Ana ahi me tienes no salgo mucho pero en este caso lo hice con gran placer y devocion.
Un abrazo.
Un abrazo.
¡Qué emocionante debe ser llevarla al hombro! Yo me conformaría con ir a su lado, tocar su precioso manto y mirarla a los ojos para agradecerle el que me haya concedido el favor de volver a su lado... Si eso sucede, te juro que me va a costar creérmelo...