El ausente, el celoso, fe provoca,
aquel con sentimiento, este con ira.
Presume este la ofensa que no mira
y siente aquel la realidad que toca.
Este templa, tal vez, su furia loca
cuando el discurso en su favor delira,
y sin intermision aquel suspira,
pues nada a su dolor la fuerza apoca.
Este aflige dudoso su paciencia
y aquel padece ciertos sus desvelos,
este al dolor opone resitencia,
aquel, sin ella, sufre desconsuelo,
y si es pena de daño, al fin, la ausencia,
luego es mayor tormento que los celos.
aquel con sentimiento, este con ira.
Presume este la ofensa que no mira
y siente aquel la realidad que toca.
Este templa, tal vez, su furia loca
cuando el discurso en su favor delira,
y sin intermision aquel suspira,
pues nada a su dolor la fuerza apoca.
Este aflige dudoso su paciencia
y aquel padece ciertos sus desvelos,
este al dolor opone resitencia,
aquel, sin ella, sufre desconsuelo,
y si es pena de daño, al fin, la ausencia,
luego es mayor tormento que los celos.