JIMENA: LOS DOMINGOS POR LA TARDE, PESE AL FÚTBOL, NO OS ABANDONO....

LOS DOMINGOS POR LA TARDE, PESE AL FÚTBOL, NO OS ABANDONO. (Por Luismarín)

A modo de introducción.

¡Queridos amigos del Foro:

Muchos de vosotros sabéis de mi afición por el Cante Flamenco y que seguramente, entre otras muchas cosas, también heredé de mi padre. Soy socio fundador de la Peña “El Lanchar” de Jimena y no me suelo perder las veladas nocturnas que se celebran en su local, así como las que tienen lugar en el Patio del Castillo todos los veranos. Creo que este año “El Concurso Flamenco Aznaitín” ya va por su edición número 14. De él salen elegidos los cantaores que luego actuarán en la Final que se celebra la noche anterior al comienzo de la Fiesta. Quizás por eso, no os extrañe el tema del “relato” de este domingo.

Sin embargo, no es esa la única la razón. El tema lo tenía “en cartera” cuando hace unos meses, Manoli Lanzas, la nieta de Juan Ramoncillo “El Sordo”, uno de nuestros buenos cantaores locales a lo largo de muchos años, del todavía cercano Siglo XX, me pidió que “ilustrara” una anécdota que le sucedió a Pepe Marchena en una de sus actuaciones en el Teatro Alcázar del Molino del Pan (Teatro-Cine Parroquial desde 1957 hasta su desaparición y hoy en día convertido en Residencia de Ancianos)
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La información era escasa y ni siquiera he podido averiguar la fecha del año en que sucedió. Solo he podido confirmar que Marchena pegó un “gatillazo” y no pudo cantar esa noche. Ante el escándalo que se podía organizar por la frustrada actuación, Marchena pidió a varios “cantaores aficionados” del pueblo que salieran al escenario en su lugar. Los artistas, “profesionales por un día, lo hicieron fenomenal y consiguieron calmar los ánimos de los asistentes. Al final, Marchena se comprometió a cantar gratis en una próxima actuación.

¿Cumplió su palabra y pagó la deuda?. Esta pregunta, el año en que sucedió y los cantaores Jimenatos que actuaron, han sido el objeto de mi investigación durante bastantes fines de semana de los que he visitado nuestro pueblo. Al final, he conseguido enhebrar los “retales” recogidos y los he pasado al papel.

Esto es lo que pretendo contaros en el texto que viene a continuación. Me ha costado muchas horas de visita a la Hemeroteca de Madrid, lecturas de biografías de flamencos, consultas de entrevistas escritas y audiovisuales a algunos cantaores de la época y muchas conversaciones con personas mayores de Jimena. También he puesto algo de mi propia cosecha. La valoración del resultado es vuestra.

Como sé que hay bastantes lectores, ya mayores, a los que Pepe Marchena también los “encandilaría” en sus años más jóvenes, a ellos le dedico este trabajado “relato” a la espera de que les traiga esos recuerdos imborrables de aquellos años duros pero seguro que felices al mismo tiempo.

PD.: Aprovecho esta pequeña introducción para comentaros que la Peña Flamenca de Jimena tiene una página en Facebook. La ha montado Manoli Lanzas y en ella se recogen noticias y colaboraciones relacionadas con el flamenco y nuestro pueblo. Ahí, también se colgara este “relato” y algún trabajo más que he escrito sobre este “Arte” andaluz por excelencia.

La dirección de la página es la siguiente: https://www. facebook. com/ellancharjimena

El texto, como siempre, irá apareciendo, como los folletines tipo “Ama Rosa”: por entregas.

¡Ahí va!