Buenas Luís, he leído tu escrito anterior y siento discrepar contigo, estaría bueno,……yo no se si porque éramos foráneos o porque no nos conocían,. Pero recuerdo perfectamente que mientras mi mama lavaba la ropa en el lavadero nosotros jugábamos en el agua,…….. las mujeres nos echaban los perros, metafóricamente,……….. decían que les bajaba el agua turbia, así que nos echaban de allí, la opción de jugar en el agua pasado el lavadero no era factible porque ya estaba encauzada bajo unas losas de piedra que a nosotros nos costaba levantar.
Dicho queda.
Dicho queda.
¡Hola Pachuelo:
Se nota que soy mayor que tú y las madres de mi época eran menos intransigentes. Los "niñitos" nos bañábamos en el tramo del canal o acequia antes de que entrara a la pileta del lavaero. Ese trozo estaba hecho con piezas individuales de hormigon o cemento que encajaban entre si.
Recuerdo que en el suelo de la canal se criaba una especie de "verdín" que era muy resbaladizo y eran frecuentes los resbalones y cepazos dentro de la acequia. Al ser de cemento no se enturbiaba el agua.
Por supuesto que algunas lavenderas se quejaban, pero eran las que no tenían niños bañándose. Así, que yo si me bañé muchas veces, con dos o tres añitos, baja la mirada atenta de mi madre que me tenía fácilmente controlado.
Un abrazo,
Se nota que soy mayor que tú y las madres de mi época eran menos intransigentes. Los "niñitos" nos bañábamos en el tramo del canal o acequia antes de que entrara a la pileta del lavaero. Ese trozo estaba hecho con piezas individuales de hormigon o cemento que encajaban entre si.
Recuerdo que en el suelo de la canal se criaba una especie de "verdín" que era muy resbaladizo y eran frecuentes los resbalones y cepazos dentro de la acequia. Al ser de cemento no se enturbiaba el agua.
Por supuesto que algunas lavenderas se quejaban, pero eran las que no tenían niños bañándose. Así, que yo si me bañé muchas veces, con dos o tres añitos, baja la mirada atenta de mi madre que me tenía fácilmente controlado.
Un abrazo,