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JIMENA: Buena memoria Francisco

Cosas de Mi pueblo.

Hoy 22 de febrero no tengo previsto irme andar como hago habitualmente he quedado con una compañera de mis aficiones al baile flamenco para que me grave en un pendrive un video que me gravaron en el cumpleaños de una amiga hace ya casi un mes.
El tiempo anuncia bueno, aunque al salir de casa se escapan algunas cosillas frías que guantean mi cara, no obstante no me amilano y continuo mi camino paseando desde mi casa en Orvina (Txantrea) dirección Calle San Cristobal hasta Pamplona para tomar la Avd. de Zaragoza donde previamente he quedado con mi ex compañero Jesús Rada buen amigo de otro Jimenato hijo de Fernando sobrino de las “cajetas”, un buen rato de charla con un café de por medio pues son las 11 de la mañana y una vez entregado el pendrive nos despedimos dado que mi invitación para tomar un vino en la parte viaja no es posible por sus obligaciones.
Pues bien, como la mañana va mejorando me decido subir dando un paseo hasta la parte vieja, seguro que algún conocido, amigo o paisano me encuentro para tomar un vino en su compañía y mira por donde cuando subo estafeta arriba a la altura del Bar Juanito famoso por el pintxo de morros entre otros, veo que viene de frente Jesús “El Melero” un paisano al que le tengo un gran aprecio, pues la historia de esta gran persona es para escribir un libro, hombre de izquierdas, trabajador incansable desde que aterrizo en Pamplona, sobre todo después de cumplir con sus obligaciones de la mili, capaz de hacer jornadas diarias de muchas horas y los fin de semana trabajar en otros trabajos de hostelería, todo para que como El me dice no le faltara de nada a los suyos y sobre todo a su Concha Q. e. p. d.
Y aquí se me viene abajo, pronto hará un año que falleció su Concha y esto lo lleva muy mal, pero Yo le animo a seguir adelante y El empieza contándome como se puso novia con Ella, la conocía desde los 7 años en Jimena vivían en la cuevas, aunque luego se bajaron a una casa en el callejón donde viva Fernandico el Capataz, me dice que en la mili estuvo con un hermano de Esta y cuando se licenciaron llego a Pamplona enterándose que Ella estaba sirviendo en una casa de la Calle Nueva y salía a pasear a un niño de la familia de los carboneros Gaztambide, por cierto que yo los conocí, si no recuerdo mal cuando estaba la carbonería en la calle Bergamín años 60 avanzados.
Jesús no olvida a su Concha, me dice que todos los días va abrir el piso donde vivieron tantos años juntos y mira su retrato, vivían tan felices los dos jubilados. El siempre pendiente de Ella hasta el punto que abandono esta vida en sus brazos una mañana después de haber desayunado juntos una tostada con aceite y ajo, nunca podrá olvidar el rato tan malo que paso viéndola morir en sus brazos y no haber podido hacer nada.
Ahora vive con sus hijos y está muy agusto, va como un pincel con su buen abrigo de paño azul marino muy elegante, una gorrilla de paño también de pata de gallina muy moderna y que le da un porte de un hombre de clase media acomodado y desde luego yo me alegro muchísimo porque se lo gano bien ganado, creo que alguna vez conté como en los Sanfermines era el puto amo en la plaza de toros, vendía todo tipo de refrescos y a más de un Jimenato le echo una mano para que se ganara un buen dinero, como dije antes un trabajador incansable.
El me cuenta como un día sale de la obra un poco antes porque se había enterado por donde andaba su Concha paseando al muchacho y una vez se cambia de ropa y bien aseado se presenta por la zona de la taconera donde solía pasear y la ve, sin ningún rubor se presenta delante de ella y establecen lo que sería el primer contacto después de aquellos años en Jimena cuando ambos eran unos niños.
Ella al principio le dice:! Jesús estás loco ¡pero a base de insistir unas cuantas veces y una vez enterado de que no tiene novio le dice que quiere que sea su novia y como todas la mujeres se resiste varias veces con la misma palabra de su locura pero al final da el visto bueno a esa relación que ha durado más de 60 años toda una vida.
No puedo irme sin preguntarle ¿Jesús no vas a ir a Jimena? Y me deja helado, Mariano hasta que no haga el año no voy ningún sitio, si Dios quiere y puedo me gustaría después ir.
La mañana y la llamada telefonica de Lourdes me obligan a despedirme de él a pesar de estar tan agusto tomándonos el vínico en mi caso y una cervecita en el suyo, nos damos la mano y quedamos en vernos por la misma zona cualquier otro día.
Hago este relato porque sinceramente Jesús es de esos paisanos que lleva en Pamplona tantos años, tiene una historia preciosa y una vida honrada llena de trabajo, bien es verdad que no es el único, uno de tantos que la inmigración aparto de su tierra y de su familia y raíces.
Un abrazo de Tu paisano Mariano hijo de la Contadora como siempre me dices.
22 de Febrero de 2014.
M. Nieto de M. Rasca

Con ese señor, su cuñado (si mal no recuerdo) y contigo me tomé yo el último vino, de momento, en Pamplona, por cierto a "palo seco", algo a lo que no andamos acostumbbrados por aquí, lo que no recuerdo es ¿quién pago?.

Buena memoria Francisco