Ayer tarde tuve la grata sorpresa de recibir una llamada telefónica de Cayetano, parece ser que estaba en muy buena compañía pues se pusieron al aparato los amigos Luis Marín y Pedro (camarero en el bar de la plaza), aparte de más gente que se escuchaba de fondo.
Gracias amigos míos por acordarse de un servidor.
Gracias amigos míos por acordarse de un servidor.