No quisiera que sirviera de polémica, pues aunque son las migas del 23-F, estas no son las de 1.981.
Pues aquí en casa tenemos un recuerdo no muy bueno de aquel día entre otras cosas, estábamos los dos en la cama Isabel de reposo que perdía y yo con un cólico nefrítico y un dolor que crujía a sea que yo aquel día no comí nada.