SAETAS DE JUEVES SANTO
PRENDIMIENTO
Mucha gente se asomaba
y al tropel de los sayones
¡Muera Jesús! Exclamaban
en medio de dos ladrones.
Un capitán y un alférez
un sargento y un tambor
y un piquete de romanos
llevan preso al Redentor
la noche del Jueves Santo.
SENTENCIA
Jueves Santo por la tarde
subió María a la audiencia
por ver si le habían leído
a su hijo la sentencia.
La Sentencia está leída
a la voz de un pregonero
mandan que lo crucifiquen
y que lo azoten primero.
Una soga a la garganta
y después a la cintura
atadas sus manos santas
con tan fuerte ligadura
que hasta las piedras quebranta.
Entre juncos y una fuente
un carpintero cortaba
una cruz de palo fuerte
que al calvario la llevara
aquel Cordero inocente.
A Jesús prenden de noche
cuando sale a la oración
y a San Pedro le encargaba
que velara con temor
que venía gente armada.
Estrella de dos en dos
luceros de cuatro en cuatro
van alumbrando al Señor
la noche del Jueves Santo.
NEGACION DE PEDRO
En el patio de Caifás
canto el gallo y dijo Pedro
yo no conozco a ese hombre
ni jamás fue mi maestro.
Saludos
PRENDIMIENTO
Mucha gente se asomaba
y al tropel de los sayones
¡Muera Jesús! Exclamaban
en medio de dos ladrones.
Un capitán y un alférez
un sargento y un tambor
y un piquete de romanos
llevan preso al Redentor
la noche del Jueves Santo.
SENTENCIA
Jueves Santo por la tarde
subió María a la audiencia
por ver si le habían leído
a su hijo la sentencia.
La Sentencia está leída
a la voz de un pregonero
mandan que lo crucifiquen
y que lo azoten primero.
Una soga a la garganta
y después a la cintura
atadas sus manos santas
con tan fuerte ligadura
que hasta las piedras quebranta.
Entre juncos y una fuente
un carpintero cortaba
una cruz de palo fuerte
que al calvario la llevara
aquel Cordero inocente.
A Jesús prenden de noche
cuando sale a la oración
y a San Pedro le encargaba
que velara con temor
que venía gente armada.
Estrella de dos en dos
luceros de cuatro en cuatro
van alumbrando al Señor
la noche del Jueves Santo.
NEGACION DE PEDRO
En el patio de Caifás
canto el gallo y dijo Pedro
yo no conozco a ese hombre
ni jamás fue mi maestro.
Saludos