Yo, que soy un jimenato de corazón aunque no de empadronamiento actual en esa calle, no estoy de acuerdo con esta propuesta. No me gusta nada, sin que ello suponga restar méritos a Adolfo Suárez.
Los españoles no tenemos término medio:
"O curas hasta en la sopa, o ¡curas a a la sopa!"
En el caso de Suárez el recorrido fue inverso: primero fue tirado a la sopa hirviendo; después, con la muerte llegó el día de las alabanzas.
Los españoles no tenemos término medio:
"O curas hasta en la sopa, o ¡curas a a la sopa!"
En el caso de Suárez el recorrido fue inverso: primero fue tirado a la sopa hirviendo; después, con la muerte llegó el día de las alabanzas.