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JIMENA: Cosas de mi pueblo....

Cosas de mi pueblo.
Día 10 y 11/11/2013.
Por primera vez viajo en Noviembre después de los Santos.
Habían pasado los Santos y un día se me ocurre llamar a mi buen vecino Diego para preguntarle por la salud y a la vez me daría novedades del Pueblo y claro El que me dice que está haciendo un tiempecillo muy otoñal con temperaturas altas para la época los dientes de me afilan y trato de que la Lourdes crea que es conveniente darnos un garbeito por mi Jimena.
Pues dicho y hecho, el domingo día 10 preparo el borrico verde y una vez lleno el serón arrancamos cara pa bajo dirección Madrid como siempre parada en el 103 para echarle algo al estomago y antes de que se canse seguir por las Guadalajaras, Ciudad Reales hasta atisbar Almuradier, aquí ya todo parece diferente el primer cosquilleo cuando veo El cartel de Provincia de Jaén Yo creo que el borrico empieza a ponerse contento pues ya es todo cuesta abajo y va que vuela.
Y como siempre hacia las tres y media de la tarde en el empalme de chaqueta, ¡joer se nota la hora ¡no se ve un alma, estarán en la siesta digo yo es Domingo y a esta hora la liga se supone que se termino hace un ratillo,
Enfilo la cuesta de garrido y aparco enfrente de la garita hay que andar listo para descargar pues el trafico suele ser gueno en la zona y aunque llega un coche el hombre no se pone nervioso y espera que descargue el serón cosa que le agradezco.
Pues ahora viene los bueno hay que dar suministro de agua, luz y gas a la casa esto es fácil, una vez hecho llevo el borrico a la cuadra para que descanse, se ha portao.
Al ser Domingo recibo la visita de un Primo que habitualmente está en Granada donde tiene su trabajo y residencia, un ratillo de charla y continuamos con la tarea de limpieza y acondicionamiento de las habitaciones pues el martes recibimos a unos amigos de Tarifa y hay que dejar todo en orden.
La noche se ha echado rápido los días son muy cortos y he quedado para mañana temprano bajar al panteón, decidimos no salir y cenar tranquilos en casa y pronto a la piltra.
Como digo anteriormente a las 9 vienen a buscarme y calle madrilejo enfilamos la Calza no sin antes pararnos en el pilar de sindicatos donde tantas veces ha bebido agua o he llenado alguna botija, miro enfrente por si esta Doña Aniceta asomada al balcón pero ni Ella no don José se les ve, los recuerdos que tengo con la realidad no pueden ser mas distintos en otro tiempo a esas hora habría habido mas de un mulo, borrico o yegua bebiendo agua, y mas una mujer llenando su cántaro y sus cubetas de hojalata, hoy solo pasan coches y con bastante frecuencia.
Iniciamos la cuesta abajo y me viene a la memoria, la zapatería de Andrés el zopo donde me compraron la escopeta de plomos Norica aun la tiene mi hermano el pequeño, el horno de Peleaz y sobre todo aquella cruz que había en la pared de la ultima casa que nunca supe porque la ponían, bueno un amigo me cuenta que hace muchos años quizá hubo un hospital o algo similar, la casa de mimbrero y a la izquierda el cárcavo o la alberca donde iban las aguas residuales y que tan buen vergel criaba el Padre de Rosa la del tallo, a la derecha todavía quedan restos de las piedras donde se sentaban a descansar pero los álamos negros que se enganchaban las cabras de Verdeguea cuando subían de los quiñones del cementerio han desaparecido, ya no están, seguimos hacia abajo y pasamos por debajo de la noguera que está frente a la huerta de sardinilla en esta se ve toda clase de animales, todavía algo de vergel y un granao a reventar, la huerta de Melchor Palpar y el camino que iba a la veguilla a la derecha la de Espartero y ya llegamos a la huerta de Fernando Murillo sin duda una de las mejores bien cuidada y alambrada y con unas olivas de larga cimbras.
Entramos al cementerio unas Señoras están haciendo labores de limpieza lo primero que hago es visitar a mis abuelos paternos a mi primo Luis Ocaña y a su hijo Martin y al lado Sus Padres Martin y Juana de inmediato visito a Mi Tío Pedro el de la luz para que nos entendamos, lleno una botella de agua mientras su hijo le está poniendo bien las flores todavía frescas y echándosela, mientras El termina y hace una visita yo me paseo por el cementerio y la sensación que tengo es una mezcla de alegría y angustia pues tengo la sensación de estar en aquel Pueblo que recuerdo tantas veces en mis escritos por las las fotos de las lapidas, me trasladan una y otra vez, Titos Chachas, Primos, vecinos, paisanos y paisanas panteones de la gente rica, antiguamente solo había los de estas personas, hoy también de gente más humilde casi todo el mundo tiene su lugar de descanso cuidado y limpio.
De nuevo enfilamos el camino para Jimena y pronto volveré a la realidad actual, donde cada vez quedan menos gentes de mi época y más gente joven que apenas conozco, es la vida misma que está viva, continuara…….
M. Nieto de M. Rasca