JIMENA: (CONTINUACIÓN)...

LOS DOMINGOS POR LA TARDE, PESE AL FÚTBOL, NO OS ABANDONO.

VUELTA AL FORO: PROCESIONES Y CORRUPCIONES (Por Luismarín)

Efectivamente, vuelta al Foro, mejor dicho, a los dos Foros: a este y al de Madrid, dónde, por el momento, resido. Como ya anticipé en su día, he disfrutado de unos días de vacaciones entre el Domingo de Ramos y el de Pascua. Han sido unas fechas intensas, como casi siempre que vuelvo a mi querida Jimena, llenas de actividades de toda clase: lúdicas, deportivas, gastronómicas, etílicas y, sobre todo, de reencuentros con los amigos de toda la vida. Como no me gusta repetir siempre lo mismo (otros si lo hacen aquí), no voy a extenderme en las situaciones vividas que son bastante parecidas a las de años anteriores. Además, de alguna de ellas ya se ha dado debida cuenta (incluso gráficamente) en este Foro. Las demás os las dejo al juego de vuestra propia imaginación. Seguro que acertáis: Paseos por los bellos parajes de nuestro pueblo (ahora más hermosos gracias al “halo” primaveral), largas “ligas” de mediodía, degustaciones gastronómicas, nada de procesiones ni cumplimientos Pascuales y muchas visitas a los bares (¡Bares que lugares….!) y “antros nocturnos” de expedición de la nociva, pero con efectos milagrosos, agua de fuego. Todo esto acompañado de las inevitables “resacas” y la recuperación de cierto “lustre” que es la forma tan cariñosa como definen las personas mayores de Jimena al incremento de las lorzas o “michelines”. En fin, como diría García Lorca: ¡Señores Guardias Civiles!, ¡aquí paso lo de siempre…..!

Sin embargo, estoy seguro de que muchos foreros estarán interesados en saber cómo terminó el aplazado “Duelo” entre “El Palomero” y “Luismarín”, os contaré que aunque podía tener el título de “Duelo en la Alta Sierra”, como la famosa película de Sam Peckinpah, por supuesto, que no terminó así.

Quedamos citados en el Bar J&R (otra vez publicidad gratuita) antes del partido Barça-Madrid de la Final de la Copa del Rey. Como los dos somos “merengones”, elegimos como Padrinos a otros dos que también lo son y como Juez Imparcial a un “culé” de pura cepa. Los dos primeros, fueron Andresito “Madamero" y Paco Carrasco, el árbitro Pacho “Gachono”. El arma elegida no fue ni pistola, ni sable, fueron dos tenedores de cuatro puntas. El duelo no duró mucho, muy pronto, cada uno “pinchó” a su adversario, y, como en lugar de sangre, corrió vino tinto, los dos consideramos que habíamos lavado nuestro honor y nos acomodamos “hermanadamente” para ver el otro “Gran Duelo” que ofrecía la TV.

Después del descanso, cuando el partido continuaba en tablas, vimos el “revuelo” que se armó en la Plaza a consecuencia de la salida de la Procesión del Miércoles Santo Jimenato. Yo sabía que la primera parada del Santo sería delante de la Terraza del Castillo. Manuel Restoy, cantaor y socio de la Peña Flamenca “El Lanchar”, iba a deleitarnos con una Saeta. Manuel, estaba acompañado por mi amigo Juan “Caracol”, me acerqué a él y le dije al oído que la Saeta la utilizara como “rogativa” al “Señor” en favor de un resultado positivo para el Real Madrid. Sin esperar a la Saeta, volví rápidamente a la mesa desde dónde estábamos presenciando el partido.

El “favor” solicitado en la petición a la “divinidad” no se hizo esperar. En el momento justo, un ángel rubiales, en forma de niña de 9 años y de nombre “Candela”, entró por la puerta para saludarme alborozadamente al grito de ¡Luismarín!, ¡Luismarín!, ¡Luismarín!, el efecto fue inmediato y Bale hizo el gol que pasará a la Historia. ¡El Real Madrid era Campeón, una vez más, imponiéndose a los siempre “agraviados” catalanes. ¡Otra ocasión en que el “centralismo” madridista les robaba algo al siempre “sufrido pueblo catalán”!. ¡Así se escribe la Historia!

Por supuesto hubo celebración que se alargó hasta altas horas de la “madrugá”. “madrugá” en nada parecida a la de Sevilla que responde por ese nombre. Acompañé a Luisa y a “El Palomero” hasta la puerta de su casa y, por mi cuenta, terminé la celebración en “La Cabaña de Invierno” de los Pozos regentada por otro buen madridista: Fernando “Linge”.

