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JIMENA: Escenas singulares en el arte rupestre....

Escenas singulares en el arte rupestre.

Las escenas que se encuentran en mayor número son aqúellas escenas de caza, manadas de animales, y muy pocas representaciones humanas; pero poco se sabe de aquellas escenas que resultan minoritarias y realmente singulares, como por ejemplo, escenas de alianzas entre el hombre y los animales, escenas totémicas, de antepasados animales míticos hacia los que los grupos humanos manifestaban un profundo respeto y un culto casi religioso, escenas relacionadas con la fecundidad e imágenes de captura de presas, representaciones de pesca en un río, e incluso escenas de zoofilia y de alianzas sexuales con animales que poseen un significado ritual y representan toda una alegoría.

- Escenas de zoofilia, caza, matrimonio y erotismo.

En el desierto de Libia, hay representaciones de seres humanos o de antropomorfos en comprometidas posturas con animales; esto no significa que fuesen zoofílicos, sino que representan el significado alegórico o trascendente de la escena en si.

También hay escenas de seres humanos cuya mano está en contacto con el animal, en cualquiera de sus partes anatómicas. Hay vínculos sexuales y no sexuales con elefantes, rinocerontes, búfalos y jirafas.

Por otro lado no es extraño para ciertos pueblos realizar un coito ritual y espiritual entre la pieza abatida que ofrece su vida y entre el que la quita para subsistir.

Incluso podrían ser máscaras o camuflajes de cazadores para aproximarse sin riesgo de ser descubiertos por sus presas.

- Figura del ciervo: erotismo sagrado y caza (significado alegórico)

El ciervo macho representaba la fuerza, la fertilidad, y el ciclo de la vida, puesto que el mismo animal muda su cornamenta en cierta época del año.

Hay ciertas escenas en las que el ciervo macho con poblados cuernos se pintó encima de un hombre con arco y flechas pero sin estar en actitud de caza. Y en los
cuartos traseros del animal, se pintó una mujer, a la altura de sus genitales, con lo que se deduce que puede ser una diosa de la fertilidad. De este modo se crearía un vínculo entre la fuerza del animal, la diosa de la naturaleza, y el ser humano; podría ser incluso una metamorfosis de los chamanes; o la íntima dualidad primordial entre el hombre y la mujer.

En otras imágenes las mujeres embarazadas se sitúan bajo el vientre de un ciervo macho, para que éste le otorgue al feto que va a nacer, la fuerza y la salud del animal, es decir, su vitalidad.

El ciervo representa la guía entre el arquero y la mujer diosa. Aunque en otras escenas represente el matrimonio entre el cazador y la divinidad protectora de los animales. Rito de formalizar la alianza entre el cazador y su divinidad para que el primero pueda acceder a las presas para sobrevivir. La diosa acudía al cazador en forma de presa que le daría alimento