo siempre elijo uno que está bajo dos olivos que trajeron de Jaén hace unos años. ¿Por qué será?. Repasando la prensa diaria ha sido cuando se me ha ocurrido el título del texto: ME EXPLICO.
En la contraportada de mi diario favorito, hace años que colabora con una columna, uno de mis ”iconos” de la literatura española (y de alguna “buena” amiga que me estará leyendo): Manuel Vicent. Hoy nos habla del Dios de Spinoza según su propia interpretación personal. Baruch Spinoza fue un filósofo panteísta, -judío holandés- del Siglo XVII. Fundador de una escuela mística que han utilizado desde profetas a gurús de las estrellas. Entre sus obras (en las que se habla mucho sobre la existencia de Dios) sobresale la “Ética demostrada según el orden geométrico”. Lo que nos hace ver Vicent es la contraposición entre el Jehová de la Biblia y el Dios que imagina el filósofo.
El Dios de Spinoza nos dice: “Deja de rezar y disfruta de la vida, trabaja, canta, diviértete con todo lo que he hecho para ti. Ni mi casa, ni mi morada son esos templos lúgubres, oscuros y frios que tú has construido. Mi casa son los ríos, los montes y las playas. Ahí vivo. Deja de culparme de tu miserable vida. Yo nunca dije que eras pecador y que tu sexualidad fuera algo malo. El sexo es un regalo que te doy para poder expresar tu amor con éxtasis. No me culpes de lo que te han hecho creer y no leas libros religiosos. Léeme en un claro amanecer, en el paisaje, en la mirada de tu amada o en los ojos de un niño. Dejar de pedirme continuamente perdón y no tenédme tanto miedo. Yo te llené de pasiones, de placeres, de sentimientos y te concedí tu libre albedrío. ¿Cómo voy a castigar lo que yo te di?. Los mandamientos son artimañas para manipularte. No puedo asegurarte otra vida. Vive como si no la hubiera y ésta fuera la que te concede la posibilidad de existir y de amar. Deja de creer en mí y siénteme cuando acaricias a tu hijo o besas a tu amada. No me alabes tanto.
Al Dios Jehová lo conocemos (basta leer la Biblia) como el predicador del “ojo por ojo diente por diente”, rencoroso con sus enemigos a los que no le importa aplicarles siempre que haga falta la última pena. Incita al asesinato de niños inocentes por no ser de los suyos (véase el episodio de la Pascua y el Angel Exterminador que sólo salvó a los niños de las casas previamente marcadas con la sangre del cordero). Subordina a la mujer de tal manera al hombre que la lleva a convertirse en, más o menos, su esclava. Comprando una “bula” papal generosa se te hacen perdonar hasta los crímenes más horrendos.
Si éste Dios existe, podría explicarnos el dolor de tantos inocentes, los millones de niños que mueren de hambre, la depravación de sus propios ministros con algunos niños y niñas, el instinto de matar que ha inscrito en las entrañas del ser humano.
El Dios de Spinoza "fluye sobre los verdes valles, sobrevuela las cumbres nevadas, se confunde con los delfines azules, con los lagos incontaminados, con las risas de los niños. Sin embargo, el otro Dios, nos dice que el mal con que nos castiga no tiene que corresponderse con esa belleza. Ese Dios nos repite: no me pidáis esas cosas. ¿Vais a decirme como tengo que hacer mi trabajo?. Yo soy puro y solamente Amor. Entonces ¿porqué no nos explicas algunas cosas?. Por ejemplo, como vuelves el rostro ante este mundo donde predomina la maldad, la guerra, la basura moral. ¿Porqué te escondes?, porqué no quieres ver las lágrimas y la sangre de tantos inocentes que llegan a formar ríos caudalosos y mares infinitos”.
