JIMENA: En la muerte de Tony Leblanc: Una obra de arte ...

Un ataque al corazón noquea al gran Tony Leblanc a los 90 años
La Academia de cine y algunos compañeros como José María Íñigo han comunicado la luctuosa noticia. «Soy el único actor al que Franco metió en la cárcel», decía en una entrevista a ABC
antonio astorgaabc_es / madrid
Día 24/11/2012 - 20.19h
Un ataque al corazón noquea al gran Tony Leblanc a los 90 años
abc

A los noventa años, un fallo cardiaco ha noqueado al gran boxeador de la vida, Tony Leblanc. El grandísimo actor español ha muerto en su domicilio de Villaviciosa de Odón alrededor de las 16.30 horas y previsiblemente la capilla ardiente se instalará este domingo hacia las 9.00 horas en el Teatro Fernando Fernán Gómez, en Madrid.

La Academia de Cine también ha informado a través de una red social de la muerte de Leblanc. "Nuestro recuerdo a este gran actor y nuestro pésame a su familia y compañeros", ha indicado.

Ignacio Fernández Sánchez Leblanc, conocido artísticamente como Tony Leblanc, nació en Madrid el 7 de mayo de 1922, y fue uno de los actores de cine más populares de las década de 1950 a 1970. EFla vida ha noqueado al gran boxeador de la vida.

En la muerte de Tony Leblanc: Una obra de arte
El actor, lo sabe todo el mundo, nació en el museo del Prado

Tony Leblanc ha fallecido a los 90 años este sábado 24 de noviembre Tony Leblanc, lo sabe todo el mundo, nació en el museo del Prado. Hasta en eso supo sobresalir este actor que lo ha sido todo en el cine español. Y no podía ser de otro modo; era el lugar más adecuado para una obra de arte, que no otra cosa fue su carrera. En privado «era el Ignacio, hijo del Bigotes, que era de Cuenca, y de María, la pequeña bordadora de Córdoba». En público era… el mismo. En sus decenas de papeles en el cine, el teatro y la televisión nunca dejó de asomarse el hombre sencillo, el madrileño «astuto y chispero», como él mismo se definía, y con una filosofía «de hojalata»; y ese era su secreto, una naturalidad que hacía que cada papel fuera en su cuerpo un traje perfectamente ajustado. «No hay que meterse en el personaje –dijo en una ocasión-, sino meterse al personaje dentro. Y es lo que siempre he hecho. Los he estudiado, me los he comido, los he digerido, pero no los he expulsado. Han quedado siempre dentro de mí. Les he prestado la voz, las manos, mi forma de mirar y de escuchar».

Sentarse a conversar con él era como escuchar una novela de aventuras. Se veía en él al Felipe de «La Revoltosa», que sufría achares por la mujer de su vida; a Cristobalito Gazmoño, aquel niño travieso que cantaba: «Mi padre tiene un barco, mecachis en la mar»; a aquel Rinconete del siglo XX que era su Virgilio en «Los tramposos»; al ye-yé de «Historias de la televisión»; a aquel cómico que era capaz de mantener la atención de miles de espectadores mientras se comía una manzana… Fue boxeador y promotor de boxeo, campeón de España de claqué, boy con Celia Gámez, escritor… Y, sobre todo, buena persona. Toda una obra de arte. Descanse en paz
Fuente ABC. es y algún dato de mi memoria.