Para terminar el día os dejo esta poesia de Carmen Aguirre.
Andalucía es un dolor,
una angustia y una pena,
que se viste de color
para paliar su condena.
Es un sentir violento
un desgarro hecho cantar,
un rio de sentimiento
que se desangra en la mar.
Pórtico de la alborada
dónde el sol juega a soñar,
verde plata derramada,
luna clara en alminar.
Azahar por las esquinas,
leyendas de bandoleros,
rosal cuajado de espinas,
ajimez de los luceros.
La de la copla y la reja,
la que vive en un sufrir,
la que disfraza la queja
y se entrega en un latir.
Hermosa tierra bravía,
fina estampa de jazmín,
misterio de celosía
de un confín a otro confín.
Ocho estrellas esculpidas
en el yunque de una fragua,
ocho brasas encendidas,
ocho suspiros de agua.
Amante eres de los vientos,
llama de vida candela,
corcel de los pensamientos
que al corazón calza espuela.
La que se adorna de cal
y macetas florecidas
y lleva en un ritual
el esconder sus heridas.
Su llanto se hace guitarra,
su amargura cascabeles
y la hiel que la desgarra
se perfuma de claveles.
Andalucía es sudor,
es quejío y es castañuela,
es martirio y es amor,
es la que el alma consuela.
Vino, sangre, llaga y flor,
mezcla de fuego y canela.
Andalucía de esplendor.
¡Morena de duermevela!.
Andalucía es un dolor,
una angustia y una pena,
que se viste de color
para paliar su condena.
Es un sentir violento
un desgarro hecho cantar,
un rio de sentimiento
que se desangra en la mar.
Pórtico de la alborada
dónde el sol juega a soñar,
verde plata derramada,
luna clara en alminar.
Azahar por las esquinas,
leyendas de bandoleros,
rosal cuajado de espinas,
ajimez de los luceros.
La de la copla y la reja,
la que vive en un sufrir,
la que disfraza la queja
y se entrega en un latir.
Hermosa tierra bravía,
fina estampa de jazmín,
misterio de celosía
de un confín a otro confín.
Ocho estrellas esculpidas
en el yunque de una fragua,
ocho brasas encendidas,
ocho suspiros de agua.
Amante eres de los vientos,
llama de vida candela,
corcel de los pensamientos
que al corazón calza espuela.
La que se adorna de cal
y macetas florecidas
y lleva en un ritual
el esconder sus heridas.
Su llanto se hace guitarra,
su amargura cascabeles
y la hiel que la desgarra
se perfuma de claveles.
Andalucía es sudor,
es quejío y es castañuela,
es martirio y es amor,
es la que el alma consuela.
Vino, sangre, llaga y flor,
mezcla de fuego y canela.
Andalucía de esplendor.
¡Morena de duermevela!.