JIMENA: LOS DOMINGOS POR LA TARDE, PESE AL FÚTBOL, NO OS ABANDONO....

LOS DOMINGOS POR LA TARDE, PESE AL FÚTBOL, NO OS ABANDONO.

A ZAMORA EN UNA HORA: HASTA “El TERA” OTRA ENTERA. (Por Luismarín)

El aspirante a “escribano” suele emborronar sus cuartillas con argumentos que no salen únicamente de sus propios pensamientos. Él bien sabe que hay otras innumerables ideas que se recogen en la calle y que un viaje conlleva situaciones inmejorables para descubrirlas y ampliar sus vivencias y conocimientos. Decía el francés Paul Morand que un viaje es una nueva vida, con un nacimiento (el inicio), un crecimiento (el trayecto) y una muerte (el final) que nos es ofrecida en el interior de la otra. Igualmente, el portugués Fernando Pessoa recordaba que los viajes son los viajeros y que en los viajes, lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos. Cada vez que salgo de viaje me vienen a la memoria aquellos viejos versos de Don Antonio Machado:

“Yo contemplo mi equipaje, \ mi viejo saco de cuero, \ y recuerdo otro viaje \ hacia las tierras del Duero”.

En efecto, como estáis deduciendo acertadamente, este medio día emprendo un nuevo viaje, esta vez hacia las tierras del Duero y sus afluentes. El destino final es Calzada de Tera, pequeña localidad emplazada en el Valle al que da nombre este caudaloso rio, afluente del Esla (que a su vez incrementará las aguas del mítico rio hispano-portugués). El origen del viaje se inició con motivo de una invitación de la D. G. de Empleo de la Junta de Castilla y León para participar el viernes día 15 en una “Mesa Redonda con Coloquio”, sobre “Perspectivas de los incrementos salariales recogidos en la Negociación Colectiva”. El lugar de la celebración era el Salón de Actos del Instituto “León Felipe” (natural de Tábara, otro pueblecito zamorano). Mis compañeros y amigos, desde hace más de treinta años, Raquel y Antolín, dueños de una “Señorial Casona” en Calzada de Tera (a pocos Km. de Benavente), al conocer el destino de mi viaje, me invitaron a pasar el resto del fin de semana en su casa, una vez que finalizara la participación mencionada. La acepté con mucho gusto y no me he arrepentido de hacerlo.

Antes de iniciar el “Relato” del viaje me gustaría hacer una breve consideración sobre el título del mismo. Evidentemente, está relacionado con el viejo y conocido dicho de “Zamora no se ganó en una hora”. Aunque está claro, que el uso del nombre de esta ciudad está sobretodo traído por la rima. Este dicho nos remite al año 1072, cuando Sancho II de Castilla pretendía volver a juntar los territorios que su padre, Fernando I, había repartido y asediaba esta bella ciudad, cuya propiedad era de su hermana doña Urraca. Tanta fue la resistencia que le costó la vida al propio rey, quien murió a manos de un traidor, Vellido Dolfos y fue el otro hermano, Alfonso VI, quien obtuvo la plaza de manos de doña Urraca tras ser nombrado rey. De este episodio tenemos numerosos romances. La posibilidad de que el inductor hubiera sido el principal beneficiado (el rey Alfonso VI, quien había sido encarcelado por Sancho II, su hermano), es la que, según los cantares de gesta, habría provocado que uno de los nobles castellanos presentes en el asedio, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, le hiciera jurar no haber participado en la muerte de su hermano (la historiada jura de Santa Gadea en Burgos).

Después de esta histórica aclaración ya podemos iniciar el viaje. Lo voy a dividir en tres etapas coincidentes con los días del fin de semana. Comencemos.

VIERNES 15

La salida de Madrid, una vez cumplida la jornada laboral, la hicimos sin atasco alguno y decidimos que la primera parada la haríamos en el Alto de los Leones para reponer las calorías necesarias antes de afrontar el resto del viaje. Desde que se abrió la Autopista a Galicia el único sitio que queda abierto es el “Asador Alto del León”. Por estos lugares estuvo instalado, hasta el final de la Guerra Civil, el frente Norte de la Batalla de Madrid. Una Bandera de Falange conquistó las alturas del Puerto pero ya no puedo avanzar más, fue detenida por los batallones de milicianos mandados por el Coronel Mangada. Desde entonces, al puerto también se le conoce como “El Puerto de los Leones de Castilla” en memoria de aquella Bandera. Desde el mismo restaurante se pueden ver los restos de los antiguos “bunquers” de los dos Ejércitos. Me vinieron a la memoria dos célebres fallecidos en esos parajes. Cada uno de un bando diferente: por el lado de los Nacionales, Onésimo Redondo, Jefe de la Falange Castellana y por los Republicados Josep Sunyol, Presidente del FC Barcelona.

