si entre tantas comillas, parentesis y citas por doquier vas y sueltas lo del crisol de razas. Prefiero que no estimules mi nostalgia. Un jimenato activo pasivo y esceptico.
¡Hola Homer:
Como no sé si eres amigo (enemigos no soy consciente de que los tenga), vecino o conocido, o si alguna vez hemos comido o bebido juntos (esto último lo más probable), permíteme que te salude con este simple, pero cortés tratamiento.
Por lo que deduzco de tu comentario sobre el estímulo de la nostalgia no debes vivir en Jimena. Como ahora (por desgracia), tiempo no me falta, voy a intentar responderte sobre mi “fracaso” de estimulador de la misma.
Acabo de desayunar y al entrar en el Foro me encuentro con tus dos líneas evidentemente alusivas a mi texto del domingo. Aunque creas lo contrario, tus críticas sobre el abuso de “elementos” gramaticales en mis textos, me han hecho “ilusión” por lo siguiente: ya llevo bastantes lunes en los que me preocupa la ausencia de comentarios (positivos o negativos) sobre mis colaboraciones. Intento variar el contenido: igual cuento mis bucólicos paseos por Jimena y su entorno o mis reflexiones personales sobre temas sociales de actualidad. Achaco esto a que el grado de "participación activa" raya en la abulia e indiferencia y la mayoría (¿se mide bien el número de entradas en Pueblos de España?) se conforma con echar un vistazo a la ventanita. Tú, Homer, o quien seas, por lo menos has dicho algo.
Creo que a todos los que participamos en el Foro, con más o menos actividad, nos gusta que alguien por la calle nos diga: ¡te he leído! y tal y tal y tal (¿recuerdas a Jesús Gil?). A mí, particularmente, lo que más ilusión me hace es que, cuando llegan las vacaciones, esta Navidad, por ejemplo, diez o doce personas residentes fuera de Jimena (del País Vasco, Cataluña, Navarra, Valencia, Castilla León, Aragón, Castilla La Mancha, Galicia, Andalucía, Madrid, etc) me dijeran: ¡sigue escribiendo! ¡no sabes la ilusión que nos hace leerte en casa! ¡aunque no estemos de acuerdo cuando hablas de la Iglesia o de la Economía!. Con esas palabras de cariño me siento satisfecho.
Yo no he visto nunca, voluntariamente, a los Simpson (invitado en algunas casas no he tenido más remedio y he comprobado que por aquí hay muchos Homer sueltos). Sin embargo, algo he leído sobre esa exitosa serie, como fenómeno sociológico de la TV. Para algunos de sus estudiosos, Homer, representa al más genuino estereotipo “peyorativo” del yanqui medio: torpe, vago, incompetente, grosero e irreflexivo. Destacan su inconsistencia a la hora de actuar y resaltan su egoísmo, su ira explosiva y su amor “desmesurado” por la cerveza y los productos derivados del cerdo. Su exclamación ¡OUH! es imitada incluso en países que le acusan de mal ejemplo para la juventud.
Como no te conozco no sé si habrás elegido el anónimo por casualidad o porque te identificas con el personaje.
Sobre el uso (o abuso) de las comillas ya lo he explicado aquí muchas veces: cuando das alguna cita o reproduces un párrafo (que no es tuyo), es obligatorio ponerlas. Igualmente, yo también lo hago cuando quiero resaltar alguna palabra sobre la que pretenda llamar la atención. Los paréntesis sirven para completar una frase y evitar extenderme en la explicación (por si no lo sabes, el administrador del Foro no admite más de dos folios y medio de un tirón).
Por cierto, leyendo tus 4 anteriores participaciones, he visto como, en los días 2 y 26 de diciembre pasado, “fusilas” literalmente todo tu texto y omites “entrecomillarlo” y citar a sus autores. Lo del poema de Sor Juana Inés de la Cruz es un olvido sangrante. Si lo que pretendías, como hacen muchos aquí, es atribuírtelo como propio, ya me contarás que interés se tiene en ello ¿Sentirse admirado por vuestra falsa poesía o apócrifo texto?.
Respecto al escepticismo, en que te incluyes, te recordaré algo sobre él: “esta Doctrina afirma que la verdad no existe o que, si existe, el hombre es incapaz de conocerla. Defiende la incredulidad o duda acerca de la verdad o eficacia de alguna cosa. El escepticismo en ocasiones roza la arrogancia. Pirrón (al que se considera el primer escéptico) consideraba que de nada podemos estar ciertos y el verdadero sabio debe abtenerse de juzgar”.
En tiempos posteriores, el Escepticismo, se diferenció en dos clases: Teórico y Práctico.
El primero está considerado como "una Doctrina del conocimiento según la cual no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse ninguna opción absolutamente segura".
El segundo lo contempla como "una actitud que encuentra en la negativa a adherirse a ninguna postura determinada, la solución del individuo para alcanzar su paz interior”.
Ya nos contarás donde se clasifica Homer.
Finalmente, pese a que yo no citara lo del “crisol de razas”, no solamente lo defiendo, sino que, empleando términos menos académicos, mantengo que los andaluces somos el resultado de la mezcla de “mil leches”.
En la Historia tenemos dos claros ejemplos (nada recomendables) de defensa de la raza "inmaculada": en España con los Estatutos de "Limpieza de Sangre” implantados por la Santa Inquisición y en Alemaniala con la búsqueda del “ario puro” que, con efectos tan sobrecogedores (6 millones de judíos muertos), puso en la práctica Hitler y su cohorte de Nazis.
Saludos,
Como no sé si eres amigo (enemigos no soy consciente de que los tenga), vecino o conocido, o si alguna vez hemos comido o bebido juntos (esto último lo más probable), permíteme que te salude con este simple, pero cortés tratamiento.
