LA MELANCOLÍA DE UN DOMINGO POR LA TARDE.
(Entre la esperanza de volver pronto y en la MELACOLÍA de tu recuerdo,
Jimena, mi corazón se desboca).
Hace pocas horas estaba sentado en el“
rincón” preferido de MI
CASA, ”asotarrado” en una vieja “mercedora” cuyo suave balanceo y el sonido que produce, me recuerda a un imaginario “metrónomo” que estuviera marcando el compás de alguna triste composición musical. Toda la habitación está cubierta de estanterías llenas de libros. Repartidos por las “baldas”
... (ver texto completo)