Una vez de vuelta a los “madriles” me puse a repasar lo que se había tratado en el Foro durante esos días de ausencia. Dos cosas me han llamado poderosamente la atención de lo que se había escrito (más bien copiado, cortado y pegado) esas fechas: El carácter pseudoconfesional de índole religiosa que algunas/os siguen intentando dar a esta Página y las denuncias de “corrupción” siempre encaminadas en la misma dirección. En la España de nuestros días solo hay corruptos en las instituciones y partidos de la Izquierda (o presunta izquierda), en cambio en la Derecha, sobre todo en la que ahora ostenta el Poder, todo es “impoluto” e “inmaculado” sin mancha ni pecado alguno, ¡unos santos! que se merecen ser sacados en “andas” en lugar de las acostumbradas imágenes de estos días. Alguna/o se ha vuelto a retratar y siempre conviene recortar que el término “retratar” proviene etimológicamente del latino “retrahere”, que significa, entre otras cosas, “sacar de nuevo”, “revivir” o “replicar”.

Aunque casi nunca caigo en este tipo de “provocaciones” y soy muy respetuoso (salvo cuando me tiran de la lengua) con lo que propugnan los Artículos 18 y 19 de la Declaración de los Derechos Humanos sobre que cada uno es muy libre de creer y de alabar lo que cada uno quiera, para los “retratados” van dedicados mis siguientes comentarios. Aunque antes me gustaría recordarles una cosa: Gracias a la libertad de expresión que garantiza nuestra Constitución, “ellos”, ahora pueden expresarse libremente. En cambio, en el Pasado Régimen donde ellos se “encasillan” tan gustosamente ¡lástima!, de aquellos que osaran ejercer ese sacrosanto Derecho: Unas buenas multas gubernativas y hasta la propia cárcel serían las recompensas mínimas por opinar o discrepar sobre el “Orden Establecido”.

Me da mucha pena que la imagen de nuestro pueblo en esta Web esté todavía anclado en los tiempos de aquella España que Antonio Machado, en su poema “El mañana efímero”, llamaba de “Charanga y Pandereta, de olor cerrado (a incienso) y a Sacristía, devota de Frascuelo y de María”. Sin embargo, por aquí, aunque bastantes no aparezcan para decirlo, hay muchos que defendemos una España “Laica” y no encorsetada por tanto atavismo religioso. Una España lejos de la “ranciedumbre” clerical y en donde la Religión Católica no aparezca todavía mezclada con las más altas instancias del Estado en una trasnochada Alianza del Trono y el Altar como en tiempos de la Dictadura Franquista. Hay gentes que opinan otras cosas, y, en concreto sobre la Semana Santa.

Afortunadamente, leyendo en otras fuentes, se pueden descubrir visiones diametralmente opuestas a las que aquí se quieren dar. De alguna manera, voy a tratar de resumir algunas de estas ideas:

(SIGUE)

(CONTINUACIÓN)

“Algunos no sabemos si la semana pasada es o no santa, ni siquiera sabemos lo que significa la palabra Santo, porque si liberamos este calificativo de su envoltorio irracional y lleno de proselitismo religioso, lo que percibimos con toda claridad es que lo que así adjetivamos, desde una perspectiva confesional, está relacionado más con el fanatismo y la sinrazón que con otros valores éticos deseables. A muchos nos vuelve a dar grima el hecho de que, otro año más, las plazas y calles españolas se hayan llenado de manifestaciones llenas de pena, culpa, martirios, dolores, penitencias, espantos y muerte. Ya he mencionado la libertad de creer lo que se quiera, sin embargo, como otras veces, se ha vuelto a prohibir en Madrid una manifestación “atea” Tal vez las autoridades de la “Derechona” (como muy bien la llamaba Francisco Umbral) crean que iba a ser una reunión de diablos con cuernos y rabos. ¿Por qué no?, una manifestación pacífica de escépticos ateos, agnósticos y racionalistas que pretendieran reivindicar el derecho de todos a pensar libremente y a rechazar el que toda la ciudadanía tenga que vivir como públicos unos cultos litúrgicos con los que muchos no nos identificamos. Actos que, además, activan en el subconsciente colectivo sentimientos de culpa, miedo y castigo, en esencia: de indignidad del ser humano.

Hemos seguido siendo testigos de ciertos rituales que mueven emociones viscerales y profundas en muchos españoles, porque desde la infancia nos han adoctrinado en la fusión de nuestro universo afectivo con esos resortes supuestamente espirituales. Rituales cargados de emocionalidad que se transmutan en una especie de catarsis (purificación emocional, corporal, mental y espiritual) para muchas personas que transfieren a las penas y tristezas que se viven en esas representaciones casi-teatrales sus propias penas y tristezas, por lo cual se convierten, de algún modo, en un acto emocionalmente liberador. En las Tragedias Teatrales de la Antigua Grecia, como ya denunció Aristóteles, se proponía redimir las cargas emocionales-afectivas de los espectadores en un proceso parecido a una catarsis. Digo yo, que de la misma forma, vendrá ese apego (por suerte cada vez de menos personas) que suele traspasar los límites del fanatismo a unos ritos y escenografías que, desde una perspectiva racional, y despojados de su bagaje morboso y emocional, se perciben como del todo absurdos y hasta patéticos.

