"EL ULTIMO FANTASMA"
"Las calles de Jimena, la Plaza, el viento y la escarcha
dormitan. Solo el perro y el reloj de la torre de la Plaza Alta del
Postigo, bostezan de vez en cuando. Crece la madrugada de aquel
Febrero en los tejados, corrales y chozones blanqueados de nieve.
También las olivas y los campos.
El frio del ambiente, lo acoraza Maria Lorite con troncos
añejos de oliva en el hogarín y con palabras de Bécquer entre sus
manos:
"... deformes siluetas
de seres imposibles;
paisajes que aparecen
como a través de un tul..."
Y arriba, en la cámara, el postigo de la piquera chirría
crónico, destartalado y viejo. Cruje ahora más fuerte y escaleras
abajo ha enfilado un andrajo de sábanas y nieve.
El hocico del perro crepita con el fuego y los ojos de Maria
Lorite, proyectan dos lucerones negrosa la masa articulada que
avanza. Un minuto silente. La lumbre escucha; un cepazo, una
alpargata extraviada, una cayada insolente, un mordisco y un
solo grito. La huida y el postigo que chasquea con escándalo, la
caida, y el silencio
El último fantasma está enfermo. Pasea sus piernas rotas y
una sola oreja por la calle de "El Cerrillo". Habla poco y asegura
que una noche de invierno, en su huida, se cayó por los
"Escalones del Potro" y tuvo suerte.
PECEB 2004
Espero haberte ayudado.
Un saludo
"Las calles de Jimena, la Plaza, el viento y la escarcha
dormitan. Solo el perro y el reloj de la torre de la Plaza Alta del
Postigo, bostezan de vez en cuando. Crece la madrugada de aquel
Febrero en los tejados, corrales y chozones blanqueados de nieve.
También las olivas y los campos.
El frio del ambiente, lo acoraza Maria Lorite con troncos
añejos de oliva en el hogarín y con palabras de Bécquer entre sus
manos:
"... deformes siluetas
de seres imposibles;
paisajes que aparecen
como a través de un tul..."
Y arriba, en la cámara, el postigo de la piquera chirría
crónico, destartalado y viejo. Cruje ahora más fuerte y escaleras
abajo ha enfilado un andrajo de sábanas y nieve.
El hocico del perro crepita con el fuego y los ojos de Maria
Lorite, proyectan dos lucerones negrosa la masa articulada que
avanza. Un minuto silente. La lumbre escucha; un cepazo, una
alpargata extraviada, una cayada insolente, un mordisco y un
solo grito. La huida y el postigo que chasquea con escándalo, la
caida, y el silencio
El último fantasma está enfermo. Pasea sus piernas rotas y
una sola oreja por la calle de "El Cerrillo". Habla poco y asegura
que una noche de invierno, en su huida, se cayó por los
"Escalones del Potro" y tuvo suerte.
PECEB 2004
Espero haberte ayudado.
Un saludo