JIMENA: Ángelillo, no me hables, que sufrimiento ayer, menos...

Parece que la mañana estaba fresquita, lo que no quitó para que pasarais un buen ratillo me alegro por todos ustedes.
Desde las Pamplonas un abrazo.
Mariano

Mariano, para frio el de los rojillos que no terminan de espabilar, menos mal que los blancos han puesto las cosas en su sitio.

Ángelillo, no me hables, que sufrimiento ayer, menos mal que luego nos fuimos a bailar a la Blanca Paloma de Barañain y allí se quitaron las penas.
Lo de los blancos joer que alegría.
Un abrazo