¡Estimado ¿desconocido? y sin embargo bien recibido Sr. EmeEle:
Algunos se podrán preguntar por qué digo Sr. y no Sra., pues sencillamente porque aunque carezco de la famosa “intuición” femenina, me barrunto que por lo menos en algo coincidimos Ud. y yo: en el género, masculino en este caso.
Le contesto por alusiones al considerarme clasificado por Ud. como uno de los “desmemoriados” a los que hace referencia en su mensaje. Mi suposición se basa en qué entre mi última respuesta a D. Francisco Muñoz y su mensaje (el de Ud.) no hay intervenciones de otros Foreros a los que pueda ir dirigida su intervención y su clasificación. Me parece correcto y le diré que a mí no me importa que se utilice un “alias” desconocido siempre que la intervención se haga con respeto. Veo que Ud., en este caso, cumple esa norma. Pero una vez dicho esto, le voy a hacer algunas matizaciones:
En primer lugar, me parece muy bien el uso que Ud. hace de la “hemeroteca” y de la habilidad en el “cortar y pegar”. Quizás eche de menos algo más de aportación propia. No tengo nada que objetar en cuanto a las cifras de todos los recortes mencionados y según consta en mi propio archivo son correctas.
En segundo término, creo que se confunde al incluirme entre los “desmemoriados”. En todo caso, a nuestras edades (creo que Ud. estará al corriente de la mía, porque hace poco, aquí mismo, hice referencia a ella), lo que ya vamos adquiriendo es una ligera “demencia senil”, pero sin embargo, diferente a los síntomas de Alzheimer de los que Ud. hace gala (siempre con el cariño que se merecen estos enfermos y que es la mejor medicina para esa desgraciada enfermedad que conozco bastante bien por casos de familiares y amigos que están afectados por ella). Voy a tratar de explicar la diferencia, tal como yo la veo, entre la “Desmemoria” y el “Alzheimer”. Sería así: mientras que la primera afecta a la pérdida de recuerdos de toda la vida del individuo en cuestión, la segunda tiene una particularidad, que la persona afectada por ella sólo recuerda el pasado y, sin embargo, olvida el presente más inmediato. Como eso es lo que se ve claramente en su intervención, espero que no se lo tome como ofensa, si es así, le presento mis disculpas por llegar a tal comparación.
En tercer lugar, quiero hacer una afirmación y una aclaración. La afirmación es que mi discusión con D. Francisco Muñoz estaba centrada en el presente y por lo tanto no tenía por qué hacer una referencia al pasado, aunque sea bastante cercano. La aclaración se refiere a quienes piensan que yo trato de defender la Política Económica realizada (sobre todo en los dos últimos años) durante la segunda legislatura del Ejecutivo saliente. Se equivocan de pleno los que lo piensen. Nunca he estado adscrito a las siglas de ningún partido político ni organización sindical. Ya lo he explicado alguna vez, en Jimena y desde una tribuna pública: mientras que sea servidor de la Administración del Estado, no tomaré la “bandería” de ninguna organización que tenga como finalidad la conquista del Poder Político. Es mi forma de pensar (otros funcionarios piensan y hacen lo contrario y militan donde les da la gana porque nada, ni nadie se lo impide) y los que me conocen pueden responder de ello. Comencé trabajando (a los 20 años) con Franco y figúrese si he conocido Gobiernos de todo tipo y color desde entonces. Ahora bien, como es óbice, eso no quiere decir que no tenga una Ideología Política y Económica que esté más cercana a unas posiciones determinadas y que para esgrimirlas no me ha hecho falta caer en el anonimato. A mis intervenciones en esta Página me remito.
En cuarto lugar, yo también voy a dar unas cifras sobre algunas variables económicas centradas en los momentos claves de los años recientes. Así, cada una sacará sus propias conclusiones. Aunque las grandes magnitudes económicas nos afectan a “todos” en general, las que voy a comentar afectan en especial a la “clase” trabajadora. Y empleo la palabra “clase” porque, contra lo que muchos no quieren reconocer, nos encontramos en una nueva batalla o “lucha de clases” que nunca se debió dar por finalizada. Desde el día en que el mundo del Trabajo cayó en la Complacencia, la Abulia y el Acomodamiento, el Sistema Capitalista ha tardado poco en volver por su camino preferido: el camino de la explotación de los asalariados y la práctica supresión de los derechos sociales que con tanto esfuerzo habían llegado a conseguir. Me refiero a los derechos relativos a la Sanidad y Enseñanza (asequibles prácticamente para todo el pueblo), el derecho a un Salario digno (aunque siempre insuficiente), Protección ante las situaciones de Desempleo y Asistencia Social para los mayores complementada por unas Pensiones tanto de nivel Contributivo como de nivel no contributivo o asistencial en el caso de no cumplir los requisitos necesarios para tener derecho a una pensión mínima. Podía seguir citando algunos derechos más que no paran de disminuir o casi desaparecer.