Allí sentado bajo el olivo, me viene a la memoria una regla mnemotécnica que aprendí en la infancia, para acordarme de las Bienaventuranzas:
POMALLMILIHAMPAREIN. Todavía no se me ha olvidado (no en vano fui dos años campeón local y comarcal de Catecismo y dos años merendé chocolate con picatostes con el Obispo Félix Romero Mengibar, del cual tengo un “Misal para la primera comunión” dedicado con su puño y letra. En fin, cosas de la vida, abanderado de la OJE y Campeón de Catecismo, ¡quién te ha visto y quién te ve Luismarín!. Bueno al fin y al cabo, en mi infancia, cumplí el ideal de todo buen caballero español: la lucha con la espada por la cruz).
Con la técnica mencionada recuerdo aquello de " ¡Bienaventurados los pobres, los mansos, los que lloran, los que padecen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los pacíficos y los que padecen persecución, porque ellos verán a Dios!". ¿A que Dios?, ¿al de Spinoza o al de Jehová?.
Creo que ahora comprenderéis mi pregunta inicial. Aprovecho lo que nos cantaba a coro aquel grupo andaluz que "no llevaba chanchas e iba en un tractor amarillo:
¿Y TU DE QUE DIOS ERES?.
Saludos y hasta otra,
Hola Luis! Buenos días.
Mi Dios es el que se ha revelado de las siguientes maneras:
(Hebreos 1:1 nos dice que Dios ha hablado “muchas veces y de muchas maneras.”
Antes de mirar a las catorce formas en que Dios se ha revelado a sí mismo, sin embargo, vamos a ver brevemente el significado de “revelación”. La palabra “revelación” viene de la palabra griega apokalupsis que significa “descubrir” o “revelar”. Apocalipsis, por lo tanto, tiene que ver con revelar, descubrir o exponer lo que previamente se oculta. Cuando se utiliza en un sentido teológico, “revelación” se refiere a la manifestación intencional de Dios de Sí mismo y Sus planes.)
¿Cuáles son estas catorce formas de revelación? Aquí están:
1. La Naturaleza. Dios ha puesto de manifiesto ciertas verdades sobre sí mismo a través de la naturaleza o el orden creado. Salmo 19:1 dice: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” La naturaleza le dice a todos acerca de la gloria de Dios y que todo fue hecho por El. Romanos 1:18-21 declara: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” Según este texto, la naturaleza revela que Dios existe y que Él es poderoso. Este testimonio es tan poderoso que ninguna persona puede pretender que él o ella no conocen nada acerca de Dios.
2. La Providencia 3. La Conciencia 4. La Suerte 5 El Urim y Tumim. 6. Los Sueños7. Las Visiones. 8. Voz Audible 9. Las Teofanías 10. Ángeles.
11. Los Profetas 12. Milagros y Eventos Sobrenaturales13. Jesucristo.
14. La Biblia.
(Catecismo)
Un saludo y buen día.
P. D. yo recordaba las Buenaventuranzas de la siguiente manera. PO-MAN. LLO-HAM-MI-LI-PA-PA
Mi Dios es el que se ha revelado de las siguientes maneras:
(Hebreos 1:1 nos dice que Dios ha hablado “muchas veces y de muchas maneras.”
Antes de mirar a las catorce formas en que Dios se ha revelado a sí mismo, sin embargo, vamos a ver brevemente el significado de “revelación”. La palabra “revelación” viene de la palabra griega apokalupsis que significa “descubrir” o “revelar”. Apocalipsis, por lo tanto, tiene que ver con revelar, descubrir o exponer lo que previamente se oculta. Cuando se utiliza en un sentido teológico, “revelación” se refiere a la manifestación intencional de Dios de Sí mismo y Sus planes.)
¿Cuáles son estas catorce formas de revelación? Aquí están:
1. La Naturaleza. Dios ha puesto de manifiesto ciertas verdades sobre sí mismo a través de la naturaleza o el orden creado. Salmo 19:1 dice: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” La naturaleza le dice a todos acerca de la gloria de Dios y que todo fue hecho por El. Romanos 1:18-21 declara: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” Según este texto, la naturaleza revela que Dios existe y que Él es poderoso. Este testimonio es tan poderoso que ninguna persona puede pretender que él o ella no conocen nada acerca de Dios.