Se recurre a la coartada de la tradición para justificarlos y perpetuarlos. Hay quienes piensan que es una salvajada exponer a los niños a ese tipo de rituales por su carga de adoctrinamiento, de apología del dolor, del sometimiento y exaltación de la indignidad del ser humano. Estos ritos, simbólicamente, son la negación de la alegría, de la razón y de la libertad. El problema a plantear es porqué no todos pueden salir a la calle a expresar sus ideas y porqué en estas fechas todos estamos expuestos a desgarros y penas no solamente desde las calles, sino desde la propia televisión, en donde la andaluza es el más claro ejemplo, como cualquiera que haya visitado Andalucía ha podido comprobar la semana pasada.

Es para echarse a llorar que, en estos días primaverales, a algunos les pase desapercibida la explosión de belleza y vida que la naturaleza nos regala y se dediquen a sollozos, féretros, coronas de espinas e inculpaciones. Mientras algunos encuentran lo sagrado en angustias, calvarios y penitencias, otros muchos percibimos lo sagrado en el renacer de las flores, en el poder inmenso de las semillas que se transforman en majestuosos árboles, en la alegría de tener el corazón limpio, en la inocencia y en el derecho a una libertad digna para todos los hombres y mujeres del Planeta. Qué bien le vendría a algunos que aprendieran del filósofo alemán L. Feuerbach esta frase de su obra La Esencia del Cristianismo: “Lo deseable para convertir este mundo en un mundo mejor sería que los amigos de Dios se convirtieran en amigos de los hombres”.

Pasando al tema de la “CORRUPCIÓN”, me sigue llamando la atención la desfachatez y el ejercicio de hipocresía que hacen gala algunos/a cuando se atreven a tocar este tema. Y que conste una cosa, a mí, me parece correcto que aparezca, de vez en cuando, este controvertido “asunto” en el Foro. Ahora bien, ¿porque siempre se denuncia el mismo caso? (léase los ERES en Andalucía) y se olvidan completamente otros casos de corrupción del PP, la CEOE o la Iglesia en el tema de los Centros de FP de una conocida Institución Religiosa de amplio arraigo en toda nuestra Comunidad o el más reciente caso de las Inmatriculaciones de edificios y propiedades comunales).

Hasta ahora, salvo en intervenciones puntuales como réplica en alguna controversia, no había querido caer en el fácil ¡Y tú más!. Sin que sirva de precedente, por última vez (salvo insultos o descalificaciones personales) hoy lo voy a hacer porque creo que alguno se merece una respuesta ante las amenazas del "continuará" amenazante.

Una sencilla explicación, a esta falaz postura, se puede encontrar en el propio refranero castellano, tan sabio y siempre tan a mano. Quizás venga a cuento recordar aquella expresión de “No hay peor ciego que el que no quiere ver” o la de “Ojos que no ven corazón que no siente”. Aunque seguramente, a todos estos que se las dan de tan buenos cristianos, les convendría recordar la conocida cita del Evangelio de San Lucas 6,41-42: “ ¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo, tú que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano”. Aparte de lo anterior, me queda clara una cosa, todos ellos serían magníficos personajes de la novela de José Saramago que lleva por título “Ensayo sobre la Ceguera”.

En días pasados, ha vuelto a aparecer por aquí un casi inédito y anónimo forero que parece obsesionado con el tema y qué, como decía antes, intenta amedrentarnos con un ¡Continuará!. Lo primero que podría decirle es que creo que se ha equivocado a la hora de elegir su “nick”, me explico: La Casa de Lancaster es una dinastía real inglesa. Fue una de las facciones que se enfrentaron en la Guerra de las Dos Rosas (la otra fue la Casa de York), una guerra civil que ensangrentó a Inglaterra durante el siglo XV. El símbolo de los Lancaster era una rosa roja y el de los York una rosa blanca. Decía lo de equivocado, porque fueron los York los que atacaron a los de la rosa roja, los Lancaster. Como hemos visto por aquí, el "amigo" Lancaster, centra sus ataques a su propio símbolo y no a los de la rosa blanca. Todos habréis comprendido porqué he sacado esta comparación: no hace falta decir de quién es el símbolo de la rosa roja.

(SIGUE)
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
(CONTINUACIÓN 2)

Como ya he dicho aquí muchas veces, yo no soy “paladín” del Partido Socialista, ni de la UGT, ni de ningún otro, solo aspiro que se trate por igual a los “abusos” de cualquiera, sea quien sea. ¡O todos moros!, ¡O todos cristianos!

El forero del “continuará” se remonta hasta Rodríguez de la Borbolla que fue Presidente de la Junta de Andalucía en 1984. Yo me pregunto ¿porqué no se ha remontado a 10 antes y nos cuenta alguna de las “trapacerías” de los estertores del Franquismo, ... (ver texto completo)