Estando de acuerdo con Ud. en que los logros se miden al final de cada legislatura, sin embargo creo que hay un lapsus en esa afirmación: determinadas cosas no pueden esperar a que se terminen esos cuatro años, sencillamente por una razón, porque la supresión de algunos derechos esenciales en la vida de las personas puede dar lugar (como está pasando ahora mismo) a dos situaciones irreversibles. Una, que algunas lo están pagando con su propia vida y otra, que parte de los derechos elementales que se están suprimiendo va a costar sangre, sudor y lágrimas recuperarlos, si es que alguno se vuelve a recuperar. Las nuevas condiciones del poco trabajo que se crea (hasta ahora el escaso empleo creado no ha compensado al destruido) están inmersas en la precariedad, la temporalidad, las jornadas parciales y unas retribuciones en las que el Salario Mínimo Interprofesional (645,3 euros mensuales) es un sueño para algunos jóvenes y otros menos jóvenes. La privatización de la Sanidad y el Copago en las Medicinas en los tratamientos hospitalarios ya comienzan a dar sus resultados y un repaso diario de los Medios de Comunicación nos sirve para comprobar los miles de casos de niños, mujeres y hombres que ya están sufriendo en su propia carne estas vicisitudes enunciadas. (SIGUE)
Algunos se podrán preguntar por qué digo Sr. y no Sra., pues sencillamente porque aunque carezco de la famosa “intuición” femenina, me barrunto que por lo menos en algo coincidimos Ud. y yo: en el género, masculino en este caso.
Le contesto por alusiones al considerarme clasificado por Ud. como uno de los “desmemoriados” a los que hace referencia en su mensaje. Mi suposición se basa en qué entre mi última respuesta a D. Francisco Muñoz y su mensaje (el de Ud.) no hay intervenciones de otros Foreros a los que pueda ir dirigida su intervención y su clasificación. Me parece correcto y le diré que a mí no me importa que se utilice un “alias” desconocido siempre que la intervención se haga con respeto. Veo que Ud., en este caso, cumple esa norma. Pero una vez dicho esto, le voy a hacer algunas matizaciones:
En primer lugar, me parece muy bien el uso que Ud. hace de la “hemeroteca” y de la habilidad en el “cortar y pegar”. Quizás eche de menos algo más de aportación propia. No tengo nada que objetar en cuanto a las cifras de todos los recortes mencionados y según consta en mi propio archivo son correctas.
En segundo término, creo que se confunde al incluirme entre los “desmemoriados”. En todo caso, a nuestras edades (creo que Ud. estará al corriente de la mía, porque hace poco, aquí mismo, hice referencia a ella), lo que ya vamos adquiriendo es una ligera “demencia senil”, pero sin embargo, diferente a los síntomas de Alzheimer de los que Ud. hace gala (siempre con el cariño que se merecen estos enfermos y que es la mejor medicina para esa desgraciada enfermedad que conozco bastante bien por casos de familiares y amigos que están afectados por ella). Voy a tratar de explicar la diferencia, tal como yo la veo, entre la “Desmemoria” y el “Alzheimer”. Sería así: mientras que la primera afecta a la pérdida de recuerdos de toda la vida del individuo en cuestión, la segunda tiene una particularidad, que la persona afectada por ella sólo recuerda el pasado y, sin embargo, olvida el presente más inmediato. Como eso es lo que se ve claramente en su intervención, espero que no se lo tome como ofensa, si es así, le presento mis disculpas por llegar a tal comparación.
