El partido como
fútbol fué malo de solemnidad, claro está la tensión era lo que nos mantenía vivos, yo digo como Raúl, siempre pensé que llegaría el gol, estaban apretando y se les veía venir, al final ocurrió lo que tenía que ocurrir, el ganador de finales la había "cagado" desde el principio y eso se paga.