JIMENA: Ya entiendo yo las prisas que tenían algunos en beberse...

El Vértice de La Pandera comenzó a tener utilidad estratégica cuando los Estados Unidos construyeron una estación de radares. Décadas después, gracias a la cesión del edificio a Los Villares y Valdepeñas y el proyecto de la Diputación, la base militar se transforma en un centro para el ocio. Hay jóvenes que jamás lo escucharon, pero en la provincia hace años cundió una creencia, durante la etapa de la Guerra Fría.

Se temía un ataque de la extinta Unión Soviética a suelo jiennense, más concretamente, había personas convencidas de que una cabeza nuclear “apuntaba directamente” al Vértice de La Pandera. Como todas las habladurías, parten de una verdad, que es que en este monte, de 1.872 metros de altitud, a medio camino de Valdepeñas y Los Villares, los Estados Unidos construyeron una estación de radares cuando su archienemigo era la superpotencia comunista rusa.

Ya entiendo yo las prisas que tenían algunos en beberse todo lo que estaba embotellado, por si acaso...... y que rico estaba un vermut, de grifo, con un bocata de atún con musa en Casa Alonso ¡

Ya entiendo yo las prisas que tenían algunos en beberse todo lo que estaba embotellado, por si acaso...... y que rico estaba un vermut, de grifo, con un bocata de atún con musa en Casa Alonso ¡

Se me olvidaba lo mejor, EL BOCATA EN PAN DE ALFACAR POR FAVOR.

Diaspole que mala hora para acordarse de esto ahora.