En tercer lugar, quiero hacer una afirmación y una aclaración. La afirmación es que mi discusión con D. Francisco Muñoz estaba centrada en el presente y por lo tanto no tenía por qué hacer una referencia al pasado, aunque sea bastante cercano. La aclaración se refiere a quienes piensan que yo trato de defender la Política Económica realizada (sobre todo en los dos últimos años) durante la segunda legislatura del Ejecutivo saliente. Se equivocan de pleno los que lo piensen. Nunca he estado adscrito a las siglas de ningún partido político ni organización sindical. Ya lo he explicado alguna vez, en Jimena y desde una tribuna pública: mientras que sea servidor de la Administración del Estado, no tomaré la “bandería” de ninguna organización que tenga como finalidad la conquista del Poder Político. Es mi forma de pensar (otros funcionarios piensan y hacen lo contrario y militan donde les da la gana porque nada, ni nadie se lo impide) y los que me conocen pueden responder de ello. Comencé trabajando (a los 20 años) con Franco y figúrese si he conocido Gobiernos de todo tipo y color desde entonces. Ahora bien, como es óbice, eso no quiere decir que no tenga una Ideología Política y Económica que esté más cercana a unas posiciones determinadas y que para esgrimirlas no me ha hecho falta caer en el anonimato. A mis intervenciones en esta Página me remito.
En cuarto lugar, yo también voy a dar unas cifras sobre algunas variables económicas centradas en los momentos claves de los años recientes. Así, cada una sacará sus propias conclusiones. Aunque las grandes magnitudes económicas nos afectan a “todos” en general, las que voy a comentar afectan en especial a la “clase” trabajadora. Y empleo la palabra “clase” porque, contra lo que muchos no quieren reconocer, nos encontramos en una nueva batalla o “lucha de clases” que nunca se debió dar por finalizada. Desde el día en que el mundo del Trabajo cayó en la Complacencia, la Abulia y el Acomodamiento, el Sistema Capitalista ha tardado poco en volver por su camino preferido: el camino de la explotación de los asalariados y la práctica supresión de los derechos sociales que con tanto esfuerzo habían llegado a conseguir. Me refiero a los derechos relativos a la Sanidad y Enseñanza (asequibles prácticamente para todo el pueblo), el derecho a un Salario digno (aunque siempre insuficiente), Protección ante las situaciones de Desempleo y Asistencia Social para los mayores complementada por unas Pensiones tanto de nivel Contributivo como de nivel no contributivo o asistencial en el caso de no cumplir los requisitos necesarios para tener derecho a una pensión mínima. Podía seguir citando algunos derechos más que no paran de disminuir o casi desaparecer.
Estando de acuerdo con Ud. en que los logros se miden al final de cada legislatura, sin embargo creo que hay un lapsus en esa afirmación: determinadas cosas no pueden esperar a que se terminen esos cuatro años, sencillamente por una razón, porque la supresión de algunos derechos esenciales en la vida de las personas puede dar lugar (como está pasando ahora mismo) a dos situaciones irreversibles. Una, que algunas lo están pagando con su propia vida y otra, que parte de los derechos elementales que se están suprimiendo va a costar sangre, sudor y lágrimas recuperarlos, si es que alguno se vuelve a recuperar. Las nuevas condiciones del poco trabajo que se crea (hasta ahora el escaso empleo creado no ha compensado al destruido) están inmersas en la precariedad, la temporalidad, las jornadas parciales y unas retribuciones en las que el Salario Mínimo Interprofesional (645,3 euros mensuales) es un sueño para algunos jóvenes y otros menos jóvenes. La privatización de la Sanidad y el Copago en las Medicinas en los tratamientos hospitalarios ya comienzan a dar sus resultados y un repaso diario de los Medios de Comunicación nos sirve para comprobar los miles de casos de niños, mujeres y hombres que ya están sufriendo en su propia carne estas vicisitudes enunciadas. (SIGUE)
(C0NTINUACIÓN):
Como decía más arriba, las cifras que voy a utilizar son, a mi humilde entender, bastante representativas de lo que en realidad le interesa a la “Clase Trabajadora”: las cifras del Paro (y su Tasa de Cobertura), el Empleo y los Salarios. Veamos:
PARO. En el tercer trimestre de 2011, último del anterior Gobierno, la cifra de parados según la Encuesta de Población Activa ascendía a 4,98 millones. En el primer trimestre de 2013 se alcanzaron los 6,2 millones de parados y ahora mismo, en el segundo trimestre de este año, está en 5,98 millones. Mañana el paro registrado volverá a subir otra vez pasado el efecto "verano". El nivel más bajo del paro en todos los años desde el inicio de la Democracia se alcanzó en el segundo trimestre de 2007 con 1,8 millones de personas desempleadas. Igualmente, la tasa de paro más baja, de toda la Época citada, se situó en el 8,0% en los trimestres segundo y tercero de 2007. El Ejecutivo anterior dejó el nivel de la tasa de paro del tercer trimestre de 2011 en el 21,5%, el actual, ha visto como se ha elevado hasta el 26,3% según el último dato conocido. La tasa de Cobertura del Desempleo (expresa el % de parados que cobran algún tipo de subsidio de desempleo) en septiembre de 2011 era del 68%, el último dato de 2013 (mes de agosto) es del 62%. Durante los primeros meses de 2010 llegó hasta el 80%. Hagan Uds. mismos las sumas y restas y las deducciones pertinentes. Creo que les saldrá que hay un millón de parados más y que la tasa de paro se ha incrementado en casi 5 puntos entre septiembre de 2011 y ahora.
