Existía en Jimena en el día del Señor una bonita y alegre tradición. Es la de crujir el látigo. El látigo era realizado con juncias frescas que se trenzaban y al pasarlo con fuerza alrededor de la cabeza y dar al final un golpe seco en el aire se oía un fuerte sonido. A eso se le llamaba y se le llama crujir el látigo. Según la leyenda su finalidad era espantar al demonio al paso de la Eucaristía.
He de dar las gracias a Luis Catena por recordarnos la tradición y permitir inmortalizarla para Vds.
Buenas tardes y saludos a todos.
He de dar las gracias a Luis Catena por recordarnos la tradición y permitir inmortalizarla para Vds.
Buenas tardes y saludos a todos.