2. La Providencia 3. La Conciencia 4. La Suerte 5 El Urim y Tumim. 6. Los Sueños7. Las Visiones. 8. Voz Audible 9. Las Teofanías 10. Ángeles.
11. Los Profetas 12. Milagros y Eventos Sobrenaturales13. Jesucristo.
14. La Biblia.
(Catecismo)
Un saludo y buen día.
P. D. yo recordaba las Buenaventuranzas de la siguiente manera. PO-MAN. LLO-HAM-MI-LI-PA-PA
SOBRE EL LAICISMO DE HOY EN DÍA.
¡Hola Martina!:
Quizás pensaste que era una descortesía por mi parte que no respondiera a tu contestación a mi mensaje del pasado día 7.
En primer lugar, creo que ya habrás leído, pues lo he comentado aquí en el Foro más de una vez, que lo tengo difícil enviar correos a páginas que el Servidor de mi ordenador profesional considera poco seguras de cara a una posible intromisión en la Red Oficial. He encontrado un método, pero no quiero abusar del “procedimiento” que tengo que seguir.
En segundo lugar, te diré que yo no pretendo disuadir a nadie de sus convicciones religiosas. Y en tu caso, ya has demostrado, más de una vez, que eres una persona firme en tus creencias y que tu FÉ, así con mayúsculas, sería imposible de quebrantar, como es el caso de otros/as que aparecen por aquí.
También te puedo decir, que te recuerdo con afecto especial, desde que mi lejana prima Paqui la de Melchor, me confirmó este verano, que efectivamente ibas con ella a recogerme a mi casa, para sacarme de paseo, cuando yo era un pequeño San Luis (eso decía mi abuela Rafaela) de rubios rizos y ojos azules (me recordaba que más de una vez me tuvisteis que cambiar los pañales).
Como ahora vives por tierras que conocieron a dos Papas españoles, uno oficial como Alejandro VI (Rodrigo Borja) que nació en Játiva (1431) y otro considerado antipapa como Benedicto XIII que, aunque maño de nacimiento (Illueca 1328), murió en el Castillo de Peñíscola que lleva su nombre (sin presentar su renuncia a la Silla de San Pedro). Conocerás que a éste último se le denominaba como el "Papa Luna" y que durante el conocido Cisma de la Iglesia Católica o Cisma de Aviñón (1378-1418) compartió el Papado junto a Gregorio XII y Juan XXIII, aunque estos dos último si presentaron su renuncia ante la Curia.
Espero que profundices en ésta historia y que la disfrutes junto al cariño de tu querida familia.
Sin pretender ser ningún “Apóstol del Laicismo”, voy a tratar de resumir una lectura que ésta tarde (en un lugar tan poco apropiado para estos temas, como era el Estadio Santiago Bernabéu, mientras esperaba que comenzara el partido contra el Celta de Vigo) hacía de un trabajo sobre el tema, que Sami Nair publicaba en un diario de difusión nacional (no me gusta hacer publicidad) y además, como ocurrió la última vez que diserté sobre un tema relacionado, puede que aparezca, otra vez (aunque se borró rápidamente), alguien que si lo nombre.
Para entrar en materia, recordaré (me gusta practicar esa Obra de Misericordia tan hermosa como es la de enseñar al que no sabe) que este autor Argelino de nacimiento (1946), pero francés de adopción, es un conocido Catedrático, Politólogo, Filósofo y Asesor del Primer Ministro francés Lionel Jospin entre 1977 y 1999. Es una de las más respetadas voces del “Progresismo Europeo” y en España se le ha reconocido su valor concediéndole el Premio Emilio Castelar a la Defensa de las Libertades. Es manejada universalmente su obra “En el Nombre de Dios” y su participación en un Ensayo Colectivo sobre “Espiritualidad y Religión”. Nos viene a decir más o menos lo siguiente:
“Hace 50 años, el 11 de octubre de 1952, el Concilio Vaticano II había organizado el fórum más importante de la Historia de la Iglesia, con más de 2000 obispos, para un debate que tenía previsto durar tres años. El proyecto era la modernización de las prácticas y los ritos religiosos católicos (de ahí la supresión de la misa en latín) y, sobre todo, del acercamiento de la Iglesia a la sociedad. Este Concilio generó muchas esperanzas y, de hecho, ha quedado en la historia como un momento positivo de apertura de la Iglesia.