EMPLEO. Utilizando el número de personas Afiliadas a la Seguridad Social como indicador del empleo, nos encontramos con lo siguiente: en septiembre de 2011 había 17,4 millones de personas afiliadas, ahora mismo, en septiembre la cifra es de 16,3 millones. El número Máximo de Afiliados en la Hª de la Seguridad Social se consiguió en julio de 2007 con 19,5 millones. De la comparación de septiembre de 2011 con septiembre de 2013 se desprende que se han perdido 1,1 millones de empleos en los dos años que llevamos de legislatura. Efectivamente, ¿quedan otros dos años?.
SALARIOS. La variable que voy a utilizar para explicar la evolución de los Salarios es el Coste Salarial por Trabajador. Según la Encuesta de Costes Laborales del INE, el coste salarial es la cantidad que el Empresario le paga al trabajador antes de deducir cotizaciones sociales e impuestos. Pues bien, este Coste Salarial o Ganancia Salarial registraba en el tercer trimestre de 2011 un aumento del 1,2%. En el año 2012 los salarios sufrieron un descenso del -0,6% y en el primer semestre de 2013 (última información disponible) la caída es del -1,2%. Lejos queda la subida salarial registrada en el año 2008 cuando los trabajadores vieron incrementadas sus nóminas un 5,8%. En términos económicos, en estos dos años, se está llevando a cabo una brutal “devaluación interna” (antes se hacía devaluando el tipo de cambio de la peseta, pero desde que estamos en el euro ya no se puede). Como será de grave la cuestión que, hasta el Banco de España (con Gobernador nombrado por el actual Gobierno) reconocía hace unos días, que lo que está sucediendo es una “devaluación salarial” en toda regla y soportada especialmente por los trabajadores del Sector Privado y del Público (lo de este último Sector lo comenté yo mismo en un mensaje anterior). Voy a ir terminando.
Sin embargo, el devenir económico más inmediato lo conocimos entre ayer y hoy con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2014. Toda la prensa y demás medios de comunicación se han hecho eco de ello. Como siempre, los “paniaguados” del Gobierno se limitan a repetir como un loro lo que dijo el Ministro de Hacienda y que, según él, son los Presupuestos de la Recuperación y salida de la Crisis, más o menos lo que decía el año pasado por estas fechas y ya vemos como seguimos. Cualquiera que se moleste en acercarse a las grandes cifras (no hace falta ser un experto), podrá comprobar que son unos Presupuestos, no para salir de la Crisis, sino unos Presupuestos hechos en Crisis. Ya hemos dicho que los han llamado Presupuestos de la Recuperación y efectivamente así es, en términos de Inversión Pública hemos recuperado los niveles de los años 80. La Deuda Pública, que en 2011 estaba en el 69,3% del PIB va a llegar al 100% en 2014 superando el billón de euros y los intereses que hay que pagar por la Deuda pasarán de los 36,3 mil millones de euros (esta es una parte de la herencia para las generaciones venideras). Los más de nueve millones de pensionistas tienen asegurada una pérdida en su poder adquisitivo con la subida anunciada del 0,25% (aunque aquí hay tiempo de rectificar en diciembre). Igual le va a ocurrir a los funcionarios y a todos los trabajadores que se rijan por el Salario Mínimo (repito 643,5 euros al mes). De la “hucha” de las pensiones, este Gobierno, ya ha sacado cerca de 24 mil millones de euros para poder pagarlas en 2012 y 2013. Podría seguir dando más noticias (todas buenísimas) sobre lo que se planea en el Presupuesto para el año que viene: reconocen que el paro, si baja, será por un descenso de la población activa (los que se van fuera de España desaparecen del paro), que el empleo quedará como estamos (bueno, una subida del 0,2%, pero el año pasado dijeron que en 2013 iba a caer un -0,2% y ya va por el -3,6%, a lo mejor este año aciertan).