Por lo que deduzco de tu comentario sobre el estímulo de la nostalgia no debes vivir en Jimena. Como ahora (por desgracia), tiempo no me falta, voy a intentar responderte sobre mi “fracaso” de estimulador de la misma.
Acabo de desayunar y al entrar en el Foro me encuentro con tus dos líneas evidentemente alusivas a mi texto del domingo. Aunque creas lo contrario, tus críticas sobre el abuso de “elementos” gramaticales en mis textos, me han hecho “ilusión” por lo siguiente: ya llevo bastantes lunes en los que me preocupa la ausencia de comentarios (positivos o negativos) sobre mis colaboraciones. Intento variar el contenido: igual cuento mis bucólicos paseos por Jimena y su entorno o mis reflexiones personales sobre temas sociales de actualidad. Achaco esto a que el grado de "participación activa" raya en la abulia e indiferencia y la mayoría (¿se mide bien el número de entradas en Pueblos de España?) se conforma con echar un vistazo a la ventanita. Tú, Homer, o quien seas, por lo menos has dicho algo.
Creo que a todos los que participamos en el Foro, con más o menos actividad, nos gusta que alguien por la calle nos diga: ¡te he leído! y tal y tal y tal (¿recuerdas a Jesús Gil?). A mí, particularmente, lo que más ilusión me hace es que, cuando llegan las vacaciones, esta Navidad, por ejemplo, diez o doce personas residentes fuera de Jimena (del País Vasco, Cataluña, Navarra, Valencia, Castilla León, Aragón, Castilla La Mancha, Galicia, Andalucía, Madrid, etc) me dijeran: ¡sigue escribiendo! ¡no sabes la ilusión que nos hace leerte en casa! ¡aunque no estemos de acuerdo cuando hablas de la Iglesia o de la Economía!. Con esas palabras de cariño me siento satisfecho.
Yo no he visto nunca, voluntariamente, a los Simpson (invitado en algunas casas no he tenido más remedio y he comprobado que por aquí hay muchos Homer sueltos). Sin embargo, algo he leído sobre esa exitosa serie, como fenómeno sociológico de la TV. Para algunos de sus estudiosos, Homer, representa al más genuino estereotipo “peyorativo” del yanqui medio: torpe, vago, incompetente, grosero e irreflexivo. Destacan su inconsistencia a la hora de actuar y resaltan su egoísmo, su ira explosiva y su amor “desmesurado” por la cerveza y los productos derivados del cerdo. Su exclamación ¡OUH! es imitada incluso en países que le acusan de mal ejemplo para la juventud.
Como no te conozco no sé si habrás elegido el anónimo por casualidad o porque te identificas con el personaje.
Sobre el uso (o abuso) de las comillas ya lo he explicado aquí muchas veces: cuando das alguna cita o reproduces un párrafo (que no es tuyo), es obligatorio ponerlas. Igualmente, yo también lo hago cuando quiero resaltar alguna palabra sobre la que pretenda llamar la atención. Los paréntesis sirven para completar una frase y evitar extenderme en la explicación (por si no lo sabes, el administrador del Foro no admite más de dos folios y medio de un tirón).
Por cierto, leyendo tus 4 anteriores participaciones, he visto como, en los días 2 y 26 de diciembre pasado, “fusilas” literalmente todo tu texto y omites “entrecomillarlo” y citar a sus autores. Lo del poema de Sor Juana Inés de la Cruz es un olvido sangrante. Si lo que pretendías, como hacen muchos aquí, es atribuírtelo como propio, ya me contarás que interés se tiene en ello ¿Sentirse admirado por vuestra falsa poesía o apócrifo texto?.
Respecto al escepticismo, en que te incluyes, te recordaré algo sobre él: “esta Doctrina afirma que la verdad no existe o que, si existe, el hombre es incapaz de conocerla. Defiende la incredulidad o duda acerca de la verdad o eficacia de alguna cosa. El escepticismo en ocasiones roza la arrogancia. Pirrón (al que se considera el primer escéptico) consideraba que de nada podemos estar ciertos y el verdadero sabio debe abtenerse de juzgar”.
En tiempos posteriores, el Escepticismo, se diferenció en dos clases: Teórico y Práctico.
El primero está considerado como "una Doctrina del conocimiento según la cual no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse ninguna opción absolutamente segura".
El segundo lo contempla como "una actitud que encuentra en la negativa a adherirse a ninguna postura determinada, la solución del individuo para alcanzar su paz interior”.
Ya nos contarás donde se clasifica Homer.
Finalmente, pese a que yo no citara lo del “crisol de razas”, no solamente lo defiendo, sino que, empleando términos menos académicos, mantengo que los andaluces somos el resultado de la mezcla de “mil leches”.
En la Historia tenemos dos claros ejemplos (nada recomendables) de defensa de la raza "inmaculada": en España con los Estatutos de "Limpieza de Sangre” implantados por la Santa Inquisición y en Alemaniala con la búsqueda del “ario puro” que, con efectos tan sobrecogedores (6 millones de judíos muertos), puso en la práctica Hitler y su cohorte de Nazis.
Saludos,
Luis tu sabes que no soy muy propenso a la adulación, pero si te digo que sigas escribiendo como tú sabes hacerlo que los que entramos en este foro siempre nos es agradable leer tus escritos ya que son amenos y variados.
Saludos y un abrazo.
Manolo-Cayetano.
P. D. Ahora mismo tengo los nervios de punta ya estoy deseando que lleguen las once de la noche y que sea lo que buena mente sea.
Saludos y un abrazo.
Manolo-Cayetano.
P. D. Ahora mismo tengo los nervios de punta ya estoy deseando que lleguen las once de la noche y que sea lo que buena mente sea.