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Maria Dolores, he encontrado la Salve en el Blog de la Parroquia.
(copio y pego)
Salve de Jimena para el mes de las flores
Todos los años, y son ya más de 50, se reune un nutrido grupo de vecinos de Jimena en la calle Madrilejo, ante la hornacina de la Virgen de Fátima, que ganaron el año Santo Mariano por aquel hermoso altar que prepararon.
Dios te salve, Virgen pura,
Reina del cielo y la Tierra,
Dios te salve, a tí llamamos
los desterrados hijos de Eva
A Jesús, fruto bendito
de tu vientre hermosa perla.
Oh clementísima aurora,
oh piadosísima reina,
oh dulce Virgen María,
por nosotros a Dios ruega.
No ha habido ni puede haber
es decir si Tú no quieres
quién se iguale a tu poder
entre todas las mujeres,
cuando el Espíritu Sato
te visitó en Nazaret.
De tu vientre Sacrosanto
que dejo al Dios de Israel,
al mundo diste la luz,
el diablo rogó de espanto
cuando apareció Jesús
en tu ventre Sacrosanto.
Santo, Santo decía un día
en el libro de tu devoción
y los ángeles a coro decían,
más que Tú sólo Dios sólo Dios.
Eres la Madre piadosa
del Divino Redentor,
del Padre Eterno la Esposa,
Consuelo del pecador.
De un confín a otro confín,
que tu nombre venerado,
tu piedad no tiene fin,
en un cruz enclavado
viste a tu Hijo morir.
Es tu cabeza de oro,
tus ojos dos esmeraldas,
tu cara de querubín
y tu garganta de nacar.
Naciste en un edén
entre sabios y doctores
te uniste a San José
hermoso ramo de flores.
En este valle de pena
donde todos te llamamos
eres la Esperanza nuestra.
Señora, a tí suspiramos
por nuestras culpas pasadas,
porque gimiendo y llorando
porque eres nuestra abogada.
Vueve a nosotros tus ojos
de misericodia llenos,
concédenos este gozo
de librarnos del infierno.
Con aquella aguas puras
que Cristo lavó sus pies
a San Pedro, Juan y Judas,
lava mi alma también
que se quede limpia y pura.
Un día al mundo bajaste
entre lírios y laureles,
tus virtudes precisaste
entre toda las mujeres,
de gloria te coronaste.
Eres la vida y dulzura,
eres la Espranza nuestra,
eres Reina, Virgen Pura
de los cielos y la Tierra.
Estando en ete destierro,
Madre del Dios de Isrel,
la luna bajó de cielo
para postrarse a tus pies.
Para alcanzar y gozar
Señora a ti suspiramos
las promesas que tu Hijo
hizo en el monte Calvario.
Madre por vuestros favores
y los clavos del Calvario
rogad por los pecadores
apartadlos del pecado.
Como la Virgen María
Madre del Redentor
yo le pido en este día
nos de placer y alegría
y un poco de ilustración.
Esta salve te ofrecemos
Madre de todos los santos
que nos libres del infierno
por tu Hijo Sacrosanto.
Dios sea bendito,
bendito su Nombre santo.
Bendíto sea Jesucristo,
el verdero Dios y verdado hombre.
Bendito el nombre de Jesús.
Bendito su Sacratísimo Corazón.
Bendito Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendita la Madre de Dios, María Santísima
Bendita su Santa Inmaculada Concepción
Bendito el glorioso Patriarca San José,
esposo de la Santísima Virgen María.
Bendito Dios, sus ángeles y sus santos. Amén.
Dios quiera que no se pierda nunca esta tradición ni esta Salve, tan peculiar y tan nuestra. Ya son pocas, las personas mayores que se la saben. Espero que sea siempre recordada y trasmitida a las futuras generaciones.
(copio y pego)
Salve de Jimena para el mes de las flores
Todos los años, y son ya más de 50, se reune un nutrido grupo de vecinos de Jimena en la calle Madrilejo, ante la hornacina de la Virgen de Fátima, que ganaron el año Santo Mariano por aquel hermoso altar que prepararon.
Dios te salve, Virgen pura,
Reina del cielo y la Tierra,
Dios te salve, a tí llamamos
los desterrados hijos de Eva
A Jesús, fruto bendito
de tu vientre hermosa perla.
Oh clementísima aurora,
oh piadosísima reina,
oh dulce Virgen María,
por nosotros a Dios ruega.
No ha habido ni puede haber
es decir si Tú no quieres
quién se iguale a tu poder
entre todas las mujeres,
cuando el Espíritu Sato
te visitó en Nazaret.
De tu vientre Sacrosanto
que dejo al Dios de Israel,
al mundo diste la luz,
el diablo rogó de espanto
cuando apareció Jesús
en tu ventre Sacrosanto.
Santo, Santo decía un día
en el libro de tu devoción
y los ángeles a coro decían,
más que Tú sólo Dios sólo Dios.
Eres la Madre piadosa
del Divino Redentor,
del Padre Eterno la Esposa,
Consuelo del pecador.
De un confín a otro confín,
que tu nombre venerado,
tu piedad no tiene fin,
en un cruz enclavado
viste a tu Hijo morir.
Es tu cabeza de oro,
tus ojos dos esmeraldas,
tu cara de querubín
y tu garganta de nacar.
Naciste en un edén
entre sabios y doctores
te uniste a San José
hermoso ramo de flores.
En este valle de pena
donde todos te llamamos
eres la Esperanza nuestra.
Señora, a tí suspiramos
por nuestras culpas pasadas,
porque gimiendo y llorando
porque eres nuestra abogada.
Vueve a nosotros tus ojos
de misericodia llenos,
concédenos este gozo
de librarnos del infierno.
Con aquella aguas puras
que Cristo lavó sus pies
a San Pedro, Juan y Judas,
lava mi alma también
que se quede limpia y pura.
Un día al mundo bajaste
entre lírios y laureles,
tus virtudes precisaste
entre toda las mujeres,
de gloria te coronaste.
Eres la vida y dulzura,
eres la Espranza nuestra,
eres Reina, Virgen Pura
de los cielos y la Tierra.
Estando en ete destierro,
Madre del Dios de Isrel,
la luna bajó de cielo
para postrarse a tus pies.
Para alcanzar y gozar
Señora a ti suspiramos
las promesas que tu Hijo
hizo en el monte Calvario.
Madre por vuestros favores
y los clavos del Calvario
rogad por los pecadores
apartadlos del pecado.
Como la Virgen María
Madre del Redentor
yo le pido en este día
nos de placer y alegría
y un poco de ilustración.
Esta salve te ofrecemos
Madre de todos los santos
que nos libres del infierno
por tu Hijo Sacrosanto.
Dios sea bendito,
bendito su Nombre santo.
Bendíto sea Jesucristo,
el verdero Dios y verdado hombre.
Bendito el nombre de Jesús.
Bendito su Sacratísimo Corazón.
Bendito Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendita la Madre de Dios, María Santísima
Bendita su Santa Inmaculada Concepción
Bendito el glorioso Patriarca San José,
esposo de la Santísima Virgen María.
Bendito Dios, sus ángeles y sus santos. Amén.
Dios quiera que no se pierda nunca esta tradición ni esta Salve, tan peculiar y tan nuestra. Ya son pocas, las personas mayores que se la saben. Espero que sea siempre recordada y trasmitida a las futuras generaciones.