Una vez repuestas las fuerzas, enseguida, a la bajada del Puerto, atravesamos El Espinar. Desde la carretera se puede distinguir la urbanización de Los Ángeles de San Rafael. Su visión me sirvió para recordar que, al igual que en nuestros días, la Justicia no es igual para todos. Don Jesús Gil y Gil, sólo pagó con algo más de dos años de cárcel su neglicencia en la construcción del edificio cuyo derrumbamiento, en el año 1969, causó 57 muertos y más de 150 heridos. Inmediatamente después, dejamos a la izquierda la Villa de Arévalo. En esos momentos, rememoré la fama que tienen sus pollos de perdiz tan deseados por los cazadores aficionados al “cuco” (así llamamos en Jimena a esta variedad de caza con reclamo). Mi padre, siempre soñó con tener algún “pájaro” de esta denominación, pero siempre hubo de conformarse con los de raza autóctona. A finales de los sesenta, llegó a tener entre rejas hasta cuatro. Mi hermana Rafa, los bautizó con los nombres de sus admirados Beatles. En cada una de sus respectivas jaulas colocó sus nombres dibujados a mano con veneración: John, Paul, Ringo y George.

Al pasar por Medina del Campo, la memoria me trajo las enseñanzas de la “Enciclopedia Álvarez”. Esta población era citada por su importante Mercado Comarcal durante la Edad Media y el destacado papel que desempeñó en la historia de “La Mesta” y sus operaciones comerciales con las lanas de las ovejas “Churras” y “Merinas”.

La siguiente localidad de importancia es Rueda: cuna de los mejores blancos nacionales elaborados con las cepas Verdejo (la variedad más importante), Sauvignon Blanc, Viura o Palomino Fino. Sobre este tema, cabe destacar que, en 2012, en el Concurso Mundial celebrado en Bruselas, fue elegido el mejor vino, el blanco Circe Verdejo de las Bodegas de Avelino Vegas. Al llegar a Tordesillas, quise buscar el Palacio donde tantos años estuvo recluida la Reina de Castilla y León, Doña Juana (conocida como “Juana la Loca”). Sin embargo, la guía turística me disuadió del empeño: de la Residencia Real construida durante el reinado de Enrique III no queda nada en pie. El lugar donde se levantaba (entre la iglesia de San Antolín y el convento de Santa Clara), está ahora ocupado por edificios de pisos. Carlos III, ordenó en 1773 derribar el edificio porque amenazaba ruina. El silencio de la Historia cayó entonces como una fría losa sobre la memoria de la desgraciada reina.

A unos treinta kilómetros de Tordesillas, nos desviamos unos minutos para entrar en el pequeño, pero interesante, pueblo de Urueña. Está asentado sobre una loma, en las estribaciones de los Montes vallisoletanos de Torozos, en plena Tierra de Campos. Recorrimos a paso de “legionario” las murallas de su Castillo y la Iglesia de Santa María de Azogue. Mi interés estaba centrado en el hecho de que en 2007 fue declarada Villa del Libro (distintivo que sólo tienen otras 14 localidades de Europa, EEUU y Asia). Pasamos por las puertas del Centro Etnográfico del Cantautor Joaquín Díaz, el Museo de las Campanas y el Museo de Instrumentos del mundo de Luis Delgado. Entramos un instante a la librería Alcaraván fundada, en 1992, por Jesús Alcaraván que se vino huyendo del estrés madrileño. Después se han ido estableciendo otras once librerías más. Un café en Restaurante “El Portón” puso el punto final a la visita y retomamos el camino hacia Benavente.

Una vez de regreso a la Carretera de La Coruña, a pocos kilómetros, sugerí que entráramos un momento a “Las Lagunas de Villafáfila”. Este conjunto de “charcas”, de elevado valor biológico, está declarado por la Junta de Castilla y León como Reserva Natural. Se asienta sobre terrenos de 11 términos municipales y ocupa una superficie de 33 mil Has. Noviembre es el mes de mayor concentración de grullas en la Reserva, se produce la llegada de los primeros ánsares comunes de la temporada y de importantes concentraciones de “correlino” común. Tuvimos la suerte de llegar a la caída del sol y presenciamos la llegada de grandes bandadas de estas aves. Una visión maravillosa.

(SIGUE)