Ignacio la culpa de todo es de esta ventanita, quien me iba decir a mí que gracias a ella la semana pasada estaba compartiendo mesa con una Jimenata y un alemán o que hoy estoy hablando contigo, o que ayer hablaba con la persona que me dio el teléfono y se daba por satisfecha por haber aportado algo, o como se alegro Diego cuando hablamos, todo esto jamás podría haberse realizado si no existiese esta ventanita que creo que entre todos hemos de cuidarla y mientras más participemos mas alegrías irá dando un saludo.
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