En Europa, la dinámica del Vaticano II (la entrada en la sociedad real) se ralentizó a partir de la llegada de Juan Pablo II hasta casi detenerse con el actual Papa. Los nuevos retos del mundo son percibidos desde la Iglesia, como agresiones en contra de su doctrina. Lo que ocurre es que, estos últimos 30 años, la institución religiosa no ha sabido afrontar de manera comprensiva cuestiones fundamentales: celibato, posibilidad sacerdotal para las mujeres, píldora, matrimonio homosexual, etcétera. El desfase parece cada vez más profundo. Los escándalos sexuales, que salpican las noticias religiosas de los últimos años, no son meramente actos de delincuencia, sino cuestiones sintomáticas de la inadaptación de la Iglesia”.
“Como prueba de evidencia de una evolución muy profunda de la mentalidad colectiva, a nivel mundial, comenta los resultados de un sondeo realizado por un periódico cristiano francés que fácilmente se podría aplicar a otros países. Los resultados de la encuesta, nos muestran un panorama completamente diferente a lo que pretendía el anteriormente mencionado Concilio. Nos presenta un derrumbe colectivo e impresionante de la práctica religiosa en el seno del catolicismo, en éste sondeo del caso francés, pero aplicable a otros paisanajes. Así como una separación profunda entre los católicos practicantes y el resto de la población.
En 1961, es decir, antes del Vaticano II, el 35% de los católicos iba a misa el domingo; hoy sólo lo hace el 6%. De estos, sólo el 1% tiene entre 25 y 34 años. En la misma fecha, el 92% era bautizado y solamente el 5% no quería transmitir esa tradición; hoy el 80% ha recibido el bautismo, pero el 25% declara no querer pasar esa herencia a su progenie. Más del 83% rechazan categóricamente que la Iglesia se involucre en los asuntos políticos. La situación es dramática para la Iglesia católica francesa, aunque cabe señalar que aquí la laicidad tiene rasgos profundos y raíces sólidas. El principal resultado de la separación Iglesia-Estado, desde comienzos del siglo XX, ha sido la privatización de la creencia y una gran indiferencia y distanciación con el aparato religioso.
El Vaticano de la actualidad, comete un grave error al culpar a la laicidad de esa ruptura de filiación espiritual de los creyentes. Ser laico no significa ser ateo, sino rechazar la mezcla de la religión con la identidad cívica. El mundo en que vivimos hoy en día se basa en la inmanencia, es decir, en los ímpetus individuales más que en la trascendencia. Quizás sea porque la lucha por la vida no encuentra un apoyo práctico, ni eficiente, en la fuerza divina.
Nada novedoso, si recordamos que tanto la Reforma Protestante en el siglo XVII, como la Ilustración del XVIII tomaron nota de este proceso, haciendo de la salvación terrenal un asunto humano independiente de la voluntad divina. Por eso se sustituye progresivamente a la Religión por la Moral como ideología práctica de los creyentes, una Moral civil, secularizada.
Un alto funcionario de la Curia, al comentar los datos del sondeo anteriormente citado, hablaba del “terremoto de la secularización” y de una auténtica “apostasía silenciosa”. Por su parte Benedicto XVI, apunta hacia lo que llama la “gran fatiga del cristianismo”. Puede ser. Pero quizás se debía preguntar si, por el contrario, no sería más bien la “fatiga” de la Institución Religiosa la que está en juego. Sobre todo, si la comparamos con la “velocidad vertiginosa” con la que surge una nueva civilización cada vez más laica y securalizada”.
Saludos y hasta otra,
¡Hola Martina!:
Quizás pensaste que era una descortesía por mi parte que no respondiera a tu contestación a mi mensaje del pasado día 7.