No voy a seguir más, pero si voy a reproducir la conversación que aparece en una viñeta de un diario de tirada nacional. La Sra. De Cospedal se dirige a sus compañeros de Ejecutiva: ¡Esto está muy mal. ¡El Paro no baja aunque toquemos fondo!, ¡no hemos salido del túnel!, ¡en las encuestas caemos en picado!, y, ¿no sabéis lo peor de todo?, ¡Quéeee!, preguntan las prietas filas. Cospedal responde: ¡YA NO LE PODEMOS ECHAR LA CULPA A ZAPATERO!.
Sr. EmeEle, a mi no me produce ninguna risa el comentario de estas cifras, como me parece que le ocurre a Ud. cuando yo me refería a los brutales recortes sociales que está haciendo este Gobierno. Ojalá se cumplieran todas las mejoras que el actual Presidente anunció que se conseguirían en cuanto ellos llegaran al Gobierno ¿se acuerda Ud. del famoso anuncio del Presidente junto a una oficina del antiguo INEM, por ejemplo?, pues ya ve, un millón más de parados.
En casi toda mi intervención estoy hablando del Presente, porque en el Presente es donde vivimos y he hablado, poco, del Futuro a corto plazo, aunque todos sabemos que en el Futuro es donde vamos a vivir. ¿O no?.
Saludos y hasta otra,
Como decía más arriba, las cifras que voy a utilizar son, a mi humilde entender, bastante representativas de lo que en realidad le interesa a la “Clase Trabajadora”: las cifras del Paro (y su Tasa de Cobertura), el Empleo y los Salarios. Veamos:
PARO. En el tercer trimestre de 2011, último del anterior Gobierno, la cifra de parados según la Encuesta de Población Activa ascendía a 4,98 millones. En el primer trimestre de 2013 se alcanzaron los 6,2 millones de parados y ahora mismo, en el segundo trimestre de este año, está en 5,98 millones. Mañana el paro registrado volverá a subir otra vez pasado el efecto "verano". El nivel más bajo del paro en todos los años desde el inicio de la Democracia se alcanzó en el segundo trimestre de 2007 con 1,8 millones de personas desempleadas. Igualmente, la tasa de paro más baja, de toda la Época citada, se situó en el 8,0% en los trimestres segundo y tercero de 2007. El Ejecutivo anterior dejó el nivel de la tasa de paro del tercer trimestre de 2011 en el 21,5%, el actual, ha visto como se ha elevado hasta el 26,3% según el último dato conocido. La tasa de Cobertura del Desempleo (expresa el % de parados que cobran algún tipo de subsidio de desempleo) en septiembre de 2011 era del 68%, el último dato de 2013 (mes de agosto) es del 62%. Durante los primeros meses de 2010 llegó hasta el 80%. Hagan Uds. mismos las sumas y restas y las deducciones pertinentes. Creo que les saldrá que hay un millón de parados más y que la tasa de paro se ha incrementado en casi 5 puntos entre septiembre de 2011 y ahora.
EMPLEO. Utilizando el número de personas Afiliadas a la Seguridad Social como indicador del empleo, nos encontramos con lo siguiente: en septiembre de 2011 había 17,4 millones de personas afiliadas, ahora mismo, en septiembre la cifra es de 16,3 millones. El número Máximo de Afiliados en la Hª de la Seguridad Social se consiguió en julio de 2007 con 19,5 millones. De la comparación de septiembre de 2011 con septiembre de 2013 se desprende que se han perdido 1,1 millones de empleos en los dos años que llevamos de legislatura. Efectivamente, ¿quedan otros dos años?.
SALARIOS. La variable que voy a utilizar para explicar la evolución de los Salarios es el Coste Salarial por Trabajador. Según la Encuesta de Costes Laborales del INE, el coste salarial es la cantidad que el Empresario le paga al trabajador antes de deducir cotizaciones sociales e impuestos. Pues bien, este Coste Salarial o Ganancia Salarial registraba en el tercer trimestre de 2011 un aumento del 1,2%. En el año 2012 los salarios sufrieron un descenso del -0,6% y en el primer semestre de 2013 (última información disponible) la caída es del -1,2%. Lejos queda la subida salarial registrada en el año 2008 cuando los trabajadores vieron incrementadas sus nóminas un 5,8%. En términos económicos, en estos dos años, se está llevando a cabo una brutal “devaluación interna” (antes se hacía devaluando el tipo de cambio de la peseta, pero desde que estamos en el euro ya no se puede). Como será de grave la cuestión que, hasta el Banco de España (con Gobernador nombrado por el actual Gobierno) reconocía hace unos días, que lo que está sucediendo es una “devaluación salarial” en toda regla y soportada especialmente por los trabajadores del Sector Privado y del Público (lo de este último Sector lo comenté yo mismo en un mensaje anterior). Voy a ir terminando.
Sin embargo, el devenir económico más inmediato lo conocimos entre ayer y hoy con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2014. Toda la prensa y demás medios de comunicación se han hecho eco de ello. Como siempre, los “paniaguados” del Gobierno se limitan a repetir como un loro lo que dijo el Ministro de Hacienda y que, según él, son los Presupuestos de la Recuperación y salida de la Crisis, más o menos lo que decía el año pasado por estas fechas y ya vemos como seguimos. Cualquiera que se moleste en acercarse a las grandes cifras (no hace falta ser un experto), podrá comprobar que son unos Presupuestos, no para salir de la Crisis, sino unos Presupuestos hechos en Crisis. Ya hemos dicho que los han llamado Presupuestos de la Recuperación y efectivamente así es, en términos de Inversión Pública hemos recuperado los niveles de los años 80. La Deuda Pública, que en 2011 estaba en el 69,3% del PIB va a llegar al 100% en 2014 superando el billón de euros y los intereses que hay que pagar por la Deuda pasarán de los 36,3 mil millones de euros (esta es una parte de la herencia para las generaciones venideras). Los más de nueve millones de pensionistas tienen asegurada una pérdida en su poder adquisitivo con la subida anunciada del 0,25% (aunque aquí hay tiempo de rectificar en diciembre). Igual le va a ocurrir a los funcionarios y a todos los trabajadores que se rijan por el Salario Mínimo (repito 643,5 euros al mes). De la “hucha” de las pensiones, este Gobierno, ya ha sacado cerca de 24 mil millones de euros para poder pagarlas en 2012 y 2013. Podría seguir dando más noticias (todas buenísimas) sobre lo que se planea en el Presupuesto para el año que viene: reconocen que el paro, si baja, será por un descenso de la población activa (los que se van fuera de España desaparecen del paro), que el empleo quedará como estamos (bueno, una subida del 0,2%, pero el año pasado dijeron que en 2013 iba a caer un -0,2% y ya va por el -3,6%, a lo mejor este año aciertan).
No voy a seguir más, pero si voy a reproducir la conversación que aparece en una viñeta de un diario de tirada nacional. La Sra. De Cospedal se dirige a sus compañeros de Ejecutiva: ¡Esto está muy mal. ¡El Paro no baja aunque toquemos fondo!, ¡no hemos salido del túnel!, ¡en las encuestas caemos en picado!, y, ¿no sabéis lo peor de todo?, ¡Quéeee!, preguntan las prietas filas. Cospedal responde: ¡YA NO LE PODEMOS ECHAR LA CULPA A ZAPATERO!.
Sr. EmeEle, a mi no me produce ninguna risa el comentario de estas cifras, como me parece que le ocurre a Ud. cuando yo me refería a los brutales recortes sociales que está haciendo este Gobierno. Ojalá se cumplieran todas las mejoras que el actual Presidente anunció que se conseguirían en cuanto ellos llegaran al Gobierno ¿se acuerda Ud. del famoso anuncio del Presidente junto a una oficina del antiguo INEM, por ejemplo?, pues ya ve, un millón más de parados.
En casi toda mi intervención estoy hablando del Presente, porque en el Presente es donde vivimos y he hablado, poco, del Futuro a corto plazo, aunque todos sabemos que en el Futuro es donde vamos a vivir. ¿O no?.
Saludos y hasta otra,