En primer lugar, creo que ya habrás leído, pues lo he comentado aquí en el Foro más de una vez, que lo tengo difícil enviar correos a páginas que el Servidor de mi ordenador profesional considera poco seguras de cara a una posible intromisión en la Red Oficial. He encontrado un método, pero no quiero abusar del “procedimiento” que tengo que seguir.
En segundo lugar, te diré que yo no pretendo disuadir a nadie de sus convicciones religiosas. Y en tu caso, ya has demostrado, más de una vez, que eres una persona firme en tus creencias y que tu FÉ, así con mayúsculas, sería imposible de quebrantar, como es el caso de otros/as que aparecen por aquí.
También te puedo decir, que te recuerdo con afecto especial, desde que mi lejana prima Paqui la de Melchor, me confirmó este verano, que efectivamente ibas con ella a recogerme a mi casa, para sacarme de paseo, cuando yo era un pequeño San Luis (eso decía mi abuela Rafaela) de rubios rizos y ojos azules (me recordaba que más de una vez me tuvisteis que cambiar los pañales).
Como ahora vives por tierras que conocieron a dos Papas españoles, uno oficial como Alejandro VI (Rodrigo Borja) que nació en Játiva (1431) y otro considerado antipapa como Benedicto XIII que, aunque maño de nacimiento (Illueca 1328), murió en el Castillo de Peñíscola que lleva su nombre (sin presentar su renuncia a la Silla de San Pedro). Conocerás que a éste último se le denominaba como el "Papa Luna" y que durante el conocido Cisma de la Iglesia Católica o Cisma de Aviñón (1378-1418) compartió el Papado junto a Gregorio XII y Juan XXIII, aunque estos dos último si presentaron su renuncia ante la Curia.
Espero que profundices en ésta historia y que la disfrutes junto al cariño de tu querida familia.
Sin pretender ser ningún “Apóstol del Laicismo”, voy a tratar de resumir una lectura que ésta tarde (en un lugar tan poco apropiado para estos temas, como era el Estadio Santiago Bernabéu, mientras esperaba que comenzara el partido contra el Celta de Vigo) hacía de un trabajo sobre el tema, que Sami Nair publicaba en un diario de difusión nacional (no me gusta hacer publicidad) y además, como ocurrió la última vez que diserté sobre un tema relacionado, puede que aparezca, otra vez (aunque se borró rápidamente), alguien que si lo nombre.
Para entrar en materia, recordaré (me gusta practicar esa Obra de Misericordia tan hermosa como es la de enseñar al que no sabe) que este autor Argelino de nacimiento (1946), pero francés de adopción, es un conocido Catedrático, Politólogo, Filósofo y Asesor del Primer Ministro francés Lionel Jospin entre 1977 y 1999. Es una de las más respetadas voces del “Progresismo Europeo” y en España se le ha reconocido su valor concediéndole el Premio Emilio Castelar a la Defensa de las Libertades. Es manejada universalmente su obra “En el Nombre de Dios” y su participación en un Ensayo Colectivo sobre “Espiritualidad y Religión”. Nos viene a decir más o menos lo siguiente:
“Hace 50 años, el 11 de octubre de 1952, el Concilio Vaticano II había organizado el fórum más importante de la Historia de la Iglesia, con más de 2000 obispos, para un debate que tenía previsto durar tres años. El proyecto era la modernización de las prácticas y los ritos religiosos católicos (de ahí la supresión de la misa en latín) y, sobre todo, del acercamiento de la Iglesia a la sociedad. Este Concilio generó muchas esperanzas y, de hecho, ha quedado en la historia como un momento positivo de apertura de la Iglesia.
En Europa, la dinámica del Vaticano II (la entrada en la sociedad real) se ralentizó a partir de la llegada de Juan Pablo II hasta casi detenerse con el actual Papa. Los nuevos retos del mundo son percibidos desde la Iglesia, como agresiones en contra de su doctrina. Lo que ocurre es que, estos últimos 30 años, la institución religiosa no ha sabido afrontar de manera comprensiva cuestiones fundamentales: celibato, posibilidad sacerdotal para las mujeres, píldora, matrimonio homosexual, etcétera. El desfase parece cada vez más profundo. Los escándalos sexuales, que salpican las noticias religiosas de los últimos años, no son meramente actos de delincuencia, sino cuestiones sintomáticas de la inadaptación de la Iglesia”.
“Como prueba de evidencia de una evolución muy profunda de la mentalidad colectiva, a nivel mundial, comenta los resultados de un sondeo realizado por un periódico cristiano francés que fácilmente se podría aplicar a otros países. Los resultados de la encuesta, nos muestran un panorama completamente diferente a lo que pretendía el anteriormente mencionado Concilio. Nos presenta un derrumbe colectivo e impresionante de la práctica religiosa en el seno del catolicismo, en éste sondeo del caso francés, pero aplicable a otros paisanajes. Así como una separación profunda entre los católicos practicantes y el resto de la población.
En 1961, es decir, antes del Vaticano II, el 35% de los católicos iba a misa el domingo; hoy sólo lo hace el 6%. De estos, sólo el 1% tiene entre 25 y 34 años. En la misma fecha, el 92% era bautizado y solamente el 5% no quería transmitir esa tradición; hoy el 80% ha recibido el bautismo, pero el 25% declara no querer pasar esa herencia a su progenie. Más del 83% rechazan categóricamente que la Iglesia se involucre en los asuntos políticos. La situación es dramática para la Iglesia católica francesa, aunque cabe señalar que aquí la laicidad tiene rasgos profundos y raíces sólidas. El principal resultado de la separación Iglesia-Estado, desde comienzos del siglo XX, ha sido la privatización de la creencia y una gran indiferencia y distanciación con el aparato religioso.
El Vaticano de la actualidad, comete un grave error al culpar a la laicidad de esa ruptura de filiación espiritual de los creyentes. Ser laico no significa ser ateo, sino rechazar la mezcla de la religión con la identidad cívica. El mundo en que vivimos hoy en día se basa en la inmanencia, es decir, en los ímpetus individuales más que en la trascendencia. Quizás sea porque la lucha por la vida no encuentra un apoyo práctico, ni eficiente, en la fuerza divina.
Nada novedoso, si recordamos que tanto la Reforma Protestante en el siglo XVII, como la Ilustración del XVIII tomaron nota de este proceso, haciendo de la salvación terrenal un asunto humano independiente de la voluntad divina. Por eso se sustituye progresivamente a la Religión por la Moral como ideología práctica de los creyentes, una Moral civil, secularizada.
Un alto funcionario de la Curia, al comentar los datos del sondeo anteriormente citado, hablaba del “terremoto de la secularización” y de una auténtica “apostasía silenciosa”. Por su parte Benedicto XVI, apunta hacia lo que llama la “gran fatiga del cristianismo”. Puede ser. Pero quizás se debía preguntar si, por el contrario, no sería más bien la “fatiga” de la Institución Religiosa la que está en juego. Sobre todo, si la comparamos con la “velocidad vertiginosa” con la que surge una nueva civilización cada vez más laica y securalizada”.
Saludos y hasta otra,
Hola Luis! Mi marido y yo estamos en este momento en un ciber, pues su ordenador lo estàn reparando, tiene un ventilador roto, y el mìo desde anoche no funciona, mañana lo llevarè al tècnico y ver si lo pueden reparar, con màs tiempo y tranquilidad reeleré tu mensaje, y te contestarè. De momento te digo que este año con motivo del 50 aniversario del Concilio, y los 20 del catecismo de la iglesia, se celebra el año de la fe, hay que aprovecharlo, a veces no es tan facil creer, Dios nos da Fe, pero para tenerla hemos de hacer algo por ella y trabajar, leer, rezar, en fin formarnosetc. y hacer esfuerzo por creer. A veces Dios concede la fe a los màs humildes y sencillos.
Un saludo. Hasta otra.
Un saludo. Hasta otra.
Martina esperemos que hoy se solucione el problema de alguno de los